La Villana Es La Santa

Lukas se sintió avergonzado por lo que Alexa dijo y es que tenía razón, fue él quien dio esa sugerencia, así que se acerca a Anna para hablarle, mencionando que la idea fue suya y que es su culpa de que todo eso haya sucedido.

- gracias, joven Duque, pero es necesario este regaño, porque no pensó que estaba mal lo que hacía, no es como si la hubiese obligado.

- yo, lo lamento capitana, tendré más cuidado la próxima. Agradezco su ayuda joven duque.

La chica le hace una reverencia y se retira, no muy lejos el capitán la esperaba y se disculpa también por el regaño que se llevó. Por su parte Lukas se retira, notando a Alexa sentada en la orilla de la fuente, el chico se acerca.

- yo, lamento lo que paso, en ese momento no lo pensé bien, solo quería hablar contigo un poco.

- no creo que haya nada que decir.

- no tienes por qué ser así, actúas como si te hubiera hecho algo malo.

- y tú pareces extrañamente mostrar mucho interés en mí.

- eres una chica hermosa, no soy el único que se ha fijado en ti, solo que yo trato de tomar ventaja.

- lo sabía, eres un mujeriego y tu descaro no tiene límites, porque intentas seducir a una doncella del templo.

Lukas ríe por las palabras de la albina, ni lo conoce y ya da por hecho que es mujeriego.

- no soy un descarado. Es solo que me recuerdas a una niña que conocí en la infancia.

Lukas muestra una expresión de tristeza, lo que llama la atención de Alexa, pues quizás habla de ella y ha de sospechar que son la misma.

- pero esa niña no soy yo, si la extraña debería ir a verla.

- no puedo, ella desapareció, los padres de mi ex prometida quizás la mataron.

- ¿ex prometida?

Eso sí que le llamo la atención, aunque quizás no hable de Mina.

- si, por lo que hicieron, mi padre rompió contacto con ellos y yo me liberé de mi odiosa prometida.

Alexa se sorprende por eso, hasta donde sabe algo así nunca paso ¿acaso su huida cambio el curso de la historia?

- ¿quién era su prometida?

- Mina Bonnet, la verdad su voz chillona ya me tenía harto.

Alexa no pudo evitar reír al escuchar lo último y es que tiene razón, Mina tenía una voz chillona y por su manera de ser, empeoraba todo; aunque se le hace extraño que el chico hable así de quien se supone es el amor de su vida, pero lo que más sorprende es que el compromiso se haya roto.

- no sé quien sea, la verdad sé muy poco de los nobles, he vivido en el templo toda mi vida, pero ahora debe ser una bella chica.

- no lo sé, desde aquella vez que se rompió el compromiso no la he visto y no me interesa verla, quizás sea como sus padres y esté buscando un marido con una gran fortuna.

Alexa si que estaba confundida por todo, pero duda que Mina sea como sus padres, en la historia solo fue tonta y nunca se dio cuenta como eran sus padres realmente, además de que no se molestó en investigar, nadie lo hizo, solo juzgaron a Alexa de manera injusta y el chico ante ella, es uno de los principales causantes de su muerte; Alexa apretó las mano que mantenía sobre la orilla de la fuente.

- espere a verla de nuevo y verá si sigue creyendo lo mismo.

Alexa se pone de píe para alejarse y esperando que acabe pronto la misión para no volver a ver a Lukas.

- ¡oye!

Lukas sigue sin comprender por qué la albina es arisca con él, Anna se acerca y le da una palmada en el hombro.

- no es personal, Alexa siempre ha sido reservada, paso una infancia muy dura, por eso no confía fácilmente.

- ¿Alexa? ¿Ese es su nombre?

- si. Una cosa, si tus intenciones son solo el divertirte con ella, mejor aléjate, con lo que paso en su niñez es suficiente.

Es mejor advertirle al chico, Anna no quiere que Alexa salga herida y menos por culpa de un chico, Anna sabe que los caballeros suelen ser mujeriegos.

- n-no, no son esas mis intenciones, ella me recordó a alguien, nada más, el nombre también es igual.

- no quieras ver en ella a una ex novia, eso es peor.

- no es así, no es una ex novia, ni siquiera tengo ex novia. Mis intenciones con ella no son lo que crees.

Es verdad que Alexa es linda, pero él solo quiere saber si esa Alexa es la misma que la niña de los Bianchi, porque de serlo, estará feliz al saber que sigue viva y de ser posible, él y su padre podrían ayudarla a recuperar su propiedad y su herencia.

- bien, confiaré en tu palabra.

Anna le deja para ir a la tienda donde Alexa ya descansa, Anna se sienta en la cama contraria, dejando salir un largo suspiro.

- y bien... hablemos de lo que paso con esa anciana...

- ni yo misma lo sé, tú viste que sale negativa en magia, además aunque la tuviese, es imposible curar una herida así.

- en eso te doy la razón, la magia solamente cura lentamente. Pero entonces...ni yo sé cómo explicar esto, no sé si debo decirle a Lady Mariel.

- tal vez sí, tal vez debo decirle, ella debe saber.

- ¿volvió a suceder? ¿Has intentado usar de nuevo la magia?

- no, no he tenido oportunidad y aquí en esa tienda, podría ser peligroso.

- hagamos esto, cuando volvamos prácticas en el salón o el baño, si vuelves a utilizar la magia, entonces le diremos a lady Mariel.

- gracias Anna, eso es lo que haré.

Anna se pone de píe ya aprovecha para darle una palmada en la cabeza a Alexa, ya que si la albina está de píe no puede, aunque Anna sea mayor, Alexa es de una estatura mayor. Alexa se la paso durmiendo el resto de la tarde porque no había mucho que hacer, cuando abrió los ojos ya era de noche, la tienda estaba iluminada de manera tenue por una pequeña lámpara, para no molestar, Alexa se levanta saliendo de la tienda, había silencio fuera, todos dormían, el campamento estaba iluminado por una fogata, Alexa solo se sentó cerca de la fogata estirando las manos para calentar su cuerpo, pues era una noche fría. La tienda donde Lukas descansa no estaba lejos y al salir pudo ver a Alexa desde ahí, el chico sonríe, Alexa era sin duda una chica hermosa, aunque su personalidad arisca hacía difícil el poder hacer amistad con ella.

- si la sigues viendo así, peor te odiara, creerá que eres un acosador.

Un chico se asoma en la puerta de la tienda, su nombre era Alvis Leroy, su familia tiene el título de vizcondes, aun así se unió a las tropas del Ducado Lambert, pues ha sido amigo de Lukas desde hace años.

- basta, no es lo que piensas. Recuerdas de la niña los Bianchi, de la cual te hable hace un tiempo.

- si, esa la que sus tíos desaparecieron para quedarse con su fortuna...

- pienso que esa chica es esa niña, no encuentras fácilmente a una chica albina y ojos amarillos.

- así que ¿supones que esa niña sigue viva y que es ella?

Señala a Alexa, Lukas le pega la mano para que deje de apuntar.

- sí, es posible que lo sea, quizás escapo y se refugió en el templo... necesito averiguarlo, ella merece recuperar lo que le pertenece. 

- si es ella, no parece interesada en recuperar todo, de ser así lo estaría haciendo ahora. Luk, olvida el pasado, aun si es ella, ya lo viste, no le interesa acercarse a ti.

- ella cree que soy un coqueto como todos ustedes y que solo me divierto con chicas ¿cómo puede pensar eso? ¿Acaso tenga cara de mujeriego?

- tal vez, seguro ni se imagina que eres más casto que un sacerdote, espera no, hasta los sacerdotes tienen mejor suerte que tú.

Alvis comienza a reír y Lukas no duda en darle un puñetazo en el brazo causando que se queje.

- ey! Casi me rompes el brazo.

- te lo mereces por decir estupideces. Además, no tiene nada de malo, no me interesa ir de cama en cama, cuando embaraces a una chica o atrapes una enfermera te estarás quieto y me burlaré de ti.

- ey! Tampoco insinúes que soy un adicto a eso, solo ha pasado pocas veces.

Alvis mejor se mete a la tienda, es tarde así que ya es hora de dormir o descansará bien. Lukas se queda mirando un poco y cuando Alexa voltea hacía él, el chico la saluda levantando la mano y después se mete también a la tienda.