Esta Vez Cambiare Mi Destino.

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Ese desagradable suceso desde luego, fue una mancha en la “impecable” reputación de Jerome, pues aunque el alfa era usualmente conocido por ser distante y con una presencia intimidante, jamás había tenido un solo escándalo sexual. Lo único relacionado al tema, quizás, era la desafortunada muerte de su pareja tan solo un día después de su casamiento, cuando iban a su luna de miel. Un accidente arrebató la vida de ese omega y a él lo dejó paralítico. No se sabían más detalles pues el abuelo de Jerome había bloqueado todas las noticias.

Fue casi gracioso para Noah que este lamentable accidente fuera el responsable de agravar la mala imagen del alfa, y ser comparado —desde entonces— con una viuda negra en los corazones de las buenas personas de Ciudad H.

Es solo que, debido a su furtivo encuentro con el hijo olvidado de los Ballestero, ósea él, fue como si les proporcionara a todos algún tipo de superioridad moral, que les permitió burlarse del temible alfa, y dado que de la situación pasada no pudieron burlarse, aprovecharon la nueva oportunidad. Así, Jerome comenzó a ser tachado de infiel —pues él estaba comprometido aún con Ángel Craso—. A nadie le importó que en ese momento, el hombre fuera la “víctima” y lo reprobaron junto a Noah. Al alfa por infidelidad, y a él por sus artimañas. Así, todo el mundo decidió que serían la pareja perfecta el uno para el otro.

Y dicha burla fue pronunciada tantas veces, que incluso los ancianos de la familia Barlovento lo escucharon y estuvieron de acuerdo. Aún no terminaba la semana y ellos ya estaban presionando al heredero elegido para casarse con su “amante”, todo para limpiar el buen nombre de su ancestral familia.

Desde luego que Jerome y Noah se opusieron al segundo de escuchar la propuesta, puesto que entre ellos podría haber algunas emociones, pero ninguna era el amor.

Al principio pudieron sobrellevar la negación, es solo que entre más pasaban los meses las cosas se complicaban para los dos. El alfa, fue relegado de sus actividades poco a poco hasta que fue excluido de la junta directiva de “Grupo Corporativo Barlovento”, y el segundo fue convencido por su “madre” con migajas de amor maternal, que hace tiempo no recibía.

Los dos se vieron obstaculizados por sus propios parientes, y sin mejor opción, se vieron en la necesidad de aceptar. Para cuando el anuncio se hizo, ya había pasado un año de su escándalo, pero ninguna de las familias había dejado de insistir en el tema durante todo ese tiempo.

Los Barlovento sonrieron y regresaron el poder comercial a Jerome en cuanto el compromiso fue anunciado públicamente. Y por su lado, los Ballestero no se quejaron y aceptaron gustosos en nombre del infame Noah. Sonreían por dentro, pero en el exterior no podían poner rostros más avergonzados por las nefastas acciones de su hijo.

Es solo que contrario a la victoria que ambas familias pensaron que obtuvieron, en un acuerdo tácito no dicho en voz alta, Jerome y Noah aplazaron el momento de la boda durante dos años.

Y fue durante ese tiempo previo al matrimonio, que los Ballestero volvieron a aceptar a Noah sin vacilar. ¿A quién de ellos le importaba que fuera un hijo falso, si se iba a casar con el heredero de los Barlovento?

Además, dicho compromiso fue su único motivo para permitir que el pelinegro siguiera usando su apellido pues de esa manera —legalmente hablando—, serían familia política de los peces más gordos de Ciudad H. Es solo que el omega realmente creyó que su familia lo había perdonado por suplantar un lugar que no le correspondía, y los años de convivencia estaban haciendo su trabajo. Claro que luego del casamiento, el pelinegro supo la verdad de una manera directa.

*

Pero Noah no podía pensar en que todo eso sucedería tan pronto como abrió los ojos en esa habitación de hotel, con un alfa conocido y extraño al mismo tiempo.

Aunque asustado y temeroso de lo que había pasado entre Jerome y él, no se permitió dudar y en el momento en que el alfa desapareció detrás de la puerta del hotel, él se preocupó por sí mismo y corrió al hospital para ser examinado.

Ya en el lugar, los médicos hicieron los estudios correspondientes: muestras de sangre, extracción de feromonas directamente desde la glándula en la parte trasera del cuello, y chequeos físicos de rutina.

Para cuando finalizó ese día, cada centímetro de Noah había sido monitoreado y pinchado. Lo más vergonzoso del asunto fue que al momento de quitarse la ropa, a los ojos de los doctores entraron unas cuantas manchas rojizas y moradas que no eran para nada las picaduras de un mosquito. Ellos hicieron caso omiso y no dijeron una palabra, aunque su cortesía solo provocó que el chico se sintiera más avergonzado.

Los resultados llegaron pronto, y las piernas de Noah parecían fallar debido al nerviosismo.

Los doctores vieron los papeles, números, valores. Algunos desviaban la mirada un poco insatisfechos, otros lo miraban con un toque de lástima. Cuando ya no pudieron posponer más el asunto, decidieron hablar y explicar la situación a un ansioso Noah.

—Hicimos lo mejor que pudimos para ayudarte chico. —Había dicho el más anciano del grupo, el doctor encargado de su caso. —Como era de esperar, luego de tantos altibajos y con tantas incógnitas…la conversión de género no dio resultados satisfactorios.

Noah recuerda haber escuchado las palabras y no comprenderlas del todo. Sin decir nada, tomó los papeles y viajó hasta la última página, en donde se podía leer un inmenso “Género— Ω Omega”.

El pelinegro se levantó de su asiento e ignorando a todos, fue hasta el baño, donde devolvió lo poco que había comido durante el día.

No supo de donde sacó las fuerzas —pues ni las piernas sentía—, pero luego de unos minutos se puso de pie y fue a lavar su rostro con agua fría.

Recuerda mirarse al espejo.

A sus ojos, el reflejo parecía ser el mismo, y aún así, el interior había cambiado de manera radical. Y lo que era más insoportable para él era que todo iba peor que en el pasado. Ese infierno de conversión no mejoró en nada su situación, por el contrario, lo condenó.

Lo hizo impotente. Débil. Vulnerable. Y por dios, cuánto odió sentirse de esa manera.

Si, era un omega. Pero quizás por la barrera psicológica del rechazo al cambio, se sentía como un extraño en su propia piel.

Noah recordó que después de salir del hospital, durante varios días veía los resultados hoja por hoja. Una parte de él tenía la esperanza de encontrar un nuevo resultado en cada ocasión, solo para ser decepcionado al final.

El chico desenterró el rostro de la almohada, y vio directo al techo blanco. Por alguna razón el diagnóstico de aquellos exámenes rondó su mente. En especial el resumen final.

a) Las feromonas del paciente son inestables, esto provocará que los futuros celos se presenten en períodos de tiempo irregulares y con probabilidad de dolor físico en un 75%. Posible solución, exposición a feromonas alfa dominantes (revisar inciso d).

b) Dispareunia* profunda. Las relaciones sexuales provocarán que el paciente sienta dolor genital antes, durante y después del coito.

c) Posible infertilidad**. Será difícil que el paciente lleve un embarazo a término.

d) Anafilaxia***. Malestar físico y general ante la exposición a feromonas alfa. Alergia grave***.

Así, renuente y odiando cada minuto del cambio, Noah tuvo que adaptarse a su nuevo cuerpo defectuoso. Sumado, claro, a la presión de los Ballestero y Barlovento para aceptar un compromiso que no deseaba, en los próximos doce meses.

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El pelinegro no lo pudo resistir más. Cubriendo su cuerpo acalorado con una sábana, se enterró en ellas y comenzó a llorar, tal como un niño pequeño, sin restricción alguna y sin vergüenza. Las lágrimas mojaban la almohada, pero él no podía ni quería detenerse.

Tan solo recordar por lo que tuvo que pasar durante esos dos años, era suficiente para aterrorizarlo. No quería ni imaginar en lo que sería volver a vivir ese infierno. Lo más desesperante es que ese cambio sucedía desde el segundo uno en que había regresado.

¿Es qué acaso este era su pago por volver al inicio de su caída? ¿Era la cuota qué dios le cobraba?

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***Dispareunia: Dolor genital persistente o recurrente que se produce justo antes, durante o después del coito.**

***Infertilidad: Se denomina la incapacidad de la pareja para conseguir finalizar la gestación de forma satisfactoria.*

***Anafilaxia/Alergia grave: Una reacción se considera una anafilaxia si una persona presenta: cualquier síntoma grave, como dificultades para respirar, vómitos repetidos, pérdida de la conciencia u opresión de garganta, o bien, dos o más síntomas leves, como urticaria sumada a vómitos o tos e hinchazón.

Definiciones sacadas de san google. Aclaro que no soy experta en el tema, y solo busco "mostrar" rasgos generales para explicar las situaciones de los personajes :3