La Huida- Un Alfa Rechazado

Capítulo 8

Aurora

—Aurora! ~Escucho que me llaman cuando iba saliendo de la casa—Era Rocío quien se acercaba a paso rápido a donde estábamos

—Quería comentarte que hice algunos arreglos para que Lilly y Lucy se queden con nosotras en mi casa, así ellas no se sienten incomodas viviendo con Lucas y Manuel en la casa grande, a veces ellos son unos animales y es un poco incomodo.

—Genial! ~exclamamos las tres al mismo tiempo~

—vamos! las ayudo a llevar sus cosas dije girándome a mirar a las chicas.

La sala de estar estaba vacía, cuando pasamos por ahí con los bolsos. Caminamos hasta la puerta de salida logré divisar a Oliver que iba caminando con Loreto detrás.

Cuando salimos la mujer toma a Oliver del rostro y le planta un tremendo beso, el no hace nada por unos segundos hasta que mueve sus manos y la toma por las caderas y profundiza el beso, todo eso sin apartar sus ojos de los míos.

Me quedé de pie unos segundos más y cuando el separó a la mujer de su cuerpo me di la vuelta y seguí mi camino detrás de Lilly y Lucy que iban hablando algo sobre unas parejas, iba tan metida en mis pensamientos que no presté atención a lo que hablaban. Me sentía un poco ¿herida? por aquella escena.

— ¿Nos vas a contar que pasó con el hermano de rocío? ~Preguntó Lilly~

— ¿a qué te refieres? ~digo apurando el paso por el camino~

—jajaja, no te hagas la tota ~espeta Lucy~ estuviste toda la comida desviando la mirada de Oliver, es obvio que algo pasó cuando te vino a buscar ~zanjó~

—Eras un completo tomate cuando entraste al comedor ~acompañó Lilly~

— ¡uf! Ya les cuento, pero no se burlen de mi ~suspiré~

No me quedó de otra más que contarles la vergüenza que había sufrido, se burlaron un montón de mí, me pusieron de sobre nombre manzanita por lo colorada que estuve toda la cena.

— Ustedes son muy malas conmigo, ¿Qué me dicen ustedes? Estuvieron coqueteando todo el rato con esos bombones. Muy guapos los hombres de esta isla les dije con risa

— ambas se miraron entre sí y me respondieron ¿Cómo no mirarlos si son hermosos?, aparte huelen exquisito ~eso me pareció tan extraño, pero supongo que las feromonas si existen jaja~

—Oh mi Diosa, ~exclamó Lucy~, creo que me enamoré a primera vista.

—yo creo lo mismo, ¿vieron lo hermoso que es Lucas? ~chilla Lilly, me sorprende escucharla hablar así, ella es la más callada de las tres~

— ¿y que me dicen de la hija de la Fiura? ~dije en tono sarcástico~.

Las tres nos largamos a reír por el sobrenombre.

—Qué mujer más desagradable espero no encontrármela muy seguido. ~dijo Lilly~

—se dieron cuenta como miraba a Oliver? Se lo comía con la mirada ~espetó Lucy~

— eso no es nada yo vi con estos ojitos que dios me dio como le comía la boca cuando veníamos de camino acá. ~les conté, queriendo borrar esa imagen de mi mente ~mejor cambiemos de tema, ¿mañana tienen alguna cosa que hacer? ~les pregunté~

—No ~respondieron~ empezamos el lunes.

— Me acompañan a dar una vuelta por el centro?, necesito comprar algunas cosas que no traje en la maleta por salir huyendo ese día en la noche.

— obvio que sí, así aprovechamos de conocer los alrededores. ~respondió Lilly~

—estoy feliz porque vamos a vivir juntas las tres ~dijo Lucy dando un saltito~

—si me encanta, pensé que iba a vivir sola con Rocío, me gusta mucho tenerlas cerca~ les digo a ambas~. Estoy segurísima de que si no las hubiera conocido ya estaría tomando un bus de vuelta a Santiago.

—Pues, entonces, que bueno que te encontramos, y te aviso desde ya, que no te dejaremos volver y si para eso te debemos amarrar, lo haremos ~replicó Lucy con una sonrisa~

— desde que te conocimos hace una semana has cambiado mucho, y me atrevería a decir que hasta duermes más de 3 horas seguidas y ya no cargas esa expresión de malestar ~dijo Lilly tomando mis manos~.

Mi celular sonó un par de veces, tome el celular para ver de se trataba esta vez. Las chicas me quedaron viendo… las miré de vuelta con el pánico estampado en mis ojos. Cuando levante el aparato para ver de qué se trataba, abrí los mensajes y lo único que pude hacer fue soltarlo y dejarlo caer.

Lo único que podía hacer era llorar y lamentarme por haber visto los mensajes, ya es tiempo de cambiar de numero para que no me puedan contactar.

No sé por cuanto tiempo estuve así, recuerdo a Lilly tomar el celular del suelo y fruncir el ceño, escuche que algo le dijo a Lucy. Mientras Lilly se sentaba junto a mi Lucy desapareció por la puerta, pasaron unos minutos y volvió con una taza humeante de té, hasta mi llego el olor de la melisa y manzanilla.

Mientras me tomaba él te caliente de melisa, podía verlas a ambas mirarse fijamente unos minutos, luego volvían su mirada a mí y luego volvían a mirarse. Me llevaron a mi dormitorio me ayudaron a acostarme y salieron del dormitorio en busca de algo, no sé qué no les presté demasiada atención.

Cuando me vi sola en la pieza, me levante de la cama, me acerque a la gran ventana que daba al bosque. Tome mi celular e hice lo que debía hacer hace una semana, comencé a borrar todas mis redes sociales, mis chats, bloquee algunos contactos y bloquee también el chip. Cuando ya estuve más tranquila miré hacia el bosque, pude ver que desde los matorrales había un par de ojos de color verde brillantes que me miraban directamente, a la distancia podía distinguir una silueta de ¿pero quizás? Era inmenso. No me causó miedo, pero si mucha curiosidad, quizás podía ser un Ruende un ser mitológico de aquí que era descrito como un perro negro y de gran estatura, quizás estaba a Lucy nadando. Sentí un sonido a mi espalda y era Lucy y Lilly que habían entrado a la pieza con un par de frazadas y cobertores, dijeron que hoy dormirían conmigo, cuando volví la mirada al boque el par de ojos verde centellantes ya no estaban, así que me di la vuelta, metí a la cama y me acomodé en el medio de mis amigas en medio de un silencio cómodo.

Lilly

No sabía que hacer, Aurora no dejaba de llorar, levanté el teléfono del suelo y eché un vistazo rápido a los mensajes que habían llegado, mientras le dije a Lucy que bajara a preparar un té de melisa para calmar a aurora.

Cuando Lucy llegó con el té, leí los mensajes, no podía creer lo que leía, esto debe ser una broma dije a través del enlace.

-Lucy: ¿qué dicen los mensajes?

-Lilly: Es un solo mensaje, de su tía, le está exigiendo que vuelva, porque tiene que hacerse responsable de que su mama haya intentado quitarse la vida.

-Lucy: ¿la están haciendo responsable a ella? Que mierda, que familia tiene Aurora.

Dejamos a Aurora acostada y salimos del dormitorio para ir a buscar una frazada y un cobertor, esta noche dormiríamos con ella. Cuando volvimos estaba parada mirando por la ventana con la mirada fija. Me acerqué a ella.

—Aurora, cariño, esta no es tu responsabilidad, estamos contigo ~le digo con ternura~

— Lo sé, es solo que estoy cansada de que trate de manipularme ~susurró~

—ven, vamos a la cama, esta noche dormiremos las tres. ~dije mientras la guiaba a la cama~

Estas situaciones me descomponen, no puedo entender como tu propia familia te puede tratar así, no creo que lo pueda comprender nunca. Mi familia es unida, nos queremos mucho, mis padres siempre han estado a mi lado en las buenas y en las malas, cuando tuve mi primera transformación ellos estuvieron conmigo, no me dejaron sufrir sola ese momento que se torna muy doloroso. Y así con cada cosa que he querido hacer mi papa y mi mama están siempre alentándome a seguir, quisiera tener un amor como el que tienen ellos. Mi mama se escondió de el por algunos meses, lo hizo para que la conociera, y cuando ella confesó que era su mate, mi papa le contó que le rezaba cada noche a la Diosa luna para que ella fuera su compañera. Y es por eso por lo que oculté mi olor de Lucas, espero no equivocarme y que el realmente se enamore de mi por quien soy, no porque la diosa lo quiso así.

Dejo de lado mis pensamientos, me doy vuelta para abrazar a Aurora y así como si nada nos quedamos dormidas.