La Emperatriz Calypso

Había encontrado otro libro con la misma portada que el anterior, rápidamente me puse a leerlo.

La historia continuaba así:

Después de vengar a su familia, Darrel estaba extremadamente agotado. Su aura comenzó a desvanecerse y la atmósfera se calmó.

—Vamos, Rino —dijo Darrel—. Llévame fuera de aquí.

Rino, su fiel pantera, se acercó y Darrel se subió a su lomo.

—Quiero ver cómo el palacio se consume en llamas —dijo Darrel.

Al llegar a la colina, Darrel observó cómo el palacio ardía. Luego, se dirigió al Archiducado para descansar.

Al día siguiente, su cuerpo le dolía mucho, pero se levantó y cambió.

—¿Qué pasa? —preguntó Darrel a la multitud que se había reunido en la entrada del Archiducado.

—Queremos saber qué pasó con el rey y su heredero —dijo uno de los presentes.

—Fueron ellos quienes incriminaron a mi familia —explicó Darrel—. Los castigué por su traición.

—Pero ¿qué será del reino sin un rey? —preguntó alguien.

—Debemos elegir a un nuevo rey —dijo un noble—. Y creo que Darrel es el indicado.

—No puedo aceptar —dijo Darrel.

—Debes hacerlo —insistieron los nobles—. Eres el único contratista con un ejército de animales salvajes.

Finalmente, aceptó y se hizo una pequeña ceremonia para coronarlo como Rey.

—Prometo proteger a este reino —dijo Darrel.

Luego, se dirigió al campo de batalla para terminar con la guerra.

—Vamos, Rino —dijo Darrel—. Es hora de pelear.

En el campo de batalla, Darrel encontró los cuerpos de su familia.

—Llevadle al Reino —ordenó—. Quiero darles una sepultura digna.

También ordenó construir un palacio enorme para Flora.

—Será mi Reina —dijo Darrel—. Y yo seré su espada.

Con determinación, Darrel continuó luchando por su reino y su hermana.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Después de tres años de guerra, Darrel había derrotado al reino enemigo y unificado ambos reinos. Ahora tenía 23 años y Flora tenía 6. Decidió regresar y dar a conocer su existencia.

—Es hora de regresar —dijo Darrel a Rino—. Quiero ver a mi hermana y a mi pueblo.

Organizó a sus soldados y partieron rumbo al reino. Al llegar al palacio Bonham, los ministros estaban esperándolo junto a sus familias.

—Bienvenido, Rey Darrel —dijo uno de los ministros—. Estamos aquí para ayudarte a encontrar una esposa adecuada.

—¿Una esposa? —repitió Darrel, molesto—. No necesito una esposa. Necesito paz y tranquilidad para mi pueblo.

—Pero, majestad... —insistió el ministro.

—No —interrumpió Darrel—. No tengo tiempo para esto. Quiero que sepan que estoy aquí para proteger a mi pueblo, no para jugar políticas.

—Entendido, majestad —dijo el ministro, asustado.

—Y para que lo entiendan todos —dijo Darrel—, los condeno a trabajo forzado en el campo. Que aprendan a valorar el trabajo duro.

Los nobles se asustaron, ya que sabían que Darrel no toleraba la injusticia. Pero el pueblo lo amaba, ya que siempre había mandado alimento y dinero para ayudarlos.

—Es un rey justo —dijo uno de los soldados—. Lo seguimos sin dudar.

Darrel sonrió, sabiendo que tenía el apoyo de su pueblo. Ahora, solo quería ver a su hermana y asegurarse de que estuviera a salvo.

Darrel, ahora Rey de Distam, pidió que lo llevaran a ver la tumba de su familia.

—Llévame a ver a mi familia —dijo Darrel a su asistente.

—Sí, majestad —respondió el asistente.

Al llegar a la tumba, Darrel se arrodilló y habló con sus seres queridos.

—Los extraño tanto —dijo Darrel—. Pero no se preocupen, he hecho todo lo posible para que Flora crezca felizmente. He luchado en el campo de batalla y he unificado los reinos.

Hizo una pausa y sonrió.

—Recuerdo cuando mi hermano mayor me decía que era un guerrero nato —dijo Darrel, riendo—. ¡Qué ironía!

Dejó flores en las cuatro tumbas y se retiró a buscar a su hermana.

—Manden por Flora —ordenó Darrel—. Quiero verla.

Se encargó de elegir la mejor ropa y accesorios para ella.

—Mi madre me enseñó todo sobre la moda —dijo Darrel—. Quiero que Flora tenga lo mejor.

Al mediodía, llegó el carruaje de Flora. Darrel esperaba en la entrada con un ramo de flores y un oso de peluche.

—Bienvenidos —dijo Darrel a los caballeros del Archiducado.

—Majestad —respondieron los caballeros, inclinándose.

—Levantense —dijo Darrel—. Traigan a Flora.

El mayordomo y la niñera salieron del carruaje, seguidos por la pequeña Flora.

—¡Hermano! —gritó Flora, corriendo a abrazarlo.

Darrel la atrapó y la levantó, girando con ella en brazos.

—Estoy aquí, pequeña —dijo Darrel—. No te volveré a dejar sola.

Flora lloraba desconsoladamente.

—Llevémosla a ver a nuestra familia —dijo Darrel.

La llevó a la tumba y Flora volvió a llorar. Darrel la consoló hasta que se quedó dormida.

—Cárguela —dijo Darrel al mayordomo—. Llévenla a su habitación.

El mayordomo y la niñera acompañaron a Darrel, felices de ver a los dos hermanos juntos de nuevo.

—Están descansando en paz —dijo el mayordomo—. Y ustedes dos están juntos de nuevo.

Darrel sonrió, sabiendo que su familia estaba completa de nuevo.

Días después, el reino estaba lleno de rumores sobre la niña que el Rey había traído. Algunos decían que era su hija, otros que era la hija de los antiguos Archiduques.

Darrel decidió dar una fiesta por la victoria de la guerra y presentar a Flora como la próxima Reina.

—Es hora de dar a conocer a mi hermana —dijo Darrel a su asistente.

—Sí, majestad —respondió el asistente.

El día de la fiesta llegó y Darrel estaba listo para entrar a la sala de trono junto a Flora.

—Darrel Isac Bonham Estell, Rey de Distam, junto a Flora Ilsa Bonham Estell —anunció el vocero.

La sala estalló en conmoción, pero nadie hizo preguntas.

—Bienvenidos —dijo Darrel—. Hoy celebramos nuestra victoria y nuestro futuro.

Se dirigió al trono y sentó a Flora en él.

—Quiero agradecer a todos los soldados que lucharon por nuestro reino —dijo Darrel—. Y ofrecer oraciones por los que cayeron en batalla.

Hizo una pausa y miró a Flora.

—Y ahora, quiero presentarles a la próxima Reina de Distam —dijo Darrel—. Flora Ilsa Bonham Estell, única hija de los Antiguos Archiduques Bonham.

Flora se levantó y Darrel tomó una tiara.

—Arrodíllate, Flora —dijo Darrel.

Flora se arrodilló y Darrel le colocó la tiara.

—Te nombro Flora Ilsa Bonham Estell, Reina de Distam —dijo Darrel—. La reina más joven registrada en los libros antiguos.

La sala aplaudió y Darrel sonrió.

—Seré su espada —dijo Darrel—. Y protegeré nuestro reino y a mi hermana con mi vida.

La multitud aplaudió de nuevo y Darrel besó la frente de Flora.

—Eres la esperanza de nuestro reino —dijo Darrel.

Flora sonrió y abrazó a su hermano.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Años después, Darrel seguía cuidando a Flora, quien ya había cumplido 18 años y se había convertido en una experta en todo. Darrel se había asegurado de enseñarle todo para que pudiera valerse por sí misma cuando él ya no estuviera.

Un día, Flora decidió llevar a Darrel a un pícnic en el antiguo jardín del Archiducado. Mientras estaban sentados en el pasto, conversando de trivialidades, Rino se acercó y se acurrucó en las piernas de Darrel.

—Mi querido Rino, ya es tiempo de partir —dijo Darrel—. Pero no es justo que vayas conmigo, sabiendo que aún te queda vida por delante. Perdóname, mi fiel amigo, pero es mejor que te quedes al lado de mi pequeña Flora para que cuides de ella.

Darrel lanzó un hechizo poderoso de transferencia, traspasando su contrato a Flora.

—¿Qué has hecho? —preguntó Flora, asustada.

—Solo acelerará mi muerte —dijo Darrel—. Pero es necesario para que tú estés a salvo.

En ese instante, Darrel expulsó sangre de su boca.

—Ya eres toda una mujer, pero para mí siempre serás mi pequeña hermana, aquella a quien debía cuidar para honrar a nuestra familia —dijo Darrel—. Flora, promete ser fuerte después de mi partida. Llora todo lo que debas llorar, pero levántate y sigue adelante. Te dejo un pedazo de mí. Cuídense entre los dos. No dejes que se deje morir por mí. Estoy feliz de poder ver nuevamente a nuestra familia. Mi querida Flora, te esperaré hasta que sea tu tiempo de partir.

Darrel dio su último suspiro. Flora lloraba acompañada de Rino.

Al día siguiente, todo el reino lloraba la pérdida de un gran hombre amado por el pueblo. La gente de más confianza de Flora organizó una ceremonia conmemorativa para honrar a Darrel Isac Bonham Estell, El Contratista Oscuro.

Flora escribió en el libro:

"Escrito por Flora Ilsa Bonham Estell, Reina de Distam. Donde quiera que estés, te mando un fuerte abrazo, mi querido hermano."

Me detuve en esa página, sintiendo la emoción de la historia. La relación entre Darrel y Flora era verdaderamente especial. Darrel había dado su vida por proteger a su hermana y asegurarse de que ella estuviera a salvo. Y Flora, ahora Reina de Distam, seguiría su legado.