¿Qué pasaría si una chica rebelde y algo desordenada se encuentra con un chico cool pero problemático?
Anugerah Larasati Van Houten, la única hija de la familia más rica del país, tiene una personalidad un tanto desordenada que pone de los nervios a su madre, pero su inteligencia está por encima de lo común. Su padre, por otro lado, guarda un secreto sobre su identidad.
Y Bintang Wicaksono, un chico marcado por una familia disfuncional, es el líder de su propio grupo de motociclistas, junto con sus amigos.
"¡Tsk... No me gustan las chicas molestas como tú, me incomoda estar cerca de ti! ¡Lárgate!" dijo Bintang.
'Estoy cansada de perseguir algo incierto. Durante meses he corrido tras ti, pero siempre es otra chica quien gana. Puedo apartar a todas las chicas que te persiguen, pero me rindo cuando eres tú quien persigue a otra. Me voy, Bin. Espero que seas feliz con tu elección.' pensó Laras.
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Capítulo 11
"EL DON DE LARASATI"
"¡PRESENTE, PROFESORA!", gritó Laras mientras se ponía de pie espontáneamente, provocando la risa de sus compañeros de clase.
"¡SILENCIO!", espetó la maestra, y la clase se quedó en silencio.
Bayu y Ellora agacharon la cabeza, apoyaron la barbilla en la mesa y se cubrieron el rostro con el libro.
'IDIOTA, ESA CHICA', murmuró Bayu.
'LO QUE NOS FALTA, QUE NOS PIDAN PONERNOS DE PIE DELANTE DE LA CLASE', murmuró Ellora.
"La profesora te ha llamado varias veces, pero estabas absorta en tus pensamientos. No es momento de soñar con tu novio, estudia y presta atención", reprendió la profesora.
"Pero profesora, ¿qué novio? Estoy soltera, mi madre está bromeando", respondió Laras rápidamente, tapándose la boca con la mano derecha. Sus compañeros de clase intentaron contener la risa. Solo Laras se atrevía a replicar a esa profesora tan estricta.
"¿TE PAREZCO UNA COMEDIANTE? Bueno, más o menos como Ayu Ting-Ting". Laras bajó la cabeza e inclinó la comisura de los labios.
'Esta profesora cuenta los chistes de Sule... Ayu Ting-Ting es de Hong Kong. Y comparada con la madre de Ayu, la madre de Ayu es más guapa', murmuró Laras para sí misma.
"¡NO DIGAS GROSERÍAS!", le gritó la profesora de nuevo.
'Esta profesora es adivina', pensó Laras, sin atreverse a decirlo en voz alta.
"A ver, repite lo que acabo de explicar", ordenó la profesora Teni.
'ESTOY MUERTA', Laras miró a Ellora, que estaba sentada a su lado. Ellora le señaló el título del tema que la profesora Teni había estado explicando, y Laras asintió con la cabeza en señal de comprensión.
Con total naturalidad, Laras repitió lo que había leído, incluso de forma más sencilla, concisa y precisa. Sin embargo, lo que Laras explicó resultó ser más fácil de entender para el resto de los alumnos que la explicación de la profesora. No era nada difícil para ella, era solo una pequeña parte.
Incluso había hecho una presentación ante los colegas de su padre. Gracias a aquella presentación, los colegas de su padre firmaron inmediatamente el contrato de colaboración.
"Ya está, profesora", dijo Laras. La profesora Teni se quedó sorprendida y boquiabierta, impresionada por la forma en que Laras se expresaba y por su seguridad en sí misma.
"Ah... sí, sí. Muy bien, ya puedes sentarte. La próxima vez no te distraigas. Por hoy te perdono", respondió la profesora Tina tartamudeando.
"A sus órdenes, profesora", dijo Laras, volviendo a sentarse. Ahora sí que estaba prestando atención a la profesora; ya pensaría en el asunto de las ratas con su hermano después.
Sin que Laras lo supiera, al otro lado de la clase, alguien estaba apoyado en la pared. Sonrió; al parecer, la chica que consideraba tan molesta no era tan tonta como parecía. Continuó su camino hacia el baño.
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"¡EH, P.A.! ¿Por qué estabas en la luna en clase? ¿Pensando en el zoológico?", dijo Bayu mientras giraba su asiento para mirar a Laras. La clase de la profesora Tina había terminado.
"No seas tonto, ¿por qué iba a pensar en el zoológico? No es tan importante. Acercaos", respondió Laras. Bayu y Ellora obedecieron.
"Quiero destapar los trapos sucios de este colegio. Quiero hablar de ello con mis dos hermanos después de clase. ¿Queréis venir vosotros también?". Ellora y Bayu se miraron y asintieron al unísono.
"¡Sííííí...!". Laras sacó su teléfono y llamó a Ken.
"Hermano Ke, hermano Ke", dijo Laras.
'¡As-salam u alaikum, Romlaaaahhhh!'.
"Ah, sí. As-salam u alaikum, hermano Ke".
'Wa alaikum salam, ¿qué pasa?'.
"Eh... estás de mal humor. ¿No tienes clase? A estas horas hablando por teléfono...". Ellora y Bayu negaron con la cabeza; P.A. era una bocazas. Cómo se le ocurría llamar a su hermano... igual necesitaba un exorcismo.
'¡EH, MOCOSA MALEDUCADA, TÚ ERES LA QUE LLAMA! ¿QUÉ PASA? ¿NO TIENES CLASE O QUÉ?'.
"Bueno, es verdad... Oye, hermano, ¿puedes pasarte por la oficina del hermano Bima después de clase?".
'¿Para qué? No, me voy a casa directamente', respondió Ken.
"Vamos, hermano, Laras tiene que hablar contigo. Sobre nuestro querido colegio".
'¿El colegio? Pero si tú eres la que va al colegio, ¿por qué tenemos que ir nosotros? ¡Si ya somos EX ALUMNOS!'.
"Ay... Se trata del futuro de nuestro colegio, no hace falta que hablemos del futuro de Laras. Seguro que tendrá éxito, confía en la autora".
'¿Y bien?'. Laras apartó el teléfono y le envió un correo electrónico a su hermano.
"Abre el correo electrónico que te acabo de enviar, léelo, entiéndelo y actúa en consecuencia. ¡Madre mía...! En cuanto lo leas, avísame, hermano. As-salam u alaikum".
'Wa alaikum salam'. La llamada se cortó.
"¿Seguro que tu hermano querrá?", preguntó Bayu.
"Confía en mí. Después de leer, ver, tocar y examinar el correo electrónico que le he enviado... ¡Joder...! ¡En 3D! Seguro que me vuelve a llamar para preguntarme si es verdad", respondió Laras, dejando el teléfono sobre la mesa.
"Eh... la profesora Laksmi no ha venido, haced esta tarea", dijo el delegado, repartiendo unos papeles que debían de tener unas 5 páginas.
"¡Mierda...! Casi nunca viene, y cuando lo hace, nos pone un montón de deberes. Y cuando viene, examen sorpresa", se quejó Bayu.
"Deja de quejarte, Bams, limítate a hacer lo que tienes delante", dijo el delegado, entregándole los papeles.
"Por un futuro brillante, Bay", comentó su compañero de mesa.
"¿Futuro brillante? Lo que tengo es el cerebro dando vueltas en la cabeza como una noria", respondió Bayu despreocupadamente.
El teléfono de Laras, que estaba sobre la mesa, empezó a sonar, asustando a sus compañeros de clase.
'¿De dónde viene ese sonido fantasmal?'.
'Esto ya es pasarse'.
'Aquí pasa algo raro'.
"Lo siento, lo siento... es mi teléfono, chicos", dijo Laras poniéndose de pie.
"¡Idiota!".
"¡CONTESTA DE UNA VEZ!", gritó su amiga.
"No seas tan grosera... Soy la líder, ¿recuerdas? ¡Ya te gustaría!", dijo Laras enfadada, y contestó al teléfono.
"¿¡QUÉ PASA!?", gritó Laras.
'¿Pero qué demonios te pasa? ¿Te has quedado sorda? ¿Por qué gritas tanto? ¿Quieres competir con la señora Arjuna?'.
"Ay, ¿qué pasa, hermano?", preguntó Laras molesta.
'Jo, esta doncella está de mal humor. Todavía pensando en tu novio, ¿eh?'.
"Déjalo ya. Entonces, ¿nos vemos en la oficina del hermano Bima después de clase?", respondió Laras, cambiando de tema.
'De acuerdo, vamos para allá. Parece que va a haber mucha gente implicada en esto, seguro que también habrá peces gordos de la policía. Si tienen tanta influencia, es porque hay alguien de los suyos entre ellos'.
"Eso mismo pienso yo, hermano. Lo hablaremos en la oficina. Bayu y Ellora también vienen, dicen que quieren poner patas arriba la oficina del hermano Bima".
"¡ESO ES MENTIRA, LA CALUMNIA ES PEOR QUE UNA MADRASTRA!", gritó Bayu. Ken se rió al otro lado del teléfono.
'De acuerdo, os recogeré después de clase. As-salam u alaikum'.
"Wa alaikum salam".
Por supuesto, habían estado hablando en voz baja, excepto cuando Bayu gritó.
"¿Lo veis? Os dije que el hermano Ke me llamaría".
"Y bien, ¿qué decía el correo?", preguntó Ellora.
"Si quieres saberlo, dímelo".
"¿Quieres que te dé un puñetazo?", dijo Ellora enfadada.
"No te pongas así... Si no, Bayu saldrá corriendo a los brazos de la hija de Candrawinata, ¡ja, ja, ja!", bromeó Laras.
"¿Te atreves, Bay?", preguntó Ellora en tono amenazador.
"¿Qué? Ni hablar, podría acabar siendo víctima de una mutilación", respondió Bayu. Laras se echó a reír.
"Venga, vamos a terminar la tarea. Os lo contaré todo en la oficina del hermano Bima", dijo Laras.
Y volvieron a concentrarse en la clase.
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