La Bruja Y El Lobo

Se sentó observando el lugar, le será difícil salir de ahí, aunque amanezca y además, era un sitió frío, no tenía zapatos y estaba en pijama, usando magia se deshizo de su atadura y se puso de pie sobre aquella sábana, llevaba solo un camisón largo y con las mangas que le cubren los brazos, así como unas medias lo suficientemente gruesas para que no se le enfriaran los dedos al dormir; dejo salir un suspiró y recoge la sábana para empezar a caminar, usando magia crea una pequeña luz para ver su camino, como recién se han ido aquellos que la dejaron ahí, puede ver sus huellas, aunque si comienza a nevar se borrarán.

Levanta la mirada, quizás si utiliza magia de levitación pueda encontrar el camino, justamente eso planeaba hacer cuando algo la golpea con fuerza que la hace salir volando y estrellarse contra los árboles, la nieve se tiñe de rojo bajo ella, pero Lune se levanta, notando que era una arpía la que atacó, era una especie de lagarto con una cola que movía de un lado a otro, con espinas en la punta.

Lune tenía una herida en un costado que ya la sangre ha manchado el camisón.

— oye tú, este era mi favorito...—

Lune levanta la mano y una especie de portal se abre, del cual sale una espada, era delgada y luce una hermosa joya en la empuñadura. Con la espada en mano, ataca a aquella arpía, aunque esta utiliza su cola para atacar, Lune se mueve con gran agilidad, logrando cortarle la cabeza.

La espada la mantiene en su mano, pues sabe que hay más de esas arpías acechando en ese bosque.

— ya quiero ver su cara cuando me vea mañana...— sonríe con cierta malicia.

A la mañana siguiente, desde temprano, Estela llego a la mansión diciendo que quería ver a Lune, pues quiere llevarla al club de damas. Obviamente ella espera que le digan que Lune está desaparecida, pero una doncella dice que irá por ella, así que quizás no se han dado cuenta, por lo que pasa a una sala a esperar, solo desea escuchar la conmoción con la desaparición de esa mujer.

— lady Masson, me disculpo, como no quedamos en nada, estaba por ir a pasear en el pueblo.—

Estela quedó pasmada al ver a Lune entrar por la puerta, se veía totalmente ilesa, como si nada hubiera pasado.

— ¿está bien lady Masson? Se ve pálida.—

— y-yo...c-creo que no podré quedarme...—

La rubia se pone de pie, apresurando su paso, pero Lune no la deja pasar, pero le sonríe.

— realmente no se ve bien, debería llamar un médico...no puedo dejar que se marche así, podría desmayarse.—

— estoy bien, mi don-cella viene conmigo...—

Aparto a Lune con todas sus fuerzas para intentar salir de ahí, pero Lune se deja caer contra un mueble y al escuchar el ruido los sirvientes se asoman, la escena era evidente, Lune en el suelo con el mueble roto y Estela intentando huir, las doncellas corren hacía Lune para ayudarla.

— lady Masson ¿por qué hizo eso? Pudo herirla, ella es humana.— reclama una doncella.

Todos pueden ver que Lune tiene un corte en el brazo debido a la caída contra aquel mueble.

—¿quien te crees para reclamar? Yo no hice nada y si lo hice ¿a ustedes que? Son solo sirvientes.— expresa molesta.

— ¡Lady Masson! Por lo visto su falta de respeto hacía mis empleados no ha cambiado y encima agrede a mi invitada...—

Estela voltea, quedándose pasmada al ver que Alessandro estaba presente y además la había escuchado.

— sepa que le haré saber esto al Marqués Masson. No tiene educación y su actitud deja mucho que desear...—

— me disculpo alteza, pero yo no la tire, ella se tiró al piso sola, solo quiere hacerme ver mal...— trata de explicarse.

Alessandro pasa de largo a Estela y se acerca a Lune para ayudarla y ella se apoya contra el pecho del albino, la azabache se sorprende por esto, mientras que Estela estaba más que furiosa.

— alteza, no debe...—

— ¿ahora quieres darme órdenes? No olvides quien soy... vete y que alguien mande llamar un médico para lady Blanche.—

Alessandro se lleva a Lune hacia las escaleras y Lune aprovecha para mirar sobre los hombros de Alessandro y mostrarle la lengua a la rubia. Lo cual le causa mayor enojó.

Al estar ya arriba, Alessandro camina por el pasillo llevando a Lune aún en brazos.

— ya puede bajarme.—

— me sorprende sus dotes de actuación lady Blanche.— Alessandro baja con cuidado.

— es uno de mis muchos talentos, alteza.— le muestra la mano donde tenía un corte y este se ha ido.

Alessandro se sorprende, hasta el momento no había visto a nadie más curarse así a excepción de los licántropos.

Más tarde ese mismo día, en la mansión Masson, el Marqués llego furioso, Estela solo escucha los gritos de su padre, mientras su madre intenta justificar los actos de su hija. La puesta de la habitación de Estela se abre bruscamente y antes de poder defenderse le da una cachetada a la chica, que incluso la hace caer y se puede ver un par de rasguños en su mejilla debido al golpe, el Marqués ni siquiera se molestó en medir su fuerza.

— ¿por qué la golpeas? Es tu hija deberías defenderla...—

— eres estúpida... Pero esto se debe a la mala educación de tu madre, te llena la cabeza de puras estupideces.— mira con enojo a su esposa.

— a mí no me insultes, yo la estoy criando bien.— se queja la marquesa.

—¿bien? Va por ahí a meterse a la mansión del Archiduque y se da aires de grandeza como si fuese la dueña y además daña a la hija de un socio importante.—

— yo no le hice nada... además solamente le hago saber a esa mujer quien manda en la mansión y que conozco su lugar.— Estela se ha puesto de pie.

— nuestra hija asegura su futuro, no hizo nada malo.—

— silencio, que eres quien le mete ideas a la cabeza. ¿Qué te da derecho de mandar en esa mansión? La que no conoce su lugar eres tú.—

— conozco mi lugar, yo soy la futura Archiduquesa de Hyle.— mantiene la cabeza en alto.

El Marqués deja salir una carcajada ante los aires de grandeza de su hija.

—¿ah si? Su alteza te ha rechazado, métete eso en la cabeza, no hay manera de que te cases con él, ten tantita dignidad.—

— la madre de su alteza y mi madre acordaron un compromiso, yo soy su prometida.—

— así es, su majestad aseguro el compromiso.—

— par de ineptas, su majestad solamente te lo dijo para qué dejarás de molestarla ¿por qué crees que ya no te invita a su palacio? ¿O por qué piensas que su alteza no acepta a tu hija? ¿Piensas que su majestad obligará a su hijo a casarse con Estela? Por favor, su majestad no es estúpida para casar a su hijo con una chiquilla mimada y con aire en la cabeza.—

—¿por qué le hablas así? Es tu hija también...—

— padre no tiene derecho a insultarme.—

— le hablo así porque es lo que se merece. Estoy harto de las dos y sus estupideces. Si algo más pasa, me largo de esta casa y ten por seguro que me divorcio de ti.— le asegura a la marquesa.

—¿qué? No puedes hacerme eso, mi padre te arruinará, no seré una mujer divorciada que arruine mi reputación.—

— debiste pensar eso antes de criar a nuestra hija para ser una estúpida. Y no le temo a tu padre.—

El Marqués se va de ahí furioso, lo mejor era salir por esa noche de su casa. Estela se queda callada y apenas sus padres se fueron, rompió en llanto sobre su cama.

《Voy a matarla...ella es la culpable de todo esto.》 Pensó Estela.