Le entregué todo de mí... y ella me pagó de la peor manera; con la peor de las traiciones, me engañó vilmente con mi mejor amigo, los dos me lastimaron, humillaron y casi acaban con mi vida por el dolor que me causaron, y los odio, los odio con todo mi corazón.
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CAPÍTULO XIX NUEVAMENTE VÍCTIMA DE SU RECHAZO.
LAURA
No podía creer lo qué estaba pasando, ¡ja! increíble como se empeñaba el destino de separarme de Matthew, todo jugaba en mi contra, el destino, la maldad, que sé yo, pero uando pensé que todo iba a estar bien, qué la verdad había prevalecido, qué comenzaríamos nuevamente, de un chasquido de dedo, volvemos 1825 pasos atrás. Suspiré de solamente recordarlo.
No pensaba que esto pudiera ser peor, pero me equivoqué, al ver la alegría de esa mujer en su cara, de como se burlaba descaradamente de mí, por el rechazo de Matthew, eso no dejaba que la sangre me circulara correctamente.
Entendía que lo de él era una condición médica, que ojalá superara pronto, pero lo de ella era maldad pura, podía ver en sus ojos el odio que me tenía, y estaba segura, que ella tuvo que ver con lo que pasó 5 años atrás.
Cuando decidí entrar a la habitación y Matthew me voy, su primera reacción fue casi saltar de la cama para lanzarse contra mí, sus ojos eran todo menos azules, su mandíbula estaba que se fracturaba de lo tensa que estaba y sus manos hechas puños, que me imaginé querían estrellarse en mi rostro, me hicieron retroceder y casi correr por donde entré, y que decir de su voz, eran como grandes puñales directo al corazón.
. - ¿Qué demonios haces aquí mujerzuela? Largo, largo de aquí, tu no eres digna de estar en el mismo espacio que yo... - así siguió, diciendo cuanto improperios contra mí podía salir de su boca, mientras la estúpida de Hannah se reía abiertamente, me provocaba saltarle encima y romperle la cara para borrarle la ridícula sonrisa de la cara.
También me provocaba darle a Matthew para ver si así le volvía la puta memoria y ya acabara con esto de una vez por todas. De verdad que estoy cansada, muy cansada de todo esto.
. - Qué no escuchas perra sal de aquí, que tu sola presencia ofende a mi novia y a mí - que Idiota, si supieras la calaña de novia que te gastas.
. - Matthew contrólate - le gritó Elisa cuando él trató de quitarse las vías que llevaba para llegar hasta mí.
. - No la quiero aquí mamá, no entiendo que hace aquí - el odio y desprecio en su mirada me dolía pero no de la forma en que lo hizo hace 5 años porque sé que esto no es culpa de él, incluso no es ni consciente de lo que dice, simplemente lo hace porque es el recuerdo que tiene. Pero me duele porque creí esta etapa superada, y volver a lo mismo me irrita y más, que la bruja se salga con la suya.
. - Hijo por favor, debes calmarte, ya Laura se va - otra vez, ya esto parece un deja vu, que mala sensación pero sí, me voy, no quiero estar aquí,me alejaré el tiempo que sea necesario para que el se recupere sin ningún tipo de alteración por lo menos no por mi causa. Ya Dios dirá si es nuestro destino estar juntos.
Cuando me di la vuelta para salir...
. - ¡Espera! - me detuvo en seco con semejante grito - ¿A qué te atreviste a venir? - miré a todos en la habitación, incluyendo a la víbora, que seguía con su sonrisa de oreja a oreja, cómo me provocaba... - ¿Acaso viniste a firmar el divorcio? ¡Habla! - Ay Matthew, de verdad que me provoca mandarte al diablo, pensé.
. - Sí, a eso vine, yo...
. - Tu qué, vienes acaso a ver cuánto te corresponde? - No quería que se siguiera alterando por eso acepté lo del divorcio - Pues no esperes nada, porque nada de lo mío te corresponde, ni un miserable dólar vas a obtener de mí - decidí salir, no quería seguir escuchándolo.
. - Como tu digas Matthew... - grave error cometi, ese hombre saltó de la cama poseído como si nunca ubiese estado en una condición de salud delicada y me estrelló contra la puerta, haciéndome jadear y tomando sus manos que buscaban mi cuello. Me asusté, cómo decir que no...
. - ¡Matthew! - todos corrieron a separarlo de mí, menos por supuesto, la flamante novia, pero antes de que llegarán él se desvaneció.
La desesperación se apoderó de todos incluyéndome, me incliné a ayudarlo, pero él es muy pesado, entonces salí a llamar a los médicos. Cuando regresé con ellos, ya Elisa y Hannah habían logrado llevarlo hasta la cama y estaban tratando de recostarlo, los doctores sorprendidos corrieron a ayudarlo, miraron que de su brazo salía sangre porque la vía se había salido.
. - ¿Pero qué sucedió? - preguntó el médico entre molesto y sorprendido aún.
. - Fue ella Doctor, ella es quién le está causando tanto estrés a mi novio, es su culpa - suelta la víbora de Hannah, haciéndome la sufrida, buscando conmover al tonto Doctor que le comió el cuento.
. - El paciente necesita descansar señorita y veo que su presencia no es grata para él - lo decía por lo que pasó anteriormente en la sala de cuidados intensivos - lo siento mucho pero debe retirarse, de aquí en más tendrá prohibida la entrada a esta habitación.
Noté que Elisa iba a objetar pero le hice señas que no, y le asentí al doctor obedeciendo sin refutar su orden. Miré a Matthew y luego a la venenosa de Hannah su satisfacción era inmensa en ese momento, espero que te dure, le quise decir, sin embargo, solo le dediqué una irónica sonrisa, que esperaba hubiese entendido, y salí de allí
. - Laura espera - era Elisa que venía detrás de mí, al verme - Laura...
No pude más y me lancé a sus brazos, dejé salir todo el dolor que me causaba esta situación, las ofensas de Matthew, la burla de Hannah, el mal trato del Doctor, en fin, toda esta mala jugada.
. - No es justo, Elisa - le dije sollozando.
. - No, no lo es Laura, pero debes tener paciencia - me decía mientras acariciaba mi cabeza - Sé que mi hijo se va a recuperar, y te va a recordar y a mi nieto, y estarán juntos como debe ser - se acercó más a mi oído - Él no puede quedar con esa mujer... - levanté la mirada interrogante hacia ella y me hizo un ademán con sus labios de silencio, y me arrastró lejos de la habitación.
. - ¿Qué quieres decirme? - Le pregunté lo más bajo que pude.
. - Yo creo que ella tuvo que ver con el accidente de Matthew - mis ojos se abrieron como platos, y pensándolo bien, no es tan descabellada la sospecha de Elisa y menos ya conociendo a esa mujer como es.
. - Y yo creo que ella fue o por lo menos tuvo que ver con lo que pasó entre Matthew y yo - ella también peló los ojos ante mi declaración.
. - ¿Cómo, por qué lo dices? Porque yo también la escuché murmurar algo al respecto.
. - Yo la escuché porque me lo dijo ella personalmente.
. - ¡Que descarada! Laura, no podemos permitir que Matthew se case con ella.
. - ¿Y cómo evitarlo? Él a mí no me quiere ver ni en pintura.
. - Debes evitar a toda costa que se divorcie de ti, eso mientras se recupera. Y roguemos que sea pronto.
. - ¿Qué acaso quieres que tu hijo me mate? - ambas reímos suavemente - eso contra él, sí que sería un acto heroico ¡sabes! - Le dije en tono irónico - y heroína es lo que menos soy al lado de él, me da miedo Elisa, se volvió muy violento.
. - Sí, lo pude ver allí adentro, también tu cara de pánico - me dijo colocando su mano en mi hombro - pero debemos hacerlo, no vayas a firmar ese divorcio tan fácilmente, sé lo terco que él es, pero yo trataré de tenerlo en casa, el tiempo que sea preciso para que esté tranquilo y se recupere lo más rápido posible. Y si no puedo, tú has lo que sea necesario, para retrasar eso.
. — Haré lo que esté a mi alcance Elisa, pero no prometo nada, no me gustan para nada los métodos persuasivos de tu hijo.
. - Está bien, vamos a trabajar juntas en esto - No sabía si eso iba a funcionar pero haríamos lo posible por rescatar a Matthew de las manos de esa víbora venenosa - otra cosa Laura, por favor, déjame visitar a mi nieto.
. - Por favor, ya te dije que estás en tu derecho Elisa, puedes verlo cuando desees. Ya lo viste, ya él los reconoce como sus abuelos - le dije con sinceridad - Solo no le hables de Matthew por ahora, él cree que sigue en su largo viaje y...
. - ¿Confabulando las señoras? - ambas volteamos al escuchar la ya desagradable para mí, vos de Hannah.
. - ¿Qué te pasa Hannah? ¡Respeta!
. - Déjala Elisa, ya ves que ¡cada ladrón juzga por su condición!
. - ¡Mira perra, será mejor que te mantengas alejada de mi marido!
. - ¡Ya basta, contrólate Hannah!
. - Yo debo controlarme, ¿a ti qué te pasa Elisa, ahora eres muy compinche de esta que no ha hecho sino hacer sufrir a tu hijo?
. - Esta tiene nombre y de casada, no lo olvides, ¡Matthew es mi esposo!
. - No por mucho, desgraciada...
. - ¡Veremos querida! - inicio mi camino fuera de este lugar - Hablamos Elisa
. - Aléjate de él Laura, no sabes con quién te estás metiendo perra...
Sin mirarla, le mostré mi dedo medio y seguí escuchando sus alaridos hasta salir de ese lugar. Semejante joyita se buscó Matthew.