La Bailarina Y El Mafioso

Alejandro:

Me dirigí rápidamente a mi despacho, en donde al acercarme encontré a los dos gorilas de mi padre recostados en la puerta, no tuve que decir que se quitaran, lo hicieron inmediatamente.

Entré y vi a mis padres sentados en el sofá de cuero, bebiendo juntos mi reserva especial de Whisky.

Ellos levantan la mirada del suelo y fue cuando notaron que había llegado --- Mamá, Papá --- dije haciendo una venía en respeto. Mi madre me indicó un gesto que podía sentarme.

Fruncí el ceño extrañado, no me habían dado su bendición, eso me hizo pensar que estaba en graves problemas. Me senté y me dirigí a mi madre. --- Madre pensé que dijiste que jamás volverías a tocar una copa de whisky en tu vida --- dije en broma, siempre pasaba ratos bochornosos cuando bebía.

Ella solo me miró más enojada --- no tendría que hacerlo si mi hijo no me diera problemas ---

Negué confundido, había obedecido siempre todas las órdenes de mis padres, no veía que hubiera hecho algo tan malo --- ¿que es lo que sucede? --- pregunté serio

--- Marina Huertas estuvo aquí--- dice mi madre un tanto histérica y mi padre aún no me había mirado y eso empieza a inquietarme. Siempre dicen que las personas calladas son una bomba de tiempo.

Pero volviendo a la conversación, no sabía de quién me hablaban --- lo siento madre no sé dé quien hablas --- dije simplemente

--- Lo sabrías sí tomarás en serio el apellido de nuestra familia --- grita mi padre lanzando la primera bomba --- Nuestro legado --- grita golpeando la mesa.

Suspiré frustrado. --- Por supuesto que me tomo enserio esto Padre, sino porque creés que accedí a casarme aún cuándo sinceramente no quería, esto lo hice por ti, para complacerte y también..... porque encontré a la chica indicada --- dije siendo sincero

Mi padre mueve la cabeza asintiendo y observa a mi madre, que está algo preocupada. Él sé levanta y se acerca a mí.

Él siempre me dio algo de miedo, no un miedo temeroso, más bien respeto. Sin previo aviso me agarro de las solapas de mi camisa negra y me levantó de un tirón del sofá.

Mis manos inmediatamente fueron a los puños de sus manos. Nos miramos fijamente, él enojado y yo cauteloso. Mi padre era viejo pero aún era fuerte, así que eso hizo que perdiera mi confianza al querer alejarlo de golpe. Lo miré una vez más confundido, no sabía por qué estaba actuando así

--- Miguel --- dice mi madre con voz alarmada, llegando hacia nosotros y posando sus manos en el antebrazo de mi padre, para intentar apartarlo de mí

--- Constanza aléjate, no quiero hacerte daño --- dice mi padre conteniendo su enojo

Los miré confundido y algo enojado --- ¿pueden explicarnos que pasa? --- dije

Mi padre arremangó más el cuello de mi camisa arrugándolo con fuerza --- Martina huertas, la administradora de Babel --- al decir ese nombre mi cabeza se llenó de reconocimiento --- vino a decirme que dos hombres raptaron a su bailarina estrella, una mujer que se vende y se desnuda sin ningún respeto --- grita y podía ser mi padre, pero eso me enojó.

Él no sabía nada de Cora y no tenía derecho a ofenderla así y menos en mi presencia. Levanté mis brazos y con fuerza golpee sus antebrazos para soltarme de él

Mi padre me miró sorprendido e intentó acercarse, pero tanto yo, como mi madre lo detuvimos. --- Basta padre no quiero faltarte más al respeto --- dije apenado y a la vez furioso

Él me lanza un objeto, que atrape con mi mano derecha. Abrí la palma y observé, el pequeño artefacto. Era una bala pude ver, le di vuelta y tenía las iniciales de Ricky Russo (RR) en ella, mierda.

--- Le dispararon  a mi personal, y robaron en mi bar --- sigue gritándome y mi mal humor iba en aumento. No me gustaba que se refiriera a Cora como un objeto, que simplemente puedes tomar. Mi padre continúa --- ¿y todo porque?, por una mujer, por Cora, una simple bailarina con la que supuestamente hoy te comprometerás --- termina con su rostro rojo de ira y yo estaba igual.

--- Ya Alejandro, cálmate --- dice mi madre, pero ni el toque de ella puede tranquilizarlo en estos momentos.

Mientras que yo aún pensaba en las palabras que dijo "Supuestamente te comprometerás con ella". Eso me sentó mal ni mis padres, ni nadie impedirían que me casara con Cora --- voy a hacerla mi esposa --- dije claro y seguro