UN ALFA CON DOS LUNAS

...Yulexi....

Entré al baño y vi muchos aparatos extraños, abrí algo que parecía una bola y empezó a caer el agua.

WOW, está cosa es genial. Me saqué toda la ropa y use algo que huele muy bien. Bianca me llevó uno una vez. Dijo que los humanos le llaman jabón corporal.

No entiendo de dónde lo sacó. Me puse debajo del agua y tuve una sensación muy hermosa. Tantos años usando agua salada me hizo olvidar lo bien que se siente darse un baño con esta agua.

Era tibia y la sensación del jabón sobre mi cuerpo era aún mejor. Tiré mucha mugre. No sé cómo pude presentarme frente alguien tan guapo luciendo así de mal.

Terminé de bañarme pero mi cabello me molesta. Siempre odie tenerlo largo y ahora más, me llega hasta los pies.

Terminé de bañarme y me dí cuenta de que no tenía nada que ponerme. Obseve algo blanco que parecía una toalla, pero era extraña, tenía mangas y una cinta. Usé mi lógica y supuse cómo debía ponerse. Al parecer acerté. Ésto se ve muy bien.

Salí del baño y vi varias mujeres.

— Buen día señorita, el señor Javier nos envió a cortar su cabello. — Dijo una de ellas.

Gracias a la diosa luna, ese chico de verdad es generoso. Parece que adivina lo que quiero. Qué bueno que pusiste a alguien tan bueno en mi caminó.

— Por favor tomé asiento. — Me senté y las chicas me secaron el cabello con un aparato extraño. Al principio me dió miedo pero no quiero demostrarlo, si lo hago se darán cuenta que no soy de está época.

Luego una de ellas puso algo alrededor de mi cuello. ¿Querrá matarme.?

— Espera.

— ¿Está bien señorita.?

— Define bien.

— ¿Qué.?

— Quiero decir que si. Si estoy bien. Sólo me gustaría saber para que me van a poner eso.

— Es para que su cabello no caiga sobre su ropa.

Eso quiere decir que no me quiere matar.

— A. Bueno..Por favor continúa.

— Está bien. — La chica empezó cortar mi cabello. En verdad estaba muy maltratado. Antes lo reparaba con mi magia. Lo hubiera hecho si tan sólo la tuviera. Pero al salir del mar desapareció.

— ¿Quiere su cabello rizado o lo prefiere lacio.?

¿Qué.? No entendí muy bien lo que esa chica había dicho. ¿Rizado.? ¿Lacio.? ¿Qué significa eso.

— ¿Qué se me vería mejor.? — Tal vez así logré adivinar lo que ella quiere decir.

— Usted se vería hermosa en ambos. Pero le recomiendo el lacio.

— Entonces que sea ese.

Una de las chicas empezó a pasar algo caliente sobre mi cabello. Con eso quedó más liso que cuando usaba magia.

— Listo señorita. Quedó usted maravillosa.— Me ví en un espejo y en verdad quedé maravillosa.

— Gracias. ¿Qué clase de magia hacen.?

— Nos halaga señorita. Sólo hacemos nuestro trabajo.

¿Trabajo.? Mmm.

— Señorita aquí hay varios vestidos. El señor Javier los mando a traer para usted. ¿Porqué no se prueba alguno.?

( Foto de Yulexi Ferrer 209 años).

Bajé y Javier me estaba esperando para comer. Esos ojos me recuerda a alguien pero no sé a quien.

(Javier Toscano 189 años)

...Javier....

Mi luna es bellísima. Antes ya me lo parecía pero ahora que la veo arreglada se ve mil veces mejor. La diosa me hizo esperar pero valió la pena.

— Hola otra vez. — Dijo Yulexi.

— Hola.

— Quería agradecer tu generosidad

— No tienes que. — Si quiero haberme tu amor debo ser lo más complaciente que pueda.

— También quería decirte que sólo te molestaré por hoy, mañana me iré.

— ¿Cómo que te vas?, estuve buscándote por décadas y tú te quieres ir. — No puede evitar que mi enojó se notará. Tal vez me salí un poco de control.

...Yulexi....

Okey. Creó que esté tipo está chiflado. Un momento, ¿dijo décadas?, ¿pues cuántos años tiene?

— ¿Qué quieres decir.? — Me refiero a lo de décadas. ¿Qué quiere decir con eso.?

— Quiero decir qué no te irás, me perteneces, no puedes dejarme.

¿Cómo que le pertenezco?. Bien me lo decía mi madre, nunca aceptes favores de un extraño. Y yo ya acepté varios. Estoy perdida. 190 años no me hicieron más lista.

— Oye te pagaré todo lo que has gastado pero no con mi cuerpo. — El cuerpo es algo muy preciado y por muy guapo que esté el tipo esté no se lo voy a dar.

— ¿Y qué pasa si digo que sólo aceptaré tu cuerpo.?

Hay diosa luna ampararme. Si tuviera mi magia ya lo habría mandado a volar pero ahora soy una humana. Ni siquiera conservo mi fuerza de vampira.

— Jamás te lo daré. Mi cuerpo es mío.

— Sólo por ahora, pronto tu cuerpo y tu corazón serán míos.

— Estás loco. ¿Acaso piensas comerme.? — Pensé que las criaturas come brujas de habían extinguido hace siglos.

— Si, te voy a comer.

Tal vez es un demonio. Rayos odió que mi olfato no funcione al 100%, Javier me pareció un humano pero creó que me equivoqué.

— Sabes soy muy vieja, creó que deberías comer carne más joven.

Javier empezó a reírse.

¿Y ahora?, De verdad me topé con un loco.

— ¿Piensas que literalmente te comeré.? — Se rió aún más fuerte.

¿Qué es eso de literalmente?, ¿porque usan palabras tan extrañas en estos tiempos.?

— Yulexi.

Volteé a verlo.

— Yo no soy un humano. Soy un hombre lobo y tú eres mi luna.

Eso no es posible, yo ya fuí la luna de alguien, no puedo ser luna de otro lobo. Estoy segura de que piensa que soy humana. Por algo me está explicando. Lo mejor es que finja ignorancia.

Mamá dijo que a las humanas no las pueden marcar a la fuerza. Pero eso es en los vampiros. Ella no me dijo si funcionaba en lobos también.

Por ahora mejor voy a fingir que soy una simple humana. Tal vez sea más considerado conmigo si finjo serlo.

...Javier....

Mi luna es muy divertida. ¿Cómo pudo pensar que me la voy a comer.?. Parece que debo empezar a explicarle cómo funciona ésto.

- Yulexi.

Ella volteó a verme.

- Yo no soy un humano. Soy un hombre lobo y tú eres mi luna.

Se perdió en sus pensamientos. Odió no tener la conexión, así podría escuchar lo que piensa.

— Jajajaja. — Empezó a reír. — Qué buen chiste. Hombre lobo. Si eres un hombre lobo yo soy una vampira. — Rió más fuerte. — Debiste inventar algo mejor.