La Gordita De Mis Pesadillas.

Narra Emily......

Me he encontrado tres días en esta habitación sin aceptar comida, en ocasiones cuando tengo mucha hambre acepto un pedazo de pan, pero me niego rotundamente a darle el gusto a Enzo Russo de haber aceptado lo que el quiere, no seré fácil para el, así que para no depender de el hoy me levanté muy temprano y me metí a la ducha, abrí el closet y tome una de las prendas que el mando a buscar a la mansión de mi padre, hoy regresaría al trabajo y juntaria todo el dinero posible, para que cuando cumpliera la mayoría de edad yo pudiera irme sin necesidad de cobrar la herencia de mi padre, así que me arregle y tome mi bolso, cerré la puerta con seguro por afuera, tenía que salir cautelosamente y en esa casa era casi imposible, estaba llena de guardias y hombres armados, entonces baje las escaleras y me encargue de que nadie me viera, entre al estudio de Enzo, ya que recordé que ahí tenía un enorme ventanal, podría salir sin que nadie lo supiera. Y así fue, sali por el ventanal y corri hacia el patio trasero, la puerta estaba vacía, no había hombres ahí, ya que todos estaban enfocados en la parte de adelante.

El problema fue cuando intenté salir, pues un enorme candado cubría la manija de la reja, así que no tuve otra opción, subí por la reja hasta lograr bajar del otro lado con una fuerte caída, pero era tanta la adrenalina que no me importa, corrí y corrí hasta alejarme de esa enorme y fastidiosa mansión, unas cuadras después tome un taxi al cual le pedí que me llevará a mi empleo, ya que ahora no estudiaría me dedicaría a trabajar para poder irme de esa casa muy pronto y nadie vería que salí pues Enzo había estado totalmente desaparecido estos últimos días.

Narra Enzo......

El día terminó, una noche más de excesivo trabajo, me pongo de pie y salgo de la oficina, subo a mi camioneta y ordenó que me lleven a casa, ya es algo tarde y se que hoy abra muchos gritos en la casa, cuando yo le diga a Emily que Mañana regresará a clases.

Al llegar a casa me bajo de la camioneta y veo a Massimo custodiar la puerta.

Enzo: Como está todo?.

Massimo: Tranquilo Señor.

Enzo: Y Emily?.

Massimo: No ha querido abrir la puerta para recibir comida en todo el día.

Enzo: Demonios, esa niña morirá de hambre. Bien, dame la llave de su habitación y sígueme, necesito hablar con ella.

Subí las escaleras y llegué hasta su habitación, toque un par de veces la puerta y no hubo respuesta.

Enzo: Bien, si no me quieres abrir entonces entraré.

Tome las llaves y abrí la puerta, para entonces darme cuenta que la pequeña no estaba en su habitación.

Enzo: MASSIMOOOOO.

Grite tan fuerte que Massimo entro corriendo de inmediato.

Massimo: Que pasa jefe?.

Enzo: Dónde diablos está las Escuincla?.

Massimo: Señor, yo no sabía.

Enzo: Ordenale a los hombres que la busquen hasta por debajo de las piedras, y prepara la camioneta, por qué la buscaremos.

Massimo bajó corriendo por las escaleras y yo aporrie muy fuerte la pared con mi puño.

Enzo: Emily Cameron, como puedes ser tan jodidamente rebelde.

Me di la vuelta y salí para subir a la camioneta y dirigirme por todo el mundo de ser posible hasta buscarla, unos minutos después recibí una llamada con la ubicación en la que se encontraba.

Enzo: Maneja de inmediato hasta ahí.

Le grite al chofer. Fue entonces que llegue, la pequeña rebelde se encontraba atendiendo mesas en el pequeño restaurante donde la conocí, enseguida me vio trato de esconderse pero le fue imposible.

Enzo: Voy por ella, espere me aquí.

Camine muy molesto hacia ella y la mire.

Enzo: Nos vamos a casa Emily.

Emily: No puedo, estoy trabajando.

Enzo: Tu no necesitas trabajar, te podría comprar hasta este restaurante si tú quisieras.

Emily: Quiero trabajar, no quiero su dinero.

Enzo: He dicho que nos vamos.

Emily: He dicho que no.

Entonces recorrí mi traje un poco y le mostré mi arma.

Enzo: Mejor toma tus cosas y vámonos, no querrás que mis hombres y yo hagamos un escándalo en este lugar.

Estoy seguro que ella sintió un poco de terror, pues se quitó el mandil que tenía amarrado a la cintura y la acento en una de las mesas, para después caminar muy furiosa hasta la camioneta.

Al subir a la camioneta ella no hablo. El chófer manejo hacia la mansión y antes de que ella bajará yo hablé.

Enzo: Que diablos pensabas Cameron?. Te das cuenta de que burlaste la seguridad de mi mansión.

Emily: Deberías despedirlos a todos, son tan imbéciles como tú.

Yo odiaba con todas mis fuerzas que me insultara, así que la tomé muy fuerte del brazo y la aserque de golpe hacia mi.

Enzo: Te he dicho que no me insultes, no lo entiendes?.

Emily: Me importa un demonio lo que tú digas, tu no eres mi padre.

Ella abrío la puerta de la camioneta y bajo de inmediato, yo salí y camine muy rápido de tras de ella.

Enzo: Mañana empezarás a ir de nuevo a la universidad.

Emily: No iré, no haré lo que digas.

Enzo: Si irás, y de eso me encargo yo.

Ella giro hacia mi y me dió una fuerte bofetada. Entonces yo la tomé muy fuerte y la aporrie hacia la pared.

Enzo: Te atreves a tocarme, niña malcriada.

Emily: Me harás daño?.

Enzo: Si te haré mucho daño. Mañana te levantaras muy temprano para ir a la universidad y sacarás las mejores notas, me encargaré de llevarte e irte a buscar cada día, no hay mejor manera de hacerte daño que haciendo que cumplas lo que digo, ahora entra a esa maldita habitación y duerme, por qué mañana te espera un día muy emocionante.

Le dije mientras la tomaba del brazo y la metía hasta su habitación. Ella cerró la puerta muy fuerte en mi cara y entendí que mi vida no sería nada fácil con ella.