Somos Tú Y Yo

Rolando se quedó observando su figura y sus hermosos senos

- relájate

Rolando empezó a besarla a un ritmo en el que ella se adaptó rápidamente, su respiración no se había calmado, sentía su corazón latir cada vez más rápido

Rolando le quitó la lencería dejándola desnuda, se quedó admirando su hermoso cuerpo.

- que obra de arte. Le dijo a Daniela

Ella solo sonrió, él empezó a besar cada parte de su cuerpo, Daniela estaba nerviosa, pero a la vez excitada

Rolando le hizo sexo oral para que estuviera húmeda antes de penetrarla, al principio ella no quería, pero se dejó llevar por sus palabras y sus caricias

Daniela sentía que millones de mariposas querían salir de su cuerpo, no controlaba los gemidos de su boca

Rolando se detuvo, se quitó la toalla quedando desnudo, se subió encima de ella, volvió a besarla y le dijo al oído lo perfecta que era.

Sin que ella se diera cuenta le colocó la punta de su miembro en su zona íntima, Daniela lo miraba a los ojos y él a los de ella.

- Rolando. Dijo Daniela asustada

- relájate princesa, te dolerá un poco, creo

Daniela respiró profundo, Rolando fue introduciendo poco a poco su miembro, Daniela sintió un ardor por dentro y se quejó.

- auch, duele

Rolando empezó a moverse suave hasta que ella dejó de quejarse

- me avisas si quieres que me detenga

- no por favor, sigue

A Rolando le gustaba escuchar su voz, fue acelerando el ritmo, en ningún momento dejó de besarla y acariciarla mientras la penetraba.

- eres tan hermosa y tus labios tan dulces, no quiero dejar de besarlos.

Daniela solo miraba al hombre tan guapo que tenía encima, Rolando quería seguir y seguir pero recordo que era su primera vez.

- debo de tratarla más suave, pensó para sí mismo.

Rolando y Daniela lograron venirse a la misma vez, los gemidos de Daniela fueron música para sus oídos.

Daniela lo había disfrutado, sintió tanto placer en su interior que se le escapó el nombre de él.

- Rolando. Grito ella

Cuando Rolando se dio cuenta de que ella había llegado al clímax, se detuvo y la beso.

- estas deliciosa, ¿podemos conocernos más?, por favor dime que sí, no quiero que esta sea nuestra primera y última vez. Dijo Rolando

Daniela también se sentía atraída hacia él y lo besó

- estuviste maravilloso, si está en nuestro destino volver a encontrarnos, que así sea

Rolando la abrazo y quedaron dormidos. Mientras tanto, Jimena y Gerardo estaban buscando a Daniela

- ¿dónde pudo meterse esa estúpida?, es tu culpa por demorar tanto. Dijo Jimena culpando a Gerardo

- ¿mi culpa?, la culpa es tuya por dejarla sola

- vamos, no pudo ir lejos. Dijo Jimena

Salieron y no lograron encontrarla, por más que buscaron no la hallaron.

- perdimos esta oportunidad, ¿estará en su casa?. Pregunto Jimena

- Estoy preocupado, ¿y si le pasó algo malo?

- si es así, qué bueno sería. Contestó Jimena riéndose

- con amigas como tú, para qué enemigas Dijo Gerardo

- mañana es otro día, cuando la veamos le preguntamos dónde estuvo

Jimena y Gerardo se fueron a un hotel y se la pasaron teniendo sexo, en una de esas cabalgatas Gerardo llamó a Jimena por el nombre de Daniela.

- ¿cómo me llamaste?

- lo siento, es que sigo preocupado

- ¿estás tan ansioso por hacerla tuya que no recuerdas mi nombre?

- ya te pedí disculpa, es que si le pasa algo a Daniela, su papá no me lo perdonará.

Ella salió con nosotros, me imagino que le contó a su padre dónde estaríamos.

Jimena se colocó su ropa y le dijo a Gerardo

- cuando dejes de pensar en ella búscame, de menos ni te asomes a mi puerta.

Gerardo se quedó en la habitación y no le dió importancia a lo que dijo Jimena y en poco tiempo quedó dormido

Gerardo tuvo un sueño en dónde él y Daniela hacían el amor, al despertar estaba empapado en sudor

- ¿qué me está pasando?, ¿será que me he enamorado de ella?. Se preguntaba Gerardo

Tiene que ser la costumbre o las ganas de hacerla completamente mía.

A la mañana siguiente, Daniela despertó, Rolando aún dormía, ella se quedó mirando al hombre que la tenía abrazada.

- ojalá y el destino vuelva a cruzarnos

Silenciosamente se levantó de la cama, se puso ropa y salió de la habitación sin mirar atrás, ella no quería que él la buscara, pensaba que si volvía a verlo ya sería cosa del destino.

Daniela llamó a un taxi y fue a su casa, la empleada al verla le dijo que tenía visita.

- ¿quién es?. Pregunto Daniela

- es el joven García, lo hice pasar ya que es su novio.

- está bien, tata, voy a mi habitación y bajo, dígale que me espere

La empleada hizo tal y como Daniela le dijo, Gerardo estaba impaciente, quería saber porque no durmió en casa.

Daniela se metió a la ducha, sentía un poco de dolor en su vientre y en sus piernas, sonrió al recordar cómo había pasado la noche, estaba feliz, su felicidad duro poco al recordar que Gerardo la estaba esperando.

- ¿qué querrá ese sinvergüenza?, tengo que pensar que hacer con los dos, me las van a pagar

Mientras se vestía, pensó en hacerle la vida imposible a ambos, Daniela llamo a su amigo Rafael y le pidió que mintiera, si Gerardo o Jimena preguntaban por ella.

📱- ¿Y eso amiga?, ¿en dónde pasaste la noche?, cuenta cuenta

📱- ay Rafi, tú siempre de curiosa, después te cuento, mientras tanto, sígueme la corriente.

📱- vale querida, pero me la debes

Daniela cerró la llamada se puso un traje corto mostrando sus curvas y su hermosas piernas, bajo y fue hacia el jardín donde estaba Gerardo esperándola.

- amor, que hermosa estás, ¿dónde pasaste la noche?, te estuvimos buscando y no pudimos encontrarte

- es que me sentí mal y llame a Rafa para qué me buscará, tú y Jimena me dejaron sola, no quise buscarlos entre tanta gente y decidí llamarlo

- ahhh es eso, disculpa amor, sé que era tu día especial, pero estaba mal del estómago, cuando salí del baño solo vi a Jimena

- ahhh ok

- te tengo una sorpresa. Dijo Gerardo.

Gerardo saco una cajita con un hermoso lazo y se lo entrego a Daniela