El Renacer De Una Tirana.

Andrei trataba de mantener su seriedad ante el extraño ambiente que se daba en esa oficina, pues él sabe a que petición se refiere la joven. Por otro lado Misha aparto la mano de Roxane, tratando de mantenerse sereno.

— me temo señorita que yo esperaba un trato más serio, pero veo que usted no planea ser profesional.— comenta molesto.

— soy profesional señor Kovalev, solo que el pago, a diferencia de otros clientes, no será dinero, el costo es mucho más bajo, ¿no cree?—

—¿y después que?, ¿saldrá en los medios a decir que es mi esposa y que es la madre de mi hijo?—

—¿por qué haría eso?, yo solo quiero su semilla y después, no quiero volverme a encontrar con usted.— responde manteniendo su expresión seria.

Misha se sorprende por la rápida respuesta de Roxane, aún así, su petición sigue siendo descabellada.

— nada me asegura que así será.— se pone de pie.— espero el presupuesto de mi petición, en la carpeta viene el número de mi asistente.

Misha camina hacía la puerta la cual Andrei abre y después de que el pelirrojo haya salido, le sigue. Roxane se quedo sentada en el escritorio, con la mirada fija en la puerta y una sonrisa maliciosa se formo en sus labios, el hecho de que ese hombre le rechace de esa forma, solo lo hace más interesante.

Zarina no demoro en entrar a la oficina queriendo saber como fue la reunión con Misha, así que Roxane le muestra la carpeta.

—¿en serio solo quería un trabajo de publicidad?— pregunta curiosa.

— así es, dile al equipo de publicidad que deben de entregar un trabajo que deje en segundo lugar a su competencia.—

— les diré, pero, ¿estas segura?, ¿y si no sale como él quiere?, estaríamos en problemas.— se queja.— ¿y si de verdad es un mafioso?

— no pienses de más, y si lo es, me ocuparé de ello.— sonríe ladina. Si Misha Kovalev es peligroso, es más emocionante.

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Fuera de la empresa, ya en el auto, Misha inclina la cabeza apoyándose en la silla del auto mientras deja escapar un pesado suspiro.

—¿que le pasa a esa mujer?— murmura.

— usted debió de gustarle mucho, señor.— menciona en tono de burla.

— siempre le he gustado a las mujeres, no es nada nuevo.— frunce los labios.

Aunque nunca se había cruzado con una loca como Roxane, era simplemente absurda su petición, ¿un hijo?, nadie le garantiza que luego no lo usará para chantajearlo, además, hay clínicas para mujeres que desean tener un hijo sin casarse.

El auto conducido por Andrei, llego a un edificio departamental en el área de los barrios bajos, al estar en el estacionamiento, Misha baja caminando hacía las escaleras, donde sube un par de pisos hasta entrar a uno de los departamentos, donde le esperaban un par de hombres que mantienen a otro atado a una silla y se veía bastante golpeado.

Cuando aquel hombre levanta la vista, su cuerpo se tiembla y comienza a pedir clemencia, asegurando que todo era un malentendido, que jamás haría nada que afecte a la compañía. Misha se sienta en una silla delante de aquel hombre.

— ¿estas diciendo que estamos equivocados y que no fuiste tú?— pregunta.

— así es señor, yo jamás haría algo tan bajo.— responde nervioso.

— ¿entonces porque repentinamente otra compañía saco el mismo fármaco con la misma formula que nosotros desarrollamos?— comenta tranquilamente.

— n-no he sido yo señor, habían otros investigadores, seguramente fue uno de ellos...— asegura.

— ¿en serio?, ¿y porque de todos, eres el único con medio millón en su cuenta?, hasta donde se, no has ganado la lotería, ni heredado nada, te investigue, se todo.— responde Misha.

El hombre se tenso al escuchar las palabras de Misha, no es que estuviera en un interrogatorio, es que solo le estaban prolongando su inminente destino.

— p-por favor señor...tengo una familia...estaba endeudado en juegos...le pido una oportunidad...— suplica.

— no hay segundas oportunidades para los traidores, no cuando ya vendiste nuestra formula a la competencia.— Misha levanta la mano y uno de sus escoltas le pasa un arma.

El hombre al ver esto, sigue suplicando por su vida, jurando que le dará todo el dinero que le pagaron, pero que lo deje vivir, Misha no hace caso y tira del gatillo, el estruendo del arma de escucha en la habitación, pero, siendo un lugar donde siempre ocurren esas cosas, nadie se molesta en hacer una llamada. Misha ordena que se lleven el cuerpo mientras que él se va de la habitación.

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Una semana después, el teléfono de Andrei suena, era la secretaria de Roxane quien le informa que el trabajo estaba listo, agradeciendo por la información que enviaron para hacer posible su publicidad. Por supuesto, Misha debe de presentarse a las oficinas para que revise y apruebe el proyecto o si es necesario hacerle cambios.

— señor, Empress llamo, debe presentarse para valorar el trabajo.— le informa Andrei.

— bien, diles que estaré ahí en la tarde, veamos que tan bueno es el trabajo de esa mujer.—

Tal como se le había dicho, se presento en la tarde en la compañía, siendo guiado a una sala de proyección, donde Roxane y el equipo de trabajo encargado del trabajo ya esperaban. Cada uno de presento, y la líder de dicho equipo, Zarina, comenzó a proyectar el trabajo hecho, la publicidad y los planes de marketing que le ayudaran a resaltar su producto.

— si tiene dudas o desea cambiar algo, podemos hablar al respecto.— agrega Zarina.

Roxane estaba sentada en silencio, solo revisa una carpeta con algunos documentos, Misha fija su vista en ella, para después mirar a Zarina.

— me gusta, todo parece bien, aunque la presidenta no hablo conmigo sobre los costos del servicio.— menciona Misha.

Roxane desliza la carpeta por la mesa hacía donde esta Misha y este lo sostiene abriendo para mirar el contenido, era el contrato del trabajo, precio y todo lo relacionado. Misha lee todo, al parecer no había ningún inconveniente, así que firma todo.

— bien señor Kovalev, pondremos en marcha la distribución de la publicidad.— agrega Zarina.

Dicho esto, ella y su equipo de trabajo se retiran de la oficina. Roxane se pone de pie.

— fue un gusto hacer negocios con usted, señor Kovalev, espero siga prefiriendo nuestros servicios.— Roxane le ofrece la mano.

Misha se extraño al no escuchar nuevamente la extraña petición de Roxane, así que se pone de pie y estrecha su mano, pero ella sujeta la corbata de Misha y le hace inclinarse para verle de más cerca. Misha puede ver los feroces ojos de Roxane, esos que le miran fijamente y que le causan un escalofrío.

— obtendré lo que quiero de ti, porque cuando quiero algo, lo consigo.— sonríe ladina.

Tras la sonrisa de Roxane Misha fue nuevamente sorprendido cuando siente como los labios de Roxane presionan los suyos, fue solo un leve roce, pero suficiente para hacerlo estremecer, en especial cuando Roxane se aparta y se relame los labios.

— hasta luego, Tigrillo.— guiño.

Roxane se retira de la sala, mientras que Misha se había quedado pasmado y Andrei, luchaba por no reírse de su jefe.

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