LA VENGANZA DE LA ESPOSA

...┋𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐍𝐔𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍 ┋...

...Joseph dio dos pasos hacia adelante, con una expresión de evidente tensión en su rostro, intentando mantener un tono sereno en su voz....

...—No es lo que crees —comenzó a explicar con urgencia en su voz —No las tome con esa intensión. Es solo un medicamento experimental... Una de las compañías con las que he firmado un contrato esta trabajando en nuevos fármacos y me ofrecí como sujeto de prueba, para verificar su función....

...Angelice se puso de pie apartándose de él, no respondió al instante, solo dejó que la intensidad de su mirada se clavara en la pared, o en cualquier lugar que no fuera sus ojos. Pero él simplemente intentaba acercarse aún más a ella...

...—No lo hice para engañarte —continuó, con un tono cada vez más desesperado—Angelice, Escúchame por favor. ¿Crees que te haría algo así a propósito?...

...Ella suspiró con lentitud, sintiendo como el aire pesado en sus pulmones la oprimía. Su mirada se mantuvo firme en cualquier lugar que no fuera él; en este momento no quería ni siquiera mirarlo a la cara....

... —Hablaré con mi madre —agregó, en un intento más de convencerla e intentar arreglar las cosas —Se lo diré todo, le explicaré la situación. No quiero que pienses lo peor de mí ¿de acuerdo? —añadió, pero ella simplemente no respondía; solo permanecía con la mirada puesta en el frasco en su mano aún girándolo entre sus dedos, dejando que el silencio se alargara como una grieta entre ellos. No quería pensar lo peor de él , pero no podía creerle tan fácilmente....

...Durante unos momentos el aire parecía volverse denso entre ambos llevando consigo algo imposible de ignorar la pregunta había sido directa sin rodeos sin ningún espacio para evasivas. Angelice lo observo firme tratando de encontrar en sus ojos alguna pizca de esperanza...

... —Dime la verdad— pidió en voz baja—¿No quieres tener hijos conmigo?...

...la pregunta quedó flotando en el aire en un silencio que envolvía todo a su alrededor Joseph abrió la boca como si fuera a responder de inmediato pero no lo hizo en cambio cerró los labios de nuevo tragando saliva, su mano Se movió con nerviosismo como si buscara algo a lo que aferrarse, Angelice lo miró intentando que él le sostuviera la mirada y la enfrentara. Joseph bajó la mirada por unos momentos como si el peso de la verdad fuera demasiado para sostenerla frente a los ojos de su esposa, luego con un suspiro profundo alzó la vista y respondió....

...—Si, por supuesto. No es que no quiera tener hijos contigo porque no te ame —dijo, rápidamente intentando reparar el daño con palabras— Solo siento que aún no estoy listo, no sé si alguna vez lo estaré. Pero estoy seguro, que eres la mujer con la que quiero formar mi propia familia....

...Aquellas palabras salieron de sus labios con resignación, y aparente sinceridad que la terminaron convenciendo....

...—¿Y creíste que la mejor manera de manejarlo era engañándome?— preguntó con ironía. Aunque su voz tembló, pero no perdió la firmeza— ¿Te parece correcto?....

...Con desesperación Joseph negó y se acercó a ella tomando su mano. —No, cariño. No quería que lo descubrieras así, planeaba decírtelo pronto....

...Ella soltó una risa amarga, cargada de ironía....

...—¿No querías lastimarme? —repitió, con sarcasmo— ¿Y qué creías que iba a pasar cuando me diera cuenta?...

...El silencio volvió a instalarse entre ellos, pero esta vez, era un abismo imposible de cruzar....

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...Y así pasó, tras varias semanas de enojo y disgustos Joseph decidió que no bastaba con palabras. Cada mañana él se despertaba, y ella encontraba el desayuno bien preparado sobre la cama, y un hermoso ramo de girasoles; no rosas porque él recordaba que los girasoles siempre la hacían sonreír. Un símbolo de sol y de luz, que poco a poco regresaba a su relación. Como se lo prometió habló con su madre, logró explicarle la situación e inesperadamente ella lo comprendió le resultó tan fácil aceptar lo que hacia su hijo, pero aún más echarle la culpa a Angelice....

...Las citas volvieron y, siempre le dejaba regalos acompañados de caminatas por el parque , cenas sencillas , y conversaciones bajo las estrellas. Todo lo que a ella le gustaba hacer; y así ¿Cómo no perdonarlo? . Ella vio todo el esfuerzo y empeño que él ponía en reparar lo que hizo y, por un error no estaba dispuesta a destruir un matrimonio que ha durado dos años....

...Todo parecía ir bien. Hasta que una tarde el teléfono de Angelice comenzó a sonar sobre la mesa rompiendo el silencio que hasta un momento, había llenado la sala. Al levantarlo, lo desbloqueó viendo un mensaje de un número desconocido que apareció en su pantalla....

...｟“¿Sabes dónde está tu esposo en este momento?"｠...

...Se preguntaba quién era, pero antes de siquiera poder procesar las palabras, otro mensaje llegó acompañado de una imagen. Era Joseph de pie junto a una mujer, en una tienda de vestidos de novia. Ella felizmente sostenía su vestido blanco mientras él la observaba con admiración; Angelice estaba completamente confundida sintiendo como un nudo empezaba a formarse en su garganta, pero no tuvo tiempo de decir nada antes de recibir otro mensaje, pero esta vez eran sus manos entrelazadas. Ambas lucían unos hermosos anillos brillantes....

...Todo a su alrededor parecía volverse negro. El aire se volvió denso y su mirada se volvió a clavar en la imagen, el vestido, sobre todo en la silueta de la mujer junto a su esposo que reconoció de inmediato....

...Era Judith....

...Lo que veía, hizo que su cabeza empezara a doler con fuerza. Era como si todas las piezas del rompecabezas que había estado tratando de ignorar, ahora tuvieran sentido y encajaran con una precisión cruel....

...—No pienses tanto… Angelice ….. son solamente amigos... únicamente amigos..— se repetirá una y otra vez sujetando su cabeza, tratando de convencerse así misma y eliminar los malos pensamientos que la abrumaban....

...Pero las cosas no pararon ahí. Los días siguieron transcurriendo como una especie de silenciosa pesadilla , cada mañana el teléfono de Angelice solía sonar con un nuevo mensaje, fotos de Joseph y Judith juntos en restaurantes , en cafés , en lugares que en otros tiempos habían sido especiales para ella. Mientras que a él, ya se le estaba haciendo costumbre regresar más tarde a casa. La rutina se había convertido en algo frío , y mecánico no había discusiones ni compartían palabras, no había reclamos solo el peso de lo que no se atrevían a decir; de lo que estaba acumulando en su pecho como una piedra imposible de mover....

...Cuándo intentaban hacer algo juntos, solían ser interrumpidos por las llamadas constantes de Judith incluso él solía encontrar excusas. Diciendo que tenía trabajo, reuniones, incluso viajes de negocios y en cada una de ellas Judith siempre estaba ahí como un fantasma....