La Casa De Las Mil Puertas

Cuando estuvieron sentados a la mesa, los chicos solo se centraron en comer todo lo que pudieran. La mujer solo los observo mientras devoraban la comida que parecía no acabarse nunca.

Al final con sus barrigas llenas, los chicos se pusieron de acuerdo para averiguar de una vez por todas, de que se trataba todo aquello y como podrían encontrar la salida de ese lugar.

- díganos, ¿quién es usted? - Sara pregunto primero, manteniendo un tono de voz bajo - ¿y por qué nos ayuda?

- ¿por qué no? - la mujer sonrió mirando a cada uno de ellos - después de todo entraron a la casa por accidente -

- supongo - Sara dudo un poco, aquella mujer no le generaba confianza y por un segundo pensó que algo se traía entre manos.

- bien, en ese caso - dijo la mujer sin dejar de sonreír - le diré algo que podría ayudarlos a encontrar un poco más rápido la salida.

- ¿qué es? - Mateo se levantó de un salto ansioso por conocer la información.

- mi hermana, ella podría guiarlos a la salida.

- ¿y dónde está ella? - ahora fue María quien hablo, motivada por el hecho de querer salir de allí lo más pronto posible.

- para encontrarle deben llegar hasta la puerta 501, su habitación está al final del corredor del segundo piso de la casa - explicó la mujer.

Todos guardaron silencio, mientras asimilaban la información, entonces leo que se había mantenido al margen de todo pregunto - ¿cuántas puertas más hay en la casa? - le asustaba la idea de volver a cruzar una puerta equivocada y quedar atrapado nuevamente.

- en esta casa hay mil puertas. Cómo vieron en la entrada, pero como habrán notado esa puerta solo se usa para entrar, si desean salir deben llegar hasta la puerta número 1.

Horrorizados, los chicos comenzaron a moverse desesperados de un lado a otro, pues aún no habían avanzado ni un 10% del camino.

María comenzó a llorar, Mateo golpeó algunos árboles molesto por la situacion y leo que era el más desesperado, comenzó a tirarse de los cabellos.

- Sara tú aún debes encontrar a tu hermana ¿cierto? - la mujer le hablo está vez solo a ella - tu hermana está en esta casa y casi consigue llegar a la salida, pero su caso es diferente al tuyo. Pues ella entró a robar a nuestra casa y debe recibir un castigo. así que, cuando la encuentres, quizás no puedas llevarla contigo.

- ¿ella está aquí? ¿dónde?

- no te lo diré aún. Debes ser paciente y cumplir con todos los retos antes de encontrarte con ella.

- está bien - acepto la chica, ya había esperado diez años para volver a ver a su hermana, así que cumpliría con lo que debía hacer y la buscaria - haré mi mejor esfuerzo, pero prométame que me dejara verla.

- de acuerdo - te encontrarás con ella. La mujer movió sus manos, levantando el polvo a su alrededor - la veras donde se encuentra él olvidó. Ahora ya deben irse - dijo al final la mujer y entonces se desvaneció.

Una puerta de color amarillo se dibujo justo en el lugar donde se encontraba la mujer segundos antes.

La puerta 984

Sara giro la perilla y está, cedió sin problemas. La chica soltó un suspiro de alivio - debemos seguir.

Todos asintieron y la siguieron hasta la siguiente habitación.

El lugar era angosto y apenas se podían mover, en cuanto la puerta se cerró tras ellos, un foco de luz se encendió. Mirando al frente solo pudieron ver, que ahora se encontraban en un largo corredor.

Sin decir nada comenzaron a caminar. Caminaron por un largo rato, hasta que María emocionada señaló lo que debía ser la siguiente puerta. 983 - vamos rápido - grito acelerando el paso. Trato de abrirla, pero está, no cedió - rayos.

- miren - Sara señaló más adelante donde el pasillo aún se extendía más allá. Numerosas puertas comenzaron a aparecer.

Vieron la 982, la 981 y la 980 - seguro hay más - dijo Sara pensando que si entraban en una más alejada que esas, llegarían más rápido a la salida

El pasillo parecía no tener fin y pronto comenzaron a desesperarse al ver que la última puerta que habían visto era la 975 y de eso ya había pasado un buen rato.

- deberíamos volver y ver si podemos abrirla - comento Mateo cuando ya llevaban varias horas de caminata sin encontrar nada.

- no, sigamos. Ya no debemos estar muy lejos de la siguiente puerta - grito María caminando delante de ellos, se sentía frenética y se negaba. A regresar atrás.

La chica se adelantó hasta casi perderse de vista - ¿por no....? - Sara pensó en sugerir que descansarán un rato. Pero el grito de María la asustó y junto con los otros dos corrió para buscar a la chica.

esta brincaba de emoción junto a la puerta 974 - les dije que la encontraríamos - dijo con superioridad y poso su mano en la perilla.

La cerradura de la puerta comenzó a silbar con fuerza, provocando que tuvieran que cubrir sus oidos.

Sara se acercó lo más rápido que pudo a María que ya había comenzado a girar el picaporte y trato de detenerla. Pero, nada pudo hacer cuando la puerta se abrió de golpe y una fuerza los envio volando hacia atrás.

- eres una tonta - grito Sara mientras el fuerte viento la impulsaba hacia atrás. regresando los por donde habían venido, hasta dejarlo frente a la puerta 983.

- regresamos de vuelta al inicio - fue el pensamiento que todos compartieron al ver el inicio del pasillo.

- entonces iremos por la 980 - dijo leo, que deseaba mantenerse tranquilo para no terminar de enloquecer.

Fue hasta la puerta ya elegida, sin esperar a ver si alguno se negaba. Si eso llegaba a suceder, el igual continuaría hasta llegar a la última puerta.

-esta bien - los otros lo rodearon y en cuanto la puerta se abrió, cruzaron hacia la siguiente habitación.

Que resultó ser otro cuatro vacío. Siguieron cruzando puertas hasta llegar nuevamente hasta la puerta 974. está vez María fue más cautelosa y se cuido de no tocarla con las manos. En lugar de eso se dedicaron a buscar en su superficie otra manera de abrirla.

- lo tengo - dijo Sara después de unos segundos de examinar la puerta. Acercó el rostro hasta la cerradura y con sumo cuidado comenzó a silbar la misma melodía que había escuchado antes.

También la puerta silbo durante unos segundos. Luego se abrió como si nada.

- inteligente - dijo leo sonriéndole mientras cruzaban la puerta.

- gracias - Sara también sonrió

Del otro lado de la puerta encontraron la cocina más grande que habían visto en su vida.

-bienvenidos nuevos competidores - dijo una voz salida de la nada - ya era hora de que llegaran al concurso de cocina más grande de la historia - la voz se carcajeó y antes de darse cuenta de lo que hacían, todos se posicionaron frente a una mesa de trabajo donde había todo tipo de ingredientes e implementos de cocina.

- esto será divertido - dijo la voz antes de hacer sonar una trompeta para dar inicio al concurso.