CONTIGO O SIN TI.

Esa noche estuvo llena de pasión, pero sentía algo extraño en Eduardo. No fue como antes, sé que no soy experta, todo lo contrario si lo que ahora se es porque mi esposo me lo enseñó, pero esta sensación es tan extraña.

Cuando me levanto él ya no está. Mirta me informa que no dejo hora de llegada. De seguro está con mucho trabajo.

Así lo creí ese día, pero esto fue solo el comienzo. Otros seis meses pasaron, mi matrimonio sigue igual que en aquel día.

Los viajes de trabajo de Eduardo son cada vez más seguidos y cuando está aquí ya no llega a tiempo como al comienzo incluso hay veces en las que ni siquiera vuelve a casa.

Me dice que está muy ocupado, pero siento que algo no está bien. Mi madre me tranquiliza diciendo que eso es normal, que el primer año es el más difícil porque ambos nos estamos adaptando y que debo de respetar su espacio y tiempo.

Que no lo presione con estupideces, que mi deber es esperarlo paciente en casa como una buena esposa debe de hacer.

_ Una buena esposa no debe reclamar Daphne.

_ Si mamá.

¿Será verdad que solo tengo que guardar silencio? Pero lo extraño, quiero pasar tiempo con mi esposo. Quiero que me bese como solía hacerlo y estar con él.

Aún con las palabras de mi madre voy a tener una charla con mi esposo esto no me gusta. Así que está noche lo enfrentaré.

Veo a Eduardo llegar arrojando su sacó al sillón. No sé si está enojado o solo está cansado esa maldita expresión sería es indescifrable para mí.

_ Cariño como estuvo tu día. Le entregó un vaso de agua.

_ Bien y el tuyo.

Ya ni siquiera están esas bonitas palabras. Ahora todo es así. Bien, si, no. Déjame respirar Daphne. Ya no hay "un preciosa o un te extrañé, mucho menos un te amo". Si lo pienso bien creo que nunca dijo un te amo.

_ ¡Daphne!

_ Ah disculpa cariño me perdí en mis pensamientos. Que me decías.

_ Ya no importa. Se acerca a mí y me besa con delicadeza.

_ Mi hermosa esposa que te parece la idea de adoptar a una pequeña niña.

Eso que suelta es como una bomba.

_ ¿Adoptar así de la nada? ¿Por qué?

_ No quiero que te pase nada a mi querida esposa. Ya sabes que mi mamá insiste en tener nietos, pero me aterra la idea de perderte en el parto. Aún asi siento que un niño nos uniría más como pareja.

_ Por qué algo así sucedería Eduardo. Yo soy una mujer joven y saludable estoy segura de poder llevar un embarazo tranquilo.

_ Le pasó un colega, no solo perdió a su esposa sino que también a su bebé. Busque en internet y es algo muy común Incluso en mujeres jóvenes y saludables. No quiero correr ningún riesgo Daphne.

No quiero perderte además estaríamos brindándole un hogar a un niño que lo necesita.

Sus palabras y preocupación suenan tan genuinas. Mi esposos de verdad se preocupa por mi.

_ Es verdad, pero me gustaría pensarlo no me desagrada la idea. Pero es mejor analizarlo mejor.

_ Está bien, pero quiero que sea una niña.

_ ¿Sí?

_ Sí una princesita que nos llene de felicidad además dicen que las niñas son más pegadas a sus padres.

_ ja ja qué ocurrencias dices. Está bien hagámoslo. Formemos una familia de a tres.

_ Gracias eres la mejor.

Así fue como nos pusimos en la búsqueda de un nuevo integrante para la familia. Estaba emocionada por tener a una pequeña que llenará de risas nuestra casa que se había vuelto tan silenciosa en estos últimos seis meses.

Al igual que yo, ahora tendría a quien cuidar y darle mi amor.

Un días sólo dos meses después Eduardo decidió adoptar a Amira una pequeña de 4 añitos de edad.

Una hermosa niña de ojos brillantes al igual que su cabello dorado con deslumbrantes rizos. crei que ella seria la pieza que encajaba perfecta para hacer nuestras vidas maravillosas, pero no fue así.

Eduardo cada día cambiaba más si lo veíamos tres veces a la semana era un récord. Ni siquiera le mostraba cariño a la niña que cada día lo esperaba llena de ilucion.