El Amor Después De Ti.

Carla llegó hasta la casa de sus suegros, ella tenía llaves, así que entro sin problema, pero no vio nada, la casa no era muy grande, ella caminó a ver si estaban en el jardín.

Una familia amorosa conversaba, Sofía tomaba café en compañía de los padres de Mauricio mientras este jugaba con el pequeño Nicolás.

Esa escena terminó por romper el corazón de carla, las esperanza que tenía de mantener su matrimonio se habían ido por el retrete.

Sus suegros, a quienes estimaba mucho y los había considerado sus padres, sabían todos, y al parecer estaban de acuerdo con lo que hacía su hijo, como era posible que la hayan engañado de esa manera, pensó ella.

Ella estaba dispuesta a irse, pero decidió llamar a su esposo, antes de hacerlo se ubicó en lugar en donde no la vieran, pero que le permitiera ver todo lo que pasara.

_ hola cariño.- dijo carla, cuando Mauricio contesto el teléfono.

_ hola cielo.- respondió él.

Cada gesto que él hacía, lo podía ver ella con claridad, así que no paso desapercibido el gesto de fastidio cuando vio la pantalla del teléfono, y vio que era ella.

_ donde te encuentras.- pregunto ella, tratando de mantener la calma.

_ voy saliendo a almorzar con un posible cliente.- respondió él.

_ a ok, entonces no vemos en la noche.- finalizo la llamada.

Carla estaba tratando de contener el llanto, pero lo que escucho después, fue la gota que derramo el vaso.

_ era ella.- pregunto Sofía.

A lo que Mauricio asintió.

Te dije que la dejaras, no veo que más quiere sacar de ahí.- agrego la madre de Mauricio.- no sabes lo difícil que des tener que aguantarla.

_ es cierto lo que dice tu madre, ya tienes mucho dinero, además nos compraste esta casa.- dijo el padre de este.

Mauricio no dijo nada, solo se limitó a seguir jugando con su hijo, carla decidió que era suficiente, debía salir de ese lugar, aunque sus ganas de destrozar todo eran más, debía calmarse y buscar la manera de hacerles pagar todo el daño.

…

Mauricio.

Gracias a mi matrimonio con carla, había logrado reunir mucho dinero, bueno no solo a eso, sino también a mi trabajo, me dediqué día y noche a ser el mejor, pero llegar a donde me encuentro hubiese sido más difícil sin haberme casado.

Hoy en día cuento con mucho dinero, aparte de eso le compré la casa que mis padres siempre quisiera. También le puedo dar la vida que mi amada Sofía merece.

Ellos llevan un tiempo pidiéndome que deje a carla, pero no puedo hacerlo, siento que se lo debo, mis padres por alguna razón la odian, y no veo el porqué, ella siempre ha sido una mujer amable con ellos, vive al pendiente de todo lo que necesitan.

Después de pasar toda la tarde con mis padres, Sofía y mi hijo volví a casa, en la entrada encontré un hermoso arreglo floral, eso se me hizo extraño, ya que yo no había enviado nada, así que revise la tarjeta.

_ mi princesa, es triste no compartir este hermoso día contigo, que pases un feliz cumpleaños.- decía la tarjeta.

Joder había olvidado el cumpleaños de carla, quizás por eso me había llamado, tome el arreglo e ingrese a casa, eran las siete de la noche, y carla no estaba en casa. Me sentía fatal, era segunda vez que olvidaba una fecha tan importante.

…

Qué había hecho mal, en que se había equivocado, porque Mauricio le había hecho tal cosa, todo era por dinero.

_ si me lo hubieses pedido, te hubiera ayudado, no era necesario hacerme tal bajeza.- dijo Carla mientras encendía su coche.

Carla, después de salir de casa de sus suegros, subió al coche y deambulo por la ciudad, no quería hablar con nadie, solo deseaba desaparecer.

…

Carla.

Conduje por casi tres horas por toda la ciudad, no sabía qué hacer, pero un par de copas serían de ayuda. En una calle poco transcurrida pude ver el sitio perfecto, Era un bar pequeño, pero cálido, la música era baja y el ambiente tranquilo, justo lo que necesitaba.

La barra estaba sola, así que tome asiento y pedí un vaso de whisky, lo bebí de un trago, pude sentir cómo quemaba mi garganta a medida que iba bajando por ella. Sé que esto no resolverá el asunto, pero no me importaba, hoy solo me embriagaría, ya mañana pensaría cómo acabar con ese maldito.

No suelo tomar alcohol, pero al parecer tengo buena tolerancia, ya llevaba cerca de 5 vasos y aún seguía lúcida, las horas fueron pasando y con ella la madrugada se acercaba.

…

No muy lejos de la barra un hombre de unos 30 años la observa, Carla había llamado su atención desde que ingreso, por un lado, le parecía conocida, pero no recordaba de dónde, dudo en acercarse, pero se animó al ver que alguien más planeaba hacer lo mismo.

_ te puedo acompañar.-dijo el sujeto.

_ No hay problema.- le respondió ella sin mirarlo.

_ Que tomas, yo invité.

_ Whisky.

El sujeto la observa detenidamente, tenerla cerca había confirmado su sospecha, si la conocía era Carla Montiel de López, hija del famoso abogado Antonio Montiel y esposa de Mauricio López, unos de sus enemigos en los juzgados, se habían enfrentado en varias ocasiones, pero en la mayoría Mauricio había ganado los casos. Cosa que lo llenaba de coraje y deseo de superación.

_ Señora López, le puedo preguntar que hace en un lugar como este.- le pregunto el hombre tratando de llamar su atención.

Carla lo miro, sin ninguna expresión, en ese momento supo de quién se trataba, aunque no ejercía, ya hacía un tiempo su carrera de abogada, aún se interesaba por todos los casos, que llegaban al bufete de su padre, y tenía conocimiento de los enfrentamientos de Mauricio y Manuel Castañeda.

_ Doctor Castañeda, pues creo que lo mismo que usted, solo deseo un trago.- Carla le respondió, con una sonrisa ladeada.

_ Parece que hoy no fue su día.- agrego él devolviendo la sonrisa.

_ Quizás, pero mañana será otro día.- respondió Carla bebiendo todo el contenido de su vaso.

La conversación era amena, tenían muchas cosas en común, el amor por las leyes era una de esas, eran las 3 de la mañana, cuando el encargado se acercó para avisarle que ya iban a cerrar.