El Demonio Y La Villana.

La noticia sobre que Lucifer había escogido una emperatriz, no demoró en saberse en todo el infierno, algunos estaban de acuerdo, otros decían que no pueden aceptar a una simple bruja como su nueva emperatriz, que quizás debió elegir una mujer demonio de alto rango, en su mundo hay muy buenas opciones, por supuesto, esto se debe a que saben que con una bruja si podrá tener hijos y eso es una desventaja para ellos.

— sabía que algo así pasaría, me temo que su estadía en este lugar será complicada.— se disculpa Amon con Charlotte.

— no me preocupa eso, creo que sin esas emociones, sería aburrida la vida.— responde Charlotte.

— creo que ya sabemos porque el emperador la escogió.— agrega Yuki.

— yo creí que era la única humana en este lugar, me sorprendió saber que no es así, ¿de donde es lady Yuki?—

— soy de Hyle, un ducado territorio de trois blanc.— responde.

— lady Yuki es la bisnieta de los emperadores de Trois Blanc.— agrega Amon.

Charlotte se sobresalta debido a la sorpresa, tal información era realmente sorprendente, no pensó que tenía frente a ella a una descendiente de los emperadores de ese país tan importante. Charlotte hace una reverencia.

— lamentó mi falta de descortesía, alteza.—

— no se preocupe, además si vamos por estatus, ahora usted es de mayor estatus que el mío, yo solo soy la princesa del ducado de Hyle.— responde Yuki.

— aún así, usted descendiente de los emperadores, leí un poco de historia, los emperadores, en especial la emperatriz es una mujer admirable.—

Yuki y Amon se miran entre si, pues aunque ella es bisnieta de Maxime, la hija de Lucifer es esposa del hijo menor y además, se enfrento a ella. Yuki le cuenta esto a Charlotte, presumiendo un poco del gran poder que posee que bisabuela.

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Más tarde, Charlotte se encuentra comiendo con Lucifer y le menciona lo sorprendida que estaba al saber que la joven pareja de Amon, era descendiente de la emperatriz de Trois Blanc y además una híbrida de bruja y licantropo, Charlotte no deja se sorprenderse con lo que hay en ese mundo.

— así que tu hija se caso con el hijo menor de esos emperadores. Nunca me imagine algo así.—

— si, si, mi hija se caso con ese pulgoso.— frunce el ceño.

Su hija debió quedarse y heredar el trono, pero esta acostumbrada al mundo humano, así que no la puede obligar.

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Por otro lado, aquella sucubo que enfrento a Lucifer, llegaba a una cueva custodiada por varios demonios, pero ella les dio oro para que la dejaran pasar, al llegar al fondo de esa cueva, había en la pared una especie de espejo ya antiguo, incluso se veía algunas partes deterioradas, la sucubo mete la mano dentro de ese espejo y arrastra hacía fuera una especie se sombra negra, esa, era un alma humana, pero al crear un sello en el piso, derrama su sangre y un brillo cubre aquella alma, dándole forma con un cuerpo, siendo esta Kristen, quien ahora posee un par de alas parecidas a la de los murciélagos y una cola similar a un látigo, Kristen estaba confundida, pero la sucubo se la lleva, esperara a que termine de recuperarse, para informarle quien es y donde está, Lucifer lamentará haberle hecho daño a su hija, pero ahora la ha convertido en un demonio completo, solo necesita entrenarla suficiente y entonces, podrá acabar con esa supuesta bruja de la cual todos hablan, incluso planea aliarse con Belial, ya que es el máximo rival del emperador.

Tras dejar a Kristen en su territorio, se apresuro a ir en busca de Belial, aunque al principio, no la querían dejar pasar, finalmente pudo hacerlo, notando que a lado del demonio, había una joven pelinegra de ojos amarillos, quien la mira fijamente. Ignorando ese detalle, hace una reverencia ante Belial.

— alteza, estoy aquí para estar a sus órdenes.—

—¿por qué te tendría bajo mis órdenes? Eres una sucubo, tu poder es menor al de un demonio inferior.— resalta.

— porque le traigo información importante sobre el emperador, si usamos su debilidad podemos ganar.— explica.

Belial queda en silencio, el único punto débil de Lucifer sería su hija, pero bajo la protección de aquella emperatriz humana, es imposible que alguien puede obtener sus huesos para atravesar el corazón de Lucifer. Dirige su mirada ha Claudia y esta solo se encoge de hombros.

— habla...—

— el emperador trajo una humana, una bruja, a quien subirá al trono como emperatriz, significa que aparte de su hija podría tener otro heredero, esa mujer es su debilidad.— menciona la sucubo.

Belial se mantiene en silencio, ciertamente esa mujer sería la debilidad del emperador, pero, ¿y si en realidad no lo es? Si la eligió como emperatriz debe de ser por algo.

— no puede ser debilidad, los hombres como él, no escogen mujeres débiles, escogen mujeres con las que puedan ir a la par.— menciona Claudia.— ¿no es así, Beli?

La sucubo se sorprende por la falta de respeto de aquella humana hacía Belial y más cuando la ve deslizar su dedo en la barbilla del demonio haciendo que este levante la vista hacía ella.

— puede que tengas razón, ella quizás no es su debilidad.— responde regresando su mirada hacía la sucubo.

Esta puede sentir la mirada de molestia de Belial y además, aquella humana no dejaba de verla con una actitud de superioridad, seguramente creyéndose la más importante por estar a lado del príncipe demonio.

— alteza, le aseguro que ella es la clave para su victoria.—

Claudia baja del sitió del trono para ponerse de pie ante la sucubo y saca su espada.

— agradecemos tu información, pero, no la necesitamos, si buscas una guerra contra el emperador, búscate otros aliados.—

La sucubo se pone de pie mirando con enojo a Claudia.

— humana, cuida lo que dices, alteza, permitame castigar a esta humana insolente.— pide la sucubo.

Belial dirige su mirada hacía la sucubo, pero muestra una leve sonrisa ladina.

— adelante, pero, si ella se defiende, no será mi problema.—

La sucubo apenas escucha a Belial, muestra sus garras las cuales crecen y lanza un zarpazo a Claudia, aunque ella detiene ese ataque con la espada, aprovechando para darle una patada en el estómago que causa que la sucubo salga volando chocando contra la pared, lo cual la deja adolorida y sorprendida por la fuerza de Claudia. Antes de que pueda terminar de ponerse de pie, Claudia la agarra del cabello y le estrella la cara contra la pared haciendo esto repetidas veces, hasta que la suelta. La sucubo tose sangre mientras siente un terrible dolor en su rostro.

— maldita...has arruinado mi rostro...alteza...—

Apenas puede levantar la mirada, pero veía un poco borroso, Claudia solo le da la espalda y regresa sentándose en el posa brazos del trono.

— alteza...esta humana...—

— ¿que? Querías castigarla, pero nunca dije que ella se dejaría.— se encoge de hombros.

Belial hace una seña para que sus guardias entren y ordena que saquen a la sucubo, mientras que esta le pide una oportunidad, que ella puede traerle a la mujer que Lucifer ama y utilizarla para que gane el trono.

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