Su nombre es Arjuna Zaid Abdullah Al-Fatih. Es el heredero de Al-Fatih Group, una empresa gigante originaria del Medio Oriente con alcance mundial. Sin embargo, para la familia Adipura, Arjuna es solo basura recogida por Natasha Adipura.
Sucia, humillante y repugnante.
Arjuna acepta ser tratado como un esposo y yerno inútil en esa familia. Sin embargo, Arjuna comienza a mostrar su poder cuando alguien se atreve a molestar a Natasha.
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Capítulo 18
Era muy tarde en la noche cuando Irwan llegó al estacionamiento de su edificio de apartamentos. El hombre de unos 40 años usó el ascensor para llegar a su apartamento.
Al salir del ascensor, Irwan caminó hacia su apartamento. Frunció el ceño al ver una caja frente a la puerta de su apartamento.
Irwan estaba aún más confundido porque la caja que recogió era un paquete que no tenía remitente, y mucho menos la dirección completa del remitente. Solo estaba su nombre allí, sin ningún título.
"¿De quién es?", murmuró.
Después de ingresar el código de la puerta de su apartamento, Irwan entró llevando el paquete. Curioso por el contenido del paquete, Irwan lo abrió.
"¡Dios mío! ¿Qué es esto? ¡Maldita sea! ¿Quién me envió una rata muerta?", gritó Irwan.
Irwan apartó la caja que contenía la rata, que parecía haber muerto recientemente, ya que aún no olía. ¿Alguien mató deliberadamente a la rata y se la envió a Irwan? ¿Quién? Porque no mucha gente que Irwan conocía sabía de su regreso al país, y mucho menos su dirección actual.
Irwan estaba realmente perplejo porque sentía que era imposible que fuera una broma. Irwan tiró el paquete a la basura afuera de su apartamento mientras miraba a su alrededor. No había nadie allí. ¿Entonces quién?
En otro lugar, Joshua acababa de terminar de cambiarse cuando sonó el teléfono celular que estaba sobre la mesita de noche. Parecía sorprendido al ver quién llamaba a esa hora de la noche.
"¿Qué pasa? Si quieres invitarme al club, no tengo ganas", espetó Joshua a la persona que llamaba.
"Jo, ¿hay alguien más que sepa de mi regreso?", preguntó la persona al otro lado del teléfono, que no era otro que Irwan.
"Je, ¿qué tan importante eres como para que alguien lo sepa?", replicó Joshua.
"Hablo en serio. Alguien me envió un paquete y no había remitente. ¿Le dijiste a alguien sobre mi regreso?", preguntó Irwan, quien sonaba molesto porque Joshua no se tomaba en serio su pregunta.
"Que yo sepa, no. ¿Qué tipo de paquete? ¿Dinero? ¿Diamantes o lingotes de oro, eh?", El tono de voz de Joshua todavía sonaba burlón hacia la persona con la que estaba hablando.
"El cadáver de una rata".
"¿Qué? No estás bromeando, ¿verdad?", Joshua se sorprendió al escuchar eso.
"¡Ah, mierda! Olvidé tomarle una foto. Ya lo tiré. ¿Debería recuperarlo y tomarle una foto?", preguntó Irwan.
"***. No me llames si no es importante. ¿Entiendes?", Joshua gritó enojado. Terminó la llamada mientras refunfuñaba: "Piensa que soy su madre".
Joshua dejó caer su cuerpo en la cama y se colocó en una posición cómoda. Joshua movió su dedo por la pantalla del teléfono celular y luego sonrió al mirar la foto de una hermosa mujer con la que había estado soñando.
"¿Tengo que dar artículos de lujo para poder dormir contigo? Siento pena por ese hombre basura. El joven Al-Fatih debe haber disfrutado de tu hermoso cuerpo primero. Pero, ¿por qué siento que el rostro del joven me resulta familiar?", murmuró Joshua en un monólogo.
Solo para averiguar el precio del anillo de gemas que había visto antes, Joshua navegó por Internet. Después de encontrar un artículo que contenía una foto de un anillo casi idéntico, Joshua lo leyó.
"***, ¡esto es una locura! ¿Simplemente está regalando un anillo por valor de 35 mil millones de rupias? ¿Qué tan rico es realmente?"
Joshua volvió a buscar información, pero esta vez sobre el joven Al-Fatih. Frunció el ceño al leer un artículo que decía...
"El puesto de poder en Al-Fatih Group ahora está en disputa. Tras la muerte del único heredero, Zaid Abdullah Al-Fatih, ya no hay heredero legítimo de la línea de Abdullah Al-Fatih como fundador y accionista mayoritario hasta la fecha."
El ceño fruncido de Joshua se profundizó después de leer el artículo. Si el joven que se decía que era el único heredero había fallecido, ¿quién era el hombre que había estado afirmando ser el joven Al-Fatih?
Joshua sintió más curiosidad. Volvió a buscar información sobre la familia Al-Fatih, a saber, Zaid Abdullah Al-Fatih. No había muchos artículos que cubrieran la noticia del joven. Hasta que Joshua finalmente lo encontró.
Joshua se sorprendió al ver el rostro del joven Al-Fatih en el artículo. ¿Arjuna?
"No. Esto es imposible. Jajaja... estoy loco si pienso que es él". Joshua se echó a reír de sí mismo. Poco después, la risa se detuvo cuando el teléfono celular que sostenía de repente sonó.
"¿Quién me llama a estas horas de la noche?", murmuró Joshua mirando un número nuevo en su identificador de llamadas. Por curiosidad, Joshua respondió la llamada.
"Hola. ¿Quién es?", preguntó en un tono brusco. No hubo respuesta del otro lado del teléfono. Joshua volvió a preguntar: "¿Quién eres, qué necesitas llamarme?"
"Deja de jugar con fuego o te quemaré hasta convertirte en cenizas", amenazó la voz.
"Je, ¿qué quieres decir? ¿Quién está jugando con fuego? Creo que te equivocaste de número", dijo Joshua, quien se sintió extraño con la voz de la persona al otro lado del teléfono.
"Joshua. Te lo advertí, y pronto serás recompensado por tus acciones con el hombre calvo, tu compañero. Prepárate".
"Cómo te atreves...". Joshua no terminó su oración. La misteriosa persona que llamaba ya había colgado.
"¿Qué demonios fue eso? ¿Me está amenazando? ¿Cree que tengo miedo? Pero, ¿cómo sabía mi nombre y número de teléfono celular? Y... el hombre calvo al que se refería, es... ¿Irwan?" Joshua se sobresaltó al conectar la llamada telefónica que recibió con Irwan. ¿Tuvo algo que ver con el paquete que recibió Irwan?
"¡Aarg, maldita sea! ¿Quién es él en realidad?" Joshua, frustrado, se revolvió el pelo. No se le ocurría ni un solo nombre en ese momento.
Mientras tanto, al otro lado de la casa, Arjuna comenzó a prepararse para irse a dormir. Había una regla especial de Natasha después de que Arjuna decidió insistir en dormir en la misma cama que su esposa.
A Arjuna se le permitió irse a dormir solo después de que Natasha se hubiera quedado dormida. Cuál era el propósito de Natasha de implementar esa regla. Durante las últimas noches, Arjuna la había obedecido sin hacer muchas preguntas.
Arjuna yacía frente a Natasha, quien también estaba frente a él, abrazando una almohada. Hermosa. La mujer frente a él era tan hermosa.
Arjuna era plenamente consciente de que había muchos hombres que soñaban con tener a Natasha. Además de su rostro angelical, la hermosa forma del cuerpo de Natasha también era un atractivo especial.
"Aargh. Me volveré loco si me dan este tipo de vista todas las noches", maldijo Arjuna en su corazón.
¿Cómo no? El delgado camisón de Natasha casi revelaba cada curva de la piel suave que intentaba esconderse debajo. Sin mencionar el corte del vestido que ahorraba tela, lo que le permitió a Arjuna disfrutar libremente de cada parte que estaba abierta. Desafortunadamente, también fue por eso que Arjuna fue torturado todas las noches.
Estúpido, tal vez el apodo que Natasha le dio a Arjuna era apropiado. En un momento en que otros hombres podrían estar imaginando el hermoso cuerpo de Natasha, Arjuna estaba desperdiciando la oportunidad que se le presentaba.
Una de las estupideces de Arjuna fue que nunca reclamó sus derechos como esposo de Natasha. Entonces, ¿Arjuna se lo pediría esta noche?
