Cecile es la villana de la novela donde ella reecarno y ahora debe evitar su trágico final, por eso, buscará una manera de salvarse ella y salvar al villano de su final tan absurdo, pues piensa que una guerra por una mujer, es algo bastante tonto.
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capítulo 15-
Siendo un día sin clases, Robert esta disfrutando del té en el jardín, Rael se sienta frente a él y le sonríe.
- príncipe Robert, tengo un favor que pedirle, dígale por favor a su amante, que deje de difundir falsos rumores de la señorita Hamilton y que evite hablarme también.
- no se de que habla, la señorita Scott es una persona sencilla, jamás haría tal cosas, menos hablar con un mal hombre.
- así que ella es su amante y ella niega serlo.
Robert se queda sin palabras, pues nuevamente hablo sin precaución, aun cuando entre él e Iris no ha sucedido nada, ya se acostumbro que insinúen que ella es su amante.
- se que se trata de ella cuando dicen que tengo una amante, pero ella es solo una amiga.
- entiendo, entiendo, tiene razón, la señorita Hamilton también es una muy linda y preciada amiga también.
Robert le lanza en la cara el café que tiene en su taza, las sirvientas que estaban ahí se alejan un poco, mientras que Robert golpea la mesa con el puño.
- aléjese de mi prometida, no quieras causarle problemas a tu país.
- aquí el que esta causando problemas eres tú...
Se pone de pié mientras le pide a una sirvienta le pase un pañuelo, justamente la reina va pasando por ahí y logra ver el rostro de Rael lleno de café, así que corre hacia ellos.
- ¿que ha pasado aquí? Robert.
- m-madre, yo...él, él me ha provocado.
- príncipe Rael, no sabe cuanto lo lamento, mi hijo debió estar estresado por sus deberes.
- majestad, eso no justifica su agresión, ahora entiendo porque la señorita Hamilton le huye, quien sabe que le habrá hecho.
La reina al escuchar aquello, voltea hacía Robert mientras esté ve como Rael le muestra una sonrisa burlona, para después darse la vuelta y retirarse del lugar, si algo ha notado, es que ese chico no le conviene en nada a Cecile.
- debería llevarla conmigo...
Esa suena como una buena idea, Cecile no tiene mucho que perder y sabe de que manera podría convencerla. Al llegar a la mansión de invitados, que esta en el palacio, envía a una de sus mucamas a buscar a Cecile, es buen momento para verla sin que nadie los este observando.
En la mansión del Duque, le fue informado que alguien del palacio a enviado por Cecile, el Duque por supuesto no duda en preguntarle a la mucama, quien ha sido la persona, esta le dice que la envía el príncipe Rael, eso no le agrada en nada al hombre así que le pide a la chica que regrese, que su hija no saldrá para reunirse con otro hombre que no sea su prometido, no le conviene que hayan rumores sobre su hija saliendo con otro.
- señor, no puedo volver sin la señorita, el príncipe Darkness no es un hombre paciente.
- no me interesa, que sea un invitado del país no le da derecho de reunirse con una chica comprometida.
- Duque Hamilton, su alteza dejo dicho, que si no deja ir a la señorita, se verá en la necesidad de revelar sus secretos.
La chica levanto la vista para mirar a los ojos al Duque, lejos de ser una simple mucama, ella también pertenece a la guardia real de Rael y por supuesto, desde que llegaron, se han encargado de investigar a todo aquel que se acercan al príncipe, el Duque por supuesto no es una excepción al ser el padre de Cecile y debido a claro, encontraron que el Duque, al igual que otros nobles, disfrutan de la vida nocturna, donde hay corrupción y drogas, al igual que roba fondos destinados al bienestar de los ciudadanos; el Duque se queda callado por un momento.
- su hija estará encantada de saber que paso en realidad con su madre...
- tú...
Llama a su mayordomo y que le pide que vaya por Cecile, mientras que él se retira de aquel lugar; Cecile es informada que Rael envió por ella, eso le parece extraño, pero se prepara para salir. Al salir, la mucama le indica que suba al carruaje y así van rumbo al palacio.