Bruna, una joven de 18 años, vive con sus padres en la ciudad de Río de Janeiro. Son una familia humilde y sencilla, pero de corazón generoso. Bruna y sus padres deciden mudarse a Betim, en Minas Gerais, en busca de mejores condiciones de vida. Con lo poco que lograron ahorrar de sus trabajos, alquilan una casa y se preparan para esta nueva etapa.
Víctor, un viudo de 32 años y empresario exitoso, pierde a su esposa en un trágico accidente automovilístico. Se siente culpable por lo ocurrido, sin darse cuenta de que su esposa nunca fue la persona virtuosa que él imaginaba. Es dueño de la mayor productora de aviones del país, Embraer, empresa en la que también ejerce como CEO.
Víctor busca una asistente personal. Bruna, por su parte, busca un trabajo en una gran ciudad, mientras él necesita una empleada. Bruna es muy inteligente, dulce, tierna y pura, mientras que Víctor, viudo despiadado, no muestra una sonrisa a nadie.
¿Pero será que seguirá siendo así?
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Capítulo 15
Los chicos se acercan a las chicas.
Carol: ¡llegó, mi amor! Mira, Bruninha, aún no te había presentado, pero este es Noah, mi príncipe.
Noah: ¡Hola, Bruna! ¿Todo bien?
Bruna: "¡Hola, todo bien!"
Marli: y este aquí es mi gatito Isaac.
Claudiane: y este es Henry, mi rubio sabroso.
Isaac: placer en conocer a la chica que está enloqueciendo con el corazón del guapo aquí —dice, apuntando a Victor, que se queda sin reacción, sin saber cómo responder.
— Bruna mira a Victor y acaba esbozando una leve sonrisa, desmontando el corazón del empresario.
Henry: Hola, Bruna, es un placer inmenso conocerte.
Bruna: El placer es todo mío, chicos, muchas gracias por el cariño.
Carol: ahora vamos a pedir algunas bebidas, ¿cierto? Porque solo esta cervecita aquí no mata la sed de Carolzinha. Y, mira, Amado ya está a punto de subir al escenario. ¿Vamos a bailar, personal? Y tú, Bruna, agarra un gatito lindo y dale unos apretones a ese oscurito.
— Dice esto para provocar a Victor, que ya se está poniendo rojo de celos.
Bruna: Entonces, voy a quedarme solo observándolos.
Marli: qué va, chica, eres libre y sin compromiso, vas más bien a menear el trasero y ser feliz.
Claudiane: Vamos a beber todo y romper hasta el suelo, y después cada pareja se despedaza en la cama, ¿no, amor?
Henry: si tú lo afirmas, estoy totalmente de acuerdo, mi morena encantadora.
Isaac: Y tú, guapo, ¿vas a llevar a alguna gata al matadero?
Noah: ¿quién es ese ahí? ¡Lo dudo! Estoy pensando que el rizo y la banana cayeron jajajaja.
Victor: graciosos, dos payasos.
— Amado Batista inicia su presentación, tocando los corazones de los amantes de la música con historia, sentimiento y emoción. Las parejas que están en la mesa se levantan para bailar, dejando en la mesa solo a la pareja que no admite sus sentimientos: Bruna y Victor.
— Victor finalmente se arma de valor para sacar tema de conversación con Bruna.
Victor: estuve mirando tu currículum y tú no eres de aquí, ¿verdad, Bruna?
Bruna: no, señor Victor.
Victor: solo Victor, estamos bien lejos de la empresa, jajaja — esboza una leve sonrisa.
Bruna: risas. Yo viví en Río de Janeiro y llegué aquí hace cerca de una semana, pero vinimos para establecer residencia, para quedarnos.
Victor: apenas nos comunicamos durante la semana en que trabajamos juntos. Habla un poco más sobre ti, Bruna. —su corazón está a punto de salirse por la boca— Pensé incluso en llamarte para conversar, pero siempre terminaba desistiendo.
Bruna: jajaja, ¿por qué desistías?
Victor: no sé, jajajaja — da una linda sonrisa.
Bruna: No tengo mucho que decir sobre mí, Victor. Como mencioné anteriormente, viví en Río de Janeiro y me mudé a Minas con mis padres. Ya sabes mi edad: tengo 18 años. Adoro estudiar y me considero incluso una nerd. Estudio idiomas desde los ocho años y soy bastante interesada en números y organización. Aprecio bastante la comunicación, el diálogo y el descubrimiento de cosas nuevas. Me gusta aventurarme en este universo del aprendizaje.
Victor: eres una joven muy inteligente para tu poca edad, posees una madurez impresionante y una habilidad profesional notable. Realmente me sorprendiste. Además de ser muy... —él no termina.
— Y, antes de que ella diga algo, Amado Batista llama la atención de todos en el escenario. Isaac fue hasta él sin que Victor se diera cuenta y le pidió que cantara la canción "Secretaria", dedicándola a los empresarios que están enamorados de las secretarias, pero no lo asumen.
Amado Batista: Buenas noches, mi gente, mis mineros. Es una gran alegría estar aquí cantando y alegrando los corazones enamorados. Ahora, me gustaría dedicar una canción a los grandes empresarios que tienen aquella secretaria guapa trabajando a su lado, y muchos intentaron acercarse, pero en el medio del camino, vacilaron. Tienen miedo del gran riesgo de acabar en los tribunales. La chica llega, toda linda y bella, cierra las cortinas y abre las ventanas con toda la delicadeza y aquella sonrisa inigualable. Ella anota todos los recados y se los lleva al patrón, que se queda encantado con la secretaria. Pero les voy a decir: no se priven de amar, porque amar es la mejor cosa del mundo. Solo amando seremos correspondidos, y encontraremos la verdadera felicidad. Por lo tanto, esta música es para ti que amas, pero no lo asumes. Esta música es para ti, empresario, y secretaria.
—Victor percibe inmediatamente que sus amigos están detrás de eso y llega a tragar saliva, pues tocó su punto débil. La música de Amado Batista resume todo lo que él está sintiendo en ese momento. Su corazón late tan fuerte que puede causar un infarto, y el de Bruna también. Él mira a los ojos de Bruna en busca de encontrar su alma, y Amado Batista comienza a cantar.
Música: Ella llega tan dulce y tan bella
Puxa las cortinas y abre la ventana.
Siempre con la misma delicadeza.
Y después, en su sala al lado,
Atiende el teléfono y anota los recados.
Y coloca sobre mi mesa.
Está siempre muy sonriente.
Trata bien a todos mis clientes.
Para ella, no hay sacrificio.
Pero, mi corazón no quiere entender.
Lo que ella hace con tanto placer.
Es un deber de su oficio.
Secretaria, que trabaja todo el día conmigo.
Estoy corriendo un gran peligro.
De ir a parar en el tribunal.
Secretaria, a veces pienso en hablar contigo.
Pero tengo miedo de ser confundido.
Por un acoso sexual.
Está siempre muy sonriente.
Trata bien a todos mis clientes.
Para ella, no hay sacrificio.
Pero, mi corazón no quiere entender.
Lo que ella hace con tanto placer.
Es un deber de su oficio.
Secretaria, que trabaja todo el día conmigo.
Estoy corriendo un gran peligro.
De ir a parar en el tribunal.
Secretaria, a veces pienso en hablar contigo.
Pero tengo miedo de ser confundido.
Por un acoso sexual.
— Victor y Bruna escucharon la música entera, intercambiando miradas como si los dos se comunicaran solo con la mirada. Victor acaba agarrando su mano y haciendo una suave caricia en el dorso. Bruna tiene la sensación de que su corazón va a salirse por la boca en cualquier instante, mientras Victor ansía un beso de ella, pero aún no posee coraje suficiente para eso. Ellos están tan cerca que es posible sentir el calor de la respiración saliendo de sus bocas y el fuego alucinante del amor brillando en sus ojos; hasta la respiración se vuelve jadeante.
Victor: ¡Bruna! —él se aleja.
— Bruna se siente un tanto frustrada, pues ansía mucho ese beso. Sin embargo, no será ella quien atacará al hombre, y ella cree que, si él se alejó, es porque él no siente nada comparado a lo que ella siente por él. No obstante, ella está equivocada, pues él siente más de lo que ella puede imaginar. Los amigos solo asistieron a la distancia y percibieron que no será fácil para Victor rendirse.
— Los dos permanecen en silencio mientras los amigos se acercan.
