¿Qué estarías dispuesta a hacer por salvar la vida de la persona más importante en tu vida?
María Bedoya era una joven que a tan corta edad tuvo que salir a trabajar para pagar los tratamientos de su madre que comenzó a sufrir insuficiencia cardíaca después de la muerte de su padre y hermano.
Hasta que todo se le vino abajo cuando le dijeron que su madre estaba cada vez más grave y necesitaba con suma urgencia un trasplante de corazón y la operación salía muy cara
Por lo que envuelta en la desesperación terminó entrando en un mundo de lujuria nocturno vendiendo su cuerpo. La realidad, el placer y el deseo de convertirán en una guerra interna para ella
Pero todo cambia cuando se entera que la persona con la que estuvo por dinero, esa que la llevaba hasta el cielo todas las noches por los placeres que le daba, era nada más y nada menos que Mariano Benítez el médico de su madre y del cual ella estaba enamorada secretamente
¿Qué pasará entre María y Mariano cuando descubran la verdad
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Cap 23 - Quiero que vivas una vida normal
Maria …
Me despierto de golpe y observo para todos lados, nos habíamos quedado dormidos después del ejercicio que tuvimos con Mariano hoy
Miro la hora en el reloj que había sobre mí mesita de luz y veo que son casi las 5 pm, por suerte no trabajaba en la noche así que me relaje un poco y me quedo observando a Mariano dormir
No podía creer lo guapo que era el condenado, hasta dormido se veía tan bueno que era inevitable no excitarme con solo verlo y más al recordar como le toma cada vez que hacemos el amor, eso me calentaba aún más de solo pensarlo
Pero debía sacar esos pensamientos de mí cabeza, de seguro mí madre ya estaba levantada y tenía que ir a ver cómo estaba, además de que le toca el cambio de vendaje y curación
Así que con cuidado de no despertarlo a Mariano, me levanté despacio y comencé a vestirme, una vez lista salgo de la habitación y bajo para ver si mí madre ya estaba levantada
Al llegar a la sala, ella ya se encontraba sentada en el sofá mirando tele
— Mamita, lo siento me dormí, ¿Hace mucho que te has levantado? — le pregunto sentándome a su lado
— Hace como 1 hora hija, pero no te preocupes, que yo estoy bien y tu necesitabas descansar — me dice mí madre
— Ya descanse ma, ahora ven, debo cambiarte la venda y curarte la herida — le digo ayudándola a levantarse para volver a la habitación de ella y así poder curarla más tranquila
Mientras le curaba la herida a mí madre, estaba tan concentrada de hacerlo con sumo cuidado de no hacerle mal hasta que mí madre me habla dejándome helada
— Mari hija, he decidido irme un tiempo a Italia con tu tía Eleonor — me dice de repente y yo me levanto de la cama de golpe por lo que me acaba de decir
— ¿Qué? ¿Por qué? — le pregunto confundida
— Es que extraño ver a mí hermana y ella me dijo que vaya — me responde ella y yo suspiro
Debo arreglar mis días, sé que a Mariano no le agradará la idea de que me vaya por muchos días pero qué más da
— Bueno, déjame arreglar algunas cosas y luego viajamos ma — le digo yo un poco más tranquila
— No hija, yo viajaré, tú te quedarás aquí, quiero que descanses, tu tía se encargará de cuidarme por el tiempo que esté allá con ella, tu ya has hecho mucho por mí, ahora quiero que vivas tu vida y no que estes pendiente de mí todo el tiempo — me dice ella y mis nervios aparecen
— Qué estás diciendo mamá, yo jamás dejaría que te vayas sola, no puedes dejarme, no quiero estar lejos de ti, no dejaré que te vayas sola — le digo nerviosa y asustada
— María tranquila hija, solo serán un par de días o tal vez algunas semanas, pero volveré, no me iré para siempre, solo quiero que descanses un poco de mí, quiero que vivas tu noviazgo con Mariano como una joven normal, que salgan a dónde quieran, que te lleve a cenar, o al cine o al parque, y yo se que estando yo acá, vivirás pendiente de mí y no le dedicaras tiempo a tu relación y yo no quiero eso. Tienes 20 años hija quiero que seas una joven normal con una vida normal. Mírame yo estoy bien, sigo viva gracias a ti, ahora es tiempo de seguir con tu vida, yo allá estaré bien no te preocupes — me dice mí madre y yo comienzo a llorar, no quiero que se vaya, pero tampoco puedo obligarla a que se quede
— Mami, tu no eres una carga para mí, yo amo cuidarte, sabes que eres lo más importante en mí vida y lo único que me queda, entiendo que quieras que viva una vida normal, pero yo no sé que es llevar una vida normal desde los 16 años y no me quejo, al contrario estoy feliz de que todo mí esfuerzo haya valido la pena — le digo llorando de tristeza
— Yo se que te sentirás mal los primeros días que me vaya, pero luego entenderás de lo que hablo cariño — continúa diciéndome
— ¿Y cuando te irás? — le pregunto con algo de angustia
— Hablaré con Mariano y si él me autoriza me iré la próxima semana — dice y yo comienzo a llorar aún más ya que son pocos los días que quedan para llegar a la próxima semana
— Está bien, no quiero que te sientas mal ni que te consideres una carga para mí por qué no lo eres, pero si estás más tranquila en casa de la tía, respetaré tu decisión — le digo con tristeza
— Gracias por entenderme hija — dice estirando sus brazos y yo me acerco a ella y la abrazo
Necesitaba sentirla, necesitaba ese abrazo de mí madre que me transmitía tanta fuerza para poder continuar
Después de qué ambas estuvimos más tranquilas volvimos a la sala donde ya se encontraba Mariano esperándonos
— Iré a preparar tu medicación — le digo a mí mamá dejándola en el sofá y yendo hacia la cocina
— Amor, ¿Qué sucede? ¿Por qué has estado llorando? — me dice Mariano entrando a la cocina detrás de mí
— Mi madre quiere ir a Italia con mi tía un tiempo, quiere ir sola, ella se siente una carga para mí — le digo comenzando a llorar de nuevo, ya que hablar de eso me generaba una tristeza profunda
— No llores mí amor, tu madre también se siente mal, debes ponerte en su lugar unos minutos y sentir lo que siente ella, dejala que se distraiga con ese viaje, verás que cuando vuelva, volverá siendo una mujer bien renovada — me dice él y yo lo abrazo
Sabía qué iba a ser doloroso separarme de mí madre, pero si eso la hacía sentir más tranquila, entonces la apoyaría
— ¿Piensas que está en condiciones de viajar? — le pregunto con algo de nervios
— Claro que puede, ya no te estreses amor, ella estará bien — me dice él y yo quedo pensando
Tal vez tenga razón, ahora lo más importante es que ella está viva, eso es lo que más me tiene que importar
Pasamos el resto de la tarde conversando en la sala los tres, mí madre como era sabido le preguntó a Mariano si podía viajar y él la autorizó, por lo que había decidido irse el lunes
Él había decidido pagarle todos los gastos incluyendo el viaje para que mí madre y yo no nos preocuparamos por la plata y así de esa forma estar tranquilas las dos
Ya en la noche me puse a cocinar, era la primer noche que cenábamos juntos los tres y ver qué mí madre y Mariano se llevaban tan bien me hacía muy feliz
Mañana pediría la renuncia en el trabajo y me dedicaría todo el fin de semana a pasarla con mí madre antes de que se vaya, luego en la semana iría a averiguar para terminar mis estudios como Mariano me había pedido
— ¿En qué piensas? — me dice él abrazándome por la espalda mientras yo terminaba de ordenar la cocina
— Pensaba en que mañana pediré la renuncia en el restaurante y en la semana iré a averiguar para terminar los estudios — le digo sonriendo
— Que gran noticia mí amor — me dice él con felicidad
— Gracias amor, ya que es por ti que yo puedo por fin terminar mis estudios — le digo girándome para quedar de frente a él y abrazarlo también con más fuerza
ELENA