El Renacer De Una Tirana.

La entrega con los italianos salió bien, aunque estos mencionaron sobre el robo del cargamento y creyeron que Misha no les haría la entrega, pero para su sorpresa, su mercancía llegó intacta y completa, así que solo les hizo pensar que todo debió de ser un rumor.

Después de que los italianos se marcharan, Misha le preguntó a Andrei sobre los movimientos de Roxane y este dice que ella solo ha ido a su empresa, de ahí a ciertas reuniones con sus clientes, sale de vez en cuando con su amiga y cuando no tiene nada, se queda en su casa.

— ¿no se ha reunido de nuevo con Smith?— pregunta.

— no, y Smith ha estado tratando con su propio negocio.—

— bien, pero, no los pierdan de vista, no podemos bajar la guardia.—

El auto se detiene en el club al que suele ir, como siempre, su lugar es el balcón v.i.p, por lo que se quedan un par de guardaespaldas cuidando las escaleras y solo pueden subir a quienes Misha permita. En ese mismo lugar, Leysa iba llegando en compañía de sus dos amigas, cuando llegaron a la barra y miraron arriba, comentan que Misha Kovalev estaba en el club.

— que suerte tienen quienes pueden subir con él.— suspira una de las chicas, una rubia bastante exuberante, debido a cirugías.

— ya quisiera yo ser quien pase una noche con él. Aunque no pierdo nada con soñar.— agrega la castaña.

Leysa al escucharlas, mira hacía arriba, y si, era ese hombre tan famoso en el mundo empresarial, tenía dinero, poder y era atractivo, el mejor prospecto, el que muchas ansiaban conquistar para mejorar sus vidas, pero Misha, nunca ha tomado a nadie en serio. Leysa por supuesto no es la excepción, ella también intento acercarse, pero no consiguió a nadie que la presentará ante él, así que por eso continuó con su plan de quedarse con Scott, ya que con él, podría tener una muy buena estabilidad económica.

Leysa llamo al mesero que llevaba una bandeja para Misha y le pidió que le dijera que la botella que lleva va por su cuenta, creyendo que de esa forma llamaría su atención. El mesero hizo lo que Leysa pidió, al llegar con Misha parecía decirle algo y señalo a Leysa, quien levanto la copa de su margarita mientras sonríe coqueta, pero Misha desvío la vista, porque ya se escuchaba un pequeño alboroto con los guardias.

Al mirar hacia el lugar, Leysa vio a Roxane tratando de pasar, así que ríe y rápidamente va hacía ella.

— ¿crees que alguien tan insignificante como tú, puede pasar?, este es el balcón de Misha Kovalev y solo las damas como yo, tenemos ese privilegio.— se burla.

— si es así, ¿por qué estás aquí?, conociéndote estarías sentada en las piernas de Kovalev.— responde con tranquilidad.

Leysa aprieta los labios antes la respuesta de Roxane.— no me apetece subir...pero si quisiera y...

— puede pasar señorita Blakely, el señor la espera.— interrumpe el guardaespaldas dándole paso.

Roxane sonríe con burla y sube, mientras que Leysa le reclama al guardaespaldas por dejar pasar a Roxane, ya que es una fracasada, pero el hombre simplemente la ignora. Leysa regresa a la barra, pero dirige su mirada hacía el balcón.

Roxane a llegado con Misha, ella se apoya en la mesa que tiene las bebidas.

— ¿como sigue tu brazo, tigrillo?, me asegure de que aún puedas moverlo.—

— ¿y debo agradecer por eso?— pregunta con sarcasmo.

— por supuesto, de lo contrario no podrías ni sobrevivir. Supe que tu entrega fue exitosa, felicidades.— guiño.

— ¿que planea señorita Blakely?, ¿por qué me devolvió la mercancía?—

Roxane se acerca un poco pasando su pulgar en la barbilla del pelirrojo y ella se queda los suficientemente cerca de su rostro. Y desde la perspectiva de Leysa, pareciera que ambos se estaban besando, lo cual hizo que la mujer sintiera rabia al ver como ese que ella que considera insignificante, estaba ahora demasiado cerca de hombre más codiciado.

— porque era importante y no puedo dejar que tu reputación se manche, después de todo, tu organización será también mía.—

—¿suya?, ¿como es que será suya?, ¿es eso una amenaza en mi contra?— mantiene su mirada fija en los ojos de Roxane.

— eso no te lo diré tigrillo.– se aparta.— bueno, fue un gusto verte cariño, ya debo irme.

Roxane se da media vuelta para alejarse de ese lugar, bajando por las escaleras, al ver esto, Leysa corre hacía Roxane, pero como ha llegado más gente, le cuesta pasar y cuando lo logra, Roxane ya no estaba.

— esa maldita...— se queja.

Odiaba que Roxane siempre tuviera lo mejor, para ella, Roxane no merecía nada, que todo lo que Roxane tenía, debería ser suyo, por eso se esmero en quitarle a Scott y ahora resulta que Roxane tiene un hombre mucho mejor, pero no se quedará así, Misha Kovalev debe de ser suyo, no de Roxane, sea lo que sea, se lo quitará hasta dejarla sola y sin nada.

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Roxane sube a su auto, conduciendo por la ciudad hasta llegar a la autopista que la lleva fuera de esta, así que aprovechando acelera la velocidad, para ella, era emocionante poder ir en aquel vehículo a altas velocidades. Aunque tenía cuidado por donde pasaba, ya que sabe que las autoridades no toleran que se vaya a más de lo permitido.

Al alejarse lo suficiente, entra por un camino estrello, deteniéndose en un área solitaria y baja de auto, apoyándose en este mientras observa hacía aquella llanura donde solo escucha el sonido de los animales nocturnos. Pero un par de sombras se mueven en aquella llanura, sombras en forma humana que caminan hacía Roxane y conforme quedan a pocos metros de ella, estos toman forma de dos personas, dos mujeres, ambas con el mismo rostro y el cabello negro atado en una coleta y ojos borgoña.

— Aura, Gaia, bienvenidas a este mundo.— comenta Roxane.

Ambas mujeres hacen una reverencia y se arrodillan apoyando solo una rodilla sobre el suelo e inclina su cabeza.

— es un honor estar de nuevo a su servicio, su majestad, la emperatriz.— hablan al unísono.

Roxane sonríe ladina, finalmente ha podido traer a ese mundo a dos espectros y estos eran los más fuertes y fieles que tuvo durante su vida como Abigail. Roxane hace un corte en su mano, estirando esta, así que ambas espectros levantan la mirada y abren la boca, recibiendo cada una, algunas gotas de la sangre, esto las unirá a su contratista y ayudará a que conozcan sobre ese mundo.

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Al día siguiente, Roxane llego a la empresa en compañía de ambas chicas, ambas observando el lugar, mientras hablan de lo lujoso que era, aunque el palacio de la emperatriz era mucho más elegante, pero era interesante todos esas maquinas que usaban, en especial esa pequeña pantalla que tenía toda clase de información. Ambas estaban fascinadas con ese nuevo mundo.

— Roxi.— Zarina iba llegando también y se cuelga del brazo de Roxane.— ¿y ellas?— observa a las gemelas.

Aura y Gaia estaban en guardia, hasta que Roxane le hace una seña para que se tranquilicen.

— son mis nuevas guardaespaldas y asistentes personal, se llaman Aura y Gaia, ambas talentosas.— las presenta.

Ambas chicas saludan y Zarina se presenta como socia y directora del equipo de marketing de la empresa, incluso les da la bienvenida. Tras el saludo y llegar al sitio de oficinas, Zarina se va a la suya y Roxane hace lo mismo, con las gemelas siguiendo sus pasos.

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