Un Jefe Pervertido

Son casi las 20:40 hs y nosotras ya estamos prontas.

Amanda se colocó un sensual vestido ajustado.

Mi princesita quiso realizarse rulitos y se puso un vestido ideal para ella en un color turquesa

Y yo, un bonito vestido, sencillo.

Amanda- Con ese tajo el jefesito meterá mano.

- ¿Tú dices? - Dije sarcástica.

Amanda - lo compraste por eso mismo, sinvergüenza.

- ¿En serio? - Me hice la ofendida

Amanda- Amigaaaaa, lo disimulas bien, pero dudo que el jefe pueda hacerlo

- No entiendo. - Ahora sí que no capté

Amanda - Jjajajaja querida, al jefe se le hará una carpa íntima, mientras que tú puedes ocultarlo.

- Que tonta - Estaba hablando de una posible erección

Isabella- Mami, ¿Falta mucho para que el tío Joaquín venga a buscarnos?

- No, cariño. En diez minutos debería estar acá.

Isabella - Cuándo estemos en la Casa del abuelito Eduardo, ¿Puedo quedarme a su lado?

- ¿Cómo?

Isabela- Quiero estar con el abuelito.

- Ah, bueno, pero eso debes preguntarle a él.

Isabella- Bueno, mami.

La puerta sonó y Amanda fue a abrir para sorprender a su novio.

Amanda- Amiga... - Miré a mi amiga y vi la imponente presencia de Brandon.

- Hemos coincidido en el color, señor Belmonte.

Brandon -Parece que estamos conectados, señorita Daurella - Me Sonrió.

Joaquín- Buenas noches, Señoritas- se anunció y lo agradezco aunque me siento avergonzada, ni siquiera me di cuenta de su presencia.

- Señor Belmonte, ¿Nos vamos? - Le hablé al novio de mi amiga

Joaquín- Sí, pero ustedes no se van conmigo, sino con Brandon, mis padres insistieron en que solo llevará a mi novia al lado.

Brandon- Por eso yo seré su compañero

- No podría, no quiero causar molestias, prefiero quedarme

Isabella- Mami, me dijiste que podía ir y ver al abuelito

Brandon - Y así será pequeña, pero irás en mi auto.

- Señor... - Llame su atención para que no hiciera eso y me ignoró

Se acercó, agarró la mano de mi hija, también la mía y empezó a llevarme fuera, a la "fuerza"

Amanda - Me resulta increíble, hasta parecen una familia

-¡Sánchez! -La reté.

Amanda - Lo siento... fue un impulso.

Brandon abrió la puerta de su auto por la parte de atrás, ayudó a Bella a subir y le colocó el cinturón, luego abrió la puerta del copiloto para mí y me subí, para ver como él rodeaba el auto y subía.

Antes de arrancar el auto, noté a Amanda riendo con Joaquín y seguro están comentando lo que está pasando aquí. El jefesito me saca de mi alucinación cuando se acerca demasiado a mí y estira su brazo por encima de mi hombro, hasta llegar al cinturón para luego prenderlo. Él mismo me colocó la seguridad porque yo estaba distraída.

Brandon- Has ocultado mi marca, recibirás un castigo.- Susurró en mi oído antes de separarse y me recorrió una pequeña corriente por la columna.

Al terminar, hizo lo mismo en su lugar y arrancó el auto.

...

Llegando a la enorme Mansión Belmonte, el auto estacionó en la puerta principal y lo primero que vimos fueron muchas cámaras, es decir, reporteros.

- Señor, creo que lo ideal es entrar por atrás. - Fui sincera.

Los reporteros lo verán llegando conmigo e Isabella, hablarán y puede causarle problemas.

Brandon -Marisol, ahora no eres mi empleada, te pido por favor que no me tutees. Con respecto a los reporteros, me halagaría ser fotografiado al lado de dos bellas mujeres. - Miró a mi hija y ella le Sonrió.

Isabella- Yo quiero una foto contigo, tío.

- No me parece buena idea.

Brandon- Lo hubiese pensado antes de subir a mi auto.

- Usted me obligó.

Brandon -Yo solo la dirigí, más no la obligué.

Me quedé en silencio porque es muy cierto, él me sacó de casa, pero pude resistirme y no lo hice.

Bajó del auto, lo rodeó hasta mi lado y abrió mi puerta. Me tendió la mano para ayudarme a bajar y cerrar luego, por consiguiente, abrió para Isabella y la trató como una princesa.

Ella iba de su mano, mientras yo me enganché de su brazo.

- Señor Belmonte, ¿Ella es su esposa e Hija? -

- Señor, ¿Ha adoptado a la niña con esta mujer? -

- Señor, ¿Qué pasó con su esposa Irina Puig? -

Los reporteros escupieron preguntas sin parar, pero él únicamente respondió una.

Brandon - La señora Puig ya no es mi esposa. Nos divorciamos hace dos años y todos lo saben.

Caminó hacia dentro sin emitir otra palabra y fuimos recibidos por los señores de la casa.

Eduardo- Buenas noches, señorita Marisol. - Me saludó - Pequeña mía - Se dirigió a Bella, quien se soltó de Brandon para abrazar a mi antiguo jefe.

Isabella- ¡Abuelito! ¿Puedo quedarme contigo?

Eduardo- Claro que sí, pequeña Princesa. Mira, te presento a tu abuelita, ella se llama Fátima.

Isabella- ¡Hola, abuelita!

Fátima- Cariño, mi marido e hijo hablaron mucho de ti, pero se quedaron cortos al decir lo bonita que eres - Le dio varios besos en la cara de mi niña.

Isabella -Gracias, abuelita.

Fátima- Ahora vamos a saludar unas señoras, amigas mías.

Isabella - Sí, abuelita. - Se tomaron de la mano e iban a irse, sin pedirme permiso.

Brandon- ¡Mamá, has olvidado preguntarle a su madre, si puedes llevártela!

- Tranquilo, está bien, sé que la cuidarán.- Lo calme un poco.

Fátima- Mi hijo tiene razón, lo olvidé, lo siento, fue la emoción.

- No pasa nada... - Le sonreí - Hija, compórtate, nada de travesuras. - Advertí.

Amanda llegó unos minutos después a anunciar lo que sospechábamos desde un inicio.

-Señores Belmonte, unos socios están con el Señor Joaquín y solicitan su participación.- Dijo al llegar.

Eduardo -Querida, no seas tan formal con tu novio, menos en horario no laboral.

Amanda- Como usted diga, señor.

Eduardo- Con nosotros tampoco, eres parte de la familia

Amanda- Gracias.

Brandon colocó su Mano en mi espalda baja y se acercó para susurrarme

- Ya vengo, preciosa, no olvido tu castigo.-

No dije, ni realice una mueca, para que nadie pudiera descifrar lo que pasa entre nosotros.

Eduardo nos mira curioso, pero no dice nada y luego se va con mi jefe.

- ¿Conociste a tus suegros?- Averigüe

Amanda- Sí, son increíbles.

- ¿En serio? - Pregunté incrédula

Amanda - De verdad, se llaman Paola y Santiago.

- Me alegra que te acepten. - La abracé

Amanda- ¿A ti cómo te fue conociendo a tus futuros suegros?

- A Eduardo ya lo conocía, pero la señora Fátima es muy simpática, adoptó instantáneamente a Bella

Amanda - Eso es lo más importante.

Después de unos minutos solas, se acercaron nuestros jefes a pedirnos bailar, aceptamos obvio, antes que alguna lagartona se ofreciera.

Brandon me tenía muy pegada a él, mi pierna podía rozar justo su entrepierna.

- Esa abertura es una tentación - Dijo cerca de mis labios, pero corrí la cara. No podíamos dar un show público.

- Lo siento, no pensé ser su acompañante.

Brandon- ¿Tenías a alguien mejor?

- No, creí que vendría sola.

Brandon- Así sería si venías con Joaquín, pero sus padres reclamaron la presencia de Amanda con gran urgencia y no era apropiado que él llegará con dos mujeres.

- Entiendo.

Brandon - Marisol, ¿Te desagrada mi presencia?

- No, Brandon.

Brandon- Entonces, ¿Qué pasó hoy en el auto?

- Sabía que iba a jugar, pero no era lo ideal, estaba mi amiga, su chófer y especialmente, mi hija.

Brandon- Digamos que tiene razón, no había pensado en eso. Me disculpo

- Está todo bien, no te preocupes.

Terminamos de bailar y una mujer se acercó a él.

- Cuñado, ¿Cómo has estado?

Brandon- ¿Qué haces aquí, Dilia? - Fue frío.

(36 años)

Dilia- Vine con mi prometido

Brandon- ¿Y?

Dilia- ¿Qué haces con esta mujer?- Me inspeccionó con la mirada

Brandon - Es mi mujer - ¿Qué escuché?

Dilia- Uh, que mal gusto, pero que poco amor tenías por mi hermanita menor.

Brandon- el amor se termina, además, pasaron dos años, no pueden vivir del pasado.

Dilia- El pasado siempre está presente.

Brandon- Para mí está enterrado. Yo no molesto a nadie, pido reciprocidad.

Dilia - No será tan sencillo - Le Sonrió y se fue.

Brandon- Lamento eso - Me miró y acarició mi mejilla.

- No hagas eso, muchas personas nos están mirando, además, ¿Qué es eso de decir que soy tu mujer?

Brandon- Bueno, mentí y me adelanté a los hechos, pero es obvio. No me rendiré, es lo que quiero

- ¿Me quieres colocar como tu mujer? - Pregunté todavía un poco dudosa y sorprendida.

Brandon - Mi mujer, la madre de mis hijos, la señora de la casa, y todo lo que te imaginas.

Mi mente está en blanco, no puedo imaginar nada, es una total locura, solo hace unos días lo conozco.