Dos Villanos En Aprietos

La madre del conde solo ve a la pareja y aquel joven se parece tanto a su padre de joven, solo no puede creer que su hijo quiera a una mujer casada.

-No puedo creer que seas tan idiota de creer que ella dejará a su esposo

-El es un barón

-Ambos se ven con amor, se un hombre y deja de molestar.

-Madre no te metas.

-Solo te digo que si el te corta el cuello no haré nada para defenderte, tu hijo será el heredero.

-Me casaré y te daré más nietos.

-Si? Entonces el día de tu funeral haré una fiesta.

Durante la velada el conde intento acercarse a Regina sin éxito pues ella supo mantenerse alejada estando con las damas casadas, él solo estaba molesto, más el ver a James con Arthur quien lo ha estado ayudando.

-Señora Foster su vestido es muy bonito mi

-Gracias, son muy amables.

-No se le hizo difícil el cambio, vivir en la ciudad y después ir tan lejos.

-Un poco, ahora ya me voy acostumbrando.

-Que bien, se ve que se llevan bien, eso es bueno, en hijos no han pensado.

-He? Por el momento no, estamos esperando que el territorio sea más estable, o el tiempo lo dirá.

-En eso tiene razón, lo importante es que su territorio sea productivo, así tendrán un mejor futuro.

Así Regina hacia amistad con algunas damas,

Si bien ella está lejos, pueden tener comunicación por cartas.

Ambos regresan al hotel y al día siguiente salen pues Arthur había terminado el trabajo, paso a los campos donde estarán las nuevas plantas de café, Regina le manda café a la Duquesa agradeciendo el detalle del vestido.

Después regresan a la Baronía ahí ahora se siente diferente, Regina y James aceptan la nueva vida que se les dio, juntos hacen planes, no solo de su territorio sino de su vida personal.

Un año más ya pasado, gracias a la gran duquesa y a la emperatriz el negocio del café resultó ser muy productivo, el territorio tiene hectáreas de árboles frutales, cafetales y de maíz y diversos granos, por fin era lo que un día fue.

James siempre está al pendiente de Regina, ella es su mano derecha en todo, está vez están en él sus en la cosecha de frutas, solo que está vez hay algo diferente, la frontera está en conflicto, el reino vecino piensa que al ser el Emperador un hombre joven pueden causar conflictos, Pero están equivocados, Luciel ha llegado a la frontera y no va a permitir que su reino será amenazado.

Los cuatro duques están con él, su hermano Hunter, el duque Arthur Carter, el duque Andrew, cuñado de Kiram y hermano de Greta, también está el gran duque Kiram, pues su hijo aún es joven, en la gran frontera se alzan los cuatro escudos, el reino vecino no se atreverá a hacer nada si en Thaslis están unidos.

James ahora tiene un gran número de caballeros que el mismo junto a Regina han entrenado, no solo en combate, son diestros en la espada y diversas armas.

Regina está en el hotel, su doncella le lleva la comida, pues no quiso bajar.

-Mi señora todo está lento en la cocina, disculpe la tardanza

-No te preocupes, James vendrá más tarde, prepara todo para salir compraré algunas cosas e iré a la tienda donde venden el café.

-Si señora.

Regina termina de comer cuando se empieza a sentir mal, su doncella en el otro cuarto también se desmaya, algunos hombres llegan y se llevan a Regina, después de unas horas ella despertó en una cabaña atada de manos y pies en una silla.

Solo observa el lugar donde está, una cabaña abandonada, sin nada más que la silla donde está y una cama.

Un hombre con facha de mercenario entra y ella solo mantiene calma.

-Despertó la dama.

-Quien eres?

-Nadie mi señora, solo deja buena y espere, pronto vendrán por usted.

-Quien te pago, puedo darte el doble, el triple.

-Ja, ja, ja una dama con dinero.

-Así es, a ustedes les gusta el dinero no es cierto, así que si tu precio.

-Me ofrecen más, no creo que usted tenga lo suficiente.

-Vaya debe ser alguien importante entonces, qué busca, asustarme, matarme?

-No creo, pagaron para tenerla aquí, no le haré daño.

-Yo no digo lo mismo.

-Que? Solo, no de problemas.

El hombre sale y solo se escucha que afuera hay más hombres, mientras James llega al hotel y al entrar ve que hay guardias, se pregunta qué paso, al subir ve a la doncella llorando.

-mi señora, se llevaron a mi señora.

-Que, Pero que paso?

-No sé, me desmayé y no supe qué sucedió, perdóneme mi señor.

Un caballero entra a la habitación y pide que todos salgan.

-Así que no puedes cuidar a tu esposa, que vergüenza.

-Desde que me enteré mandé a mis hombres.

Le decía con una sonrisa, obviamente al ser dueño del hotel tuvo acceso a la comida y pudo sacar a Regina sin que nadie los viera.

James se controla, está más que enojado, Pero una calma en él, hace que el conde esté desconcertado.

-En verdad crees que dejaría sin protección a lo que más amo en este mundo. -Sonríe de lado-

Se quita su saco y dobla sus mangas de su camisa, sin más le da un golpe en seco al conde, él iba a ponerse de pie cuando la puerta se abre.

-Mi amor ya regresé

Era Regina quien entraba, el conde se puso blanco porque no sabe que ha pasado, contrato a los mejores mercenarios, que hace ella ahí.

-Tienes visitas, conde como está, se encuentra bien, también le hizo daño la comida.

-No, debo irme, con permiso.

Sale corriendo y al cerrarse la puerta él abraza a Regina.

-Dios! Eso fue peligroso, estás bien?

-Si, solo fue el susto, el centinela me ayudó, además el líder dijo que fue él, Pero obviamente no hay pruebas.

-Dime que están todos muertos.

-Claro, use mis dagas, suena mal, pero me divertí, ya extrañaba esa acción

-Solo ten cuidado, ahora cámbiate y ve con tu doncella que está muy alterada.

-Ya le di la noche libre.

-Bien, saldré, tengo un asunto pendiente.

-Esta bien, que sufra mucho, codicia algo que jamás seria de él, hazle saber que yo te amo, que eres el único que puede estar a mi lado, muéstrale quien es el agente Guzmán Smith, que ha estado dormido por mucho tiempo.

-Lo haré.

-Te estaré esperando.