Desi de 25 años, embarazada de 7 meses, lleva una vida sencilla pero llena de amor junto a su esposo Bima, capitán de bomberos.
Un día, el destino hizo que Desi se encontrara con una gran tragedia. Cuando quedó atrapada en los escombros de un edificio, llamó a su esposo para pedir ayuda.
Pero sus esperanzas se desvanecieron cuando Bima eligió salvar a su primer amor y a su hijo.
El corazón de Desi se rompió al ver a su esposo priorizando a otra persona, a pesar de que ella misma estaba en peligro.
En medio del sufrimiento físico y emocional, la tragedia creció aún más. Al ser llevada al hospital, Desi sufrió una hemorragia severa. Su bebé murió en el útero, y Desi cayó en coma durante tres días.
Cuando Desi abrió sus ojos, ya no era una mujer débil y llena de heridas. Un nuevo espíritu había ingresado en su cuerpo, el de una mujer fuerte y valiente.
Con los recuerdos de Desi aún presentes, estaba decidida a vivir una vida nueva y dejar atrás a su esposo.
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Capítulo 22
El rostro de Desi se endureció al instante. En su mente, los recuerdos de la verdadera Desi giraban como una película, mostrando destellos del pasado sobre el trato que esta familia le había dado.
Flashback
Bu Denes y sus dos hijas solían venir sin previo aviso, sentándose en la sala con aires de superioridad. Cuando llegaron por primera vez, fueron directamente a ver a Bima, su esposo.
"Ya basta, Bima", dijo Bu Denes con un tono elevado, "¡Deja a esa mujer! Han estado casados durante años y todavía no está embarazada. ¿Para qué mantenerla? Seguro que es estéril".
Bima miró a su madre con rostro firme. "Madre, Desi es mi esposa. La amo y no la voy a dejar".
Jeje, la hermana menor, también intervino. "¿Amor? Si realmente la amas, ¿puede darte descendencia? Mira, hermano, tu ex novia. Mbak Maya. Ya tiene un hijo varón, lo que significa que no es estéril como tu esposa, tiene una buena educación, un trabajo estable. ¡Ella es mucho más adecuada que tu esposa!"
La verdadera Desi solo guardó silencio, su corazón dolía al escuchar todo eso. Se sentó en un rincón de la habitación, sin atreverse a responderles. Sin embargo, Bima la defendió.
"¡No me importa! ¡No me casaré con Maya ni con nadie más que con Desi!" replicó Bima.
Pero esas palabras no detuvieron a Bu Denes. "Está bien. Si no quieres escuchar las palabras de tu madre, ya verás. Si Desi no se embaraza, ¡te arrepentirás!"
Después de años de soportar la presión, finalmente Desi quedó embarazada. Sin embargo, la familia de Bima no dejó de molestar.
"Debes cuidar bien tu embarazo, Desi", amenazó Bu Denes cuando Bima no estaba. "De lo contrario, ¡me aseguraré de que Bima se case con nuestra elección!"
La verdadera Desi solo podía llorar en silencio, reprimiendo todo el dolor que seguía acumulándose.
Fin del Flashback
Desi estaba de pie en la sala con una mirada fría, como si estuviera rodeada de aire helado. Frente a ella estaban tres mujeres, Bu Denes, Jeje y Jojo, que parecían satisfechas con una sonrisa maliciosa en sus rostros. Desi sabía muy bien lo que iban a hacer: reprender, acorralar e insultarla como de costumbre. Pero esta vez, no se enfrentaban a la Desi de antes.
"Ah, ya llegaron", dijo Desi con un tono plano. "¿A qué vienen esta vez?" Su mirada era afilada, penetrante como una daga, haciendo que Bu Denes frunciera el ceño.
Bu Denes, Jeje y Jojo se sorprendieron al escuchar las palabras y la actitud de Desi, su nuera y cuñada. En sus corazones se decían: "¿Es ella la misma mujer? ¿Es realmente la esposa de Bima? Parece que algo anda mal".
"¡Cómo te atreves a hablarnos así!" Jeje saltó de inmediato con una voz aguda, tratando de acorralar a Desi como de costumbre.
"¿Atreverme? ¿Por qué no?" Desi respondió con un tono relajado, incluso sonriendo levemente.
En su interior, murmuraba: "Verdaderamente una familia parásita. Si no fuera por el dinero que Desi les da cada mes, ya se habrían muerto de hambre. El dinero de Bima no sería suficiente para su lujoso estilo de vida. Esperen a que nos divorciemos, quiero ver cómo ruegan por dinero".
Jeje, que parecía sorprendida por la actitud de Desi esta vez, inmediatamente miró a Bu Denes, buscando apoyo. La madre, que generalmente lideraba los ataques verbales, miró a Desi con una expresión despectiva.
"¿Crees que vinimos aquí para perder el tiempo escuchando tus palabras sin sentido?" Bu Denes sonrió con cinismo. "Solo vinimos para asegurarnos de que ya no seas una carga para mi hijo, Desi. Sabes, durante todo este tiempo solo has gastado su dinero sin ningún resultado. Incluso para darle un nieto, has fallado".
Desi levantó la vista, sus ojos llenos de disgusto. "¿De verdad soy una carga, Bu? ¿No son ustedes los que deberían ser llamados parásitos en esta familia? Si no fuera por nuestro dinero, no vivirían tan cómodamente".
"Esta bruja, le voy a arrancar la boca. Ah, Desi, no puedo creer que hayas soportado tanto dolor con una suegra y la familia de Bima así". pensó Desi.
"¡Tú!" Bu Denes se quedó sin palabras, sin esperar que Desi se atreviera a desafiarla así.
"Oye, estás hablando demasiado", interrumpió Jeje, tratando de desviar la atención. Sacó su teléfono y escribió algo rápidamente. "Llamaré a Mas Bima ahora. ¡Veremos quién gana cuando él llegue!"
Desi solo se rió entre dientes. "Adelante. No le tengo miedo a Bima ni a nadie. Además, ya no me importan sus opiniones sobre mí".
Jojo, que había estado en silencio desde el principio, finalmente habló con una voz despectiva. "Mírate ahora, Mbk. Tu vientre ya está plano. Estoy segura de que has tenido un aborto espontáneo, ¿verdad? ¿No me equivoco? Ya te lo dije, si no puedes cuidar tu embarazo, nosotros mismos le buscaremos una nueva esposa a Mas Bima".
Bu Denes asintió con aprobación y continuó con un tono más agudo. "Sí, casaremos a Bima con Maya. Ella es más adecuada para él, una mujer exitosa, hermosa y que ya tiene un hijo. Obviamente no es estéril. No como tú, que solo eres una desempleada que se dedica a gastar el dinero de Bima".
Desi acercó su rostro al de Bu Denes, sonriendo levemente con un tono despectivo. "Cásenlo, Bu. No me importa. De hecho, quiero verlos tratar de controlar la vida de Bima después de que me vaya. Pero recuerden, no saben nada sobre mi bebé".
"¿Qué quieres decir?" Jeje miró a Desi con sospecha.
Desi se encogió de hombros, poniendo una expresión relajada. "No necesitan saberlo. De todos modos, nunca les ha importado realmente, ¿verdad?"
"No nos importa", respondió Jeje con cinismo. "Lo que está claro es que ya has fracasado como esposa y futura madre. Solo traes vergüenza a esta familia".
Desi se rió con cinismo, sus ojos brillaban llenos de desafío. "¿Y creen que ustedes no traen vergüenza? Una suegra que siempre se entromete en los asuntos domésticos de su hijo, y dos cuñadas que no tienen trabajo además de chismear. ¿No es eso más vergonzoso?"
Jojo abrió los ojos con rabia. "¿Qué dijiste?"
"Su madre también es solo ama de casa y no genera dinero. Solo le pide dinero a su hijo. Mientras que ustedes dos también son desempleadas, que ruegan por dinero, dinero y dinero. Mírense al espejo antes de hablar", sarcasmo Desi.
Bi Inah llegó con varias bolsas de compras de marcas reconocidas, hechas de cartón con logotipos llamativos. Todos esos artículos claramente atrajeron la atención de todos, especialmente de Jeje y Jojo, quienes inmediatamente abrieron los ojos llenos de envidia.
"¡Oigan, deténganse!" exclamó Jojo señalando las bolsas. "Esos artículos serán nuestros".
"Qué pasa con estos dos seres humanos. Ah, no son seres humanos, parece que todos son animales desvergonzados. Tal vez toda su descendencia sea así. Incluido ese Bima". dijo Desi en su interior.
Desi los miró con cinismo, luego sonrió con ironía. "Heh, esos artículos serán nuestros", dijo imitando el tono de Jojo.
"¿Por qué me imitas?" replicó Jojo, su rostro enrojecido. "¿No es tu compra con el dinero de Mas Bima? ¡Así que todo eso es nuestro también!"
"¿Cómo te atreves a decir eso?" Desi abrió los ojos con fuerza, sus ojos desafiantes.
"¿Quién no se atrevería? Todo eso se compró con el dinero de Mas Bima. ¡Así que tenemos derecho a tenerlo!" respondió Jojo en voz alta.
Jeje y Jojo se movieron de inmediato, tratando de evitar que Bi Inah subiera las escaleras con las bolsas. Sin embargo, Desi se paró frente a ellos, sin mostrar el menor indicio de temor.
"Bi, lleva esos artículos directamente a mi habitación", dijo Desi con firmeza.
Bu Denes, que había estado observando desde el principio, finalmente habló con un tono arrogante. "Escucha, Inah. Sigue lo que digan mis dos hijas. ¿Olvidaste quién paga tu salario? ¿Para quién trabajas en esta casa?"
Bi Inah se detuvo por un momento, mirando a Bu Denes con una expresión inexpresiva, luego dirigió su mirada hacia Desi. En su interior, Bi Inah murmuró: "Es cierto lo que dice la señora Desi. Son una familia parásita. Siempre me han irritado los comportamientos de la familia del señor Bima. Pero si ahora la señora Desi se vuelve más valiente, el señor y la señora grandes de allá estarán tranquilos al ver a su hija".
Desi dio un paso adelante, parándose entre Bi Inah y la familia de Bima. Miró a Bu Denes con una mirada afilada que hizo que la atmósfera se volviera aún más tensa. "Por supuesto, Bi Inah trabaja conmigo, no con ustedes", dijo Desi con firmeza.
Jeje resopló con fastidio. "¡Eres muy arrogante, Desi! Incluso para pagarle a una sirvienta usas el dinero de Mas Bima. No presumas delante de nosotros".
Desi no se inmutó. Se volvió hacia Bi Inah y dijo con un tono de orden: "Bi, sube rápido. No escuches las tonterías de estos parásitos".
Sin decir mucho, Bi Inah inmediatamente comenzó a subir las escaleras, sin prestar atención a Jeje ni a Jojo, que todavía intentaban detenerla.
"¡Te has vuelto muy audaz ahora, Desi!" siseó Bu Denes con ira. "¡Ingrata nuera!"
Desi sonrió levemente, pero su tono era agudo. "Si ya terminaron de hablar, pueden irse de esta casa".
Bu Denes golpeó la mesita frente a ella. "¿Irnos? ¡Deberías ser tú quien se vaya de aquí! Esta es la casa de mi hijo, Desi. ¡Solo estás de paso aquí!"
Desi escuchó esas palabras con una expresión llena de ironía. En su interior, dijo: "Hah, ¿así que Bima nunca les dijo que esta casa es herencia de la familia Desi? Qué interesante. Hablan como si tuvieran todo, cuando en realidad no es así".