MIEL DE VENGANZA

MARÍA.

Llegué a la mansión con el cuerpo adolorido, mi pierna izquierda está lastimada que me hace cojear.

Veo el camión de mudanzas estacionado frente a la casa y 4 hombres fuertes transportando nuestras cosas.

¿Que está pasado?.

Me arreglo el cabello y trato de caminar de manera normal, mientras me muerdo el labio de dolor.

Primero debo de dirigirme a mi habitación para cambiarme de ropa, y ocultar el raspón en mi pierna izquierda. Lo último que quiero es preocupar a mi madre.

Antes de dirigirme a la habitación de mi madre tomo unos analgésicos. Este dolor es demasiado fuerte para seguir soportando.

Entró a la enorme habitación y la encuentra empacando sus cosas.

---Madre que sucede.

---Nos mudaremos a la casa mi querido padre que en paz descanse.

---¡Estas loca mamá! , no pienso estar ahí de arrimada.

---Cual arrimada, mi padre me dejó parte de la casa como herencia. Nos iremos a vivir ahí. Puse esta mansión en venta.

---Esto es una locura. No pienso compartir la casa con mis tíos, son insoportables.

---Nos vamos y punto. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo se cae la Compañía de tu padre a pedazos. Voy a hacer lo que esté en mis manos para luchar por la compañía.

---¡Pero mamá!.

---Pero nada. Vete despidiéndote de los lujos y comodidades y de los autos. Todo está en venta. Ah y ese Lamborghini ya está vendido, no lo volverás a usar. Tu tío Richard lo compró.

---¿Quee?. ¡Esto es una tontería! ---Puse los ojos en blanco y no precisamente porque que íbamos a vivir como pobres sino porque ese hombre tuvo el descaro de comprar el auto de papá. De seguro esta es su forma de humillarnos. Debe se estar feliz por nuestra caía. Al fin y al cabo siempre nos tuvo envidia.

---Ya cállate María. No me pongas más nerviosa de lo que estoy. Para mí tampoco es fácil está situación, empaca tus cosas y punto.

---¿Mi hermano lo sabe?.

---Si. Y aceptó mis decisiones. Deberías de ayudar a tu hermano, en vez de estar quejándote.

Quise contestar pero me mordí la lengua. Mis palabras empeorarían la situación.

Llegamos a la mansión del abuelo Gorge cuando estaba por oscurecer y nos instalamos después de un larga limpieza. Todo estaba lleno de polvo.

La mansión es enorme. La parte izquierda lo ocupa el hermano de mi madre, junto a su familia estirada, esa familia se cree el dueño del mundo, cuando ni siquiera tienen el mejor estatus social.

Gracias a Dios los analgésicos adormecieron mi cuerpo y no tuve problemas al realizar la ardua tarea. Debo de acostumbrarme ya que mamá despidió a todos los empleados.

En la cena, no pude evitar enfurecer tras los comentarios arrogantes de la esposa de mi tío. Si que se tenía bien merecido el nombre de Jezabel.

---Hay querida cuánto lo siento. Ahora tendrán que vivir como pobres. ---Comenta mientras nos ve con lastima.

A mi no me engaña con sus palabras sentidas. Puedo ver claramente cómo se ríe a carcajadas en su interior.

---Esto no es problema señora. Ser pobre no es un crímen. ---Respondí forzado una sonrisa.

---Prima, el Lamborghini que me compró mi papi es una maravilla. ---Agregó Thalía con arrogancia ---Di unas vueltas con el y me encantó.

---Me alegro. Por fin sabrás lo que se siente manejar un auto de verdad, a comparación de tu escarabajo.

Tras mi repuesta ví que sus ojos se llenaban de odio. A medida que finge una sonrisa.

Thalía es la prima que jamás desearía para alguien, desde niña siempre fue insoportable.

--- Siento mucha pena por ti Mariita, ---Responde con desdén --- Trendrás que acostumbrarte a usar taxi o peor aún, tendrás que caminar. Ahora que eres mas pobre que yo. Pero no te preocupes cariño te prestaré mi auto si así lo quieres.

Estuve por escupirle sus verdades a esa tipa, era evidente que me estaba provocando con sus burlas. Pero mi madre tomo mi mano con gentileza por debajo de la mesa.

Me miró con una sonrisa y movió la cabeza.

---No se enfaden cariños, Thalía solo quiere ser amable.

---Si ya me di cuenta. TIA.

Me levanté de la mesa y salí furiosa. Mi vida con esas no será nada tranquilo.