Desde Esa Noche Que Te Ví

El sábado había llegado y yo me encontraba terminando de preparar las maletas y organizar todo para el viaje

Leo me había llamado para decirme que se quedaría unas horas más dejándole indicaciones a su asistente y a los empleados, osea que en vez de salir al medio día como todos los sábados, saldría unas horas más tarde

Por suerte el vuelo a París sale a las 8pm por lo que tenemos tiempo suficiente

Estaba terminando de guardar las últimas prendas cuando siento el timbre de la casa, cierro las maletas y las dejo sobre el suelo preparadas y luego bajo a ver quién llamaba a la puerta

— Hola amiga — dice Sofía que había venido a verme

— Sofi, que sorpresa, creí que estabas trabajando — le digo abrazándola

— Lo estaba, pero mi turno termino al medio día así que vine directo para acá para pasar el dia contigo, no te veré por dos semanas así que quise venir a pasar el día contigo antes de que te vayas — me dice devolviéndome el abrazo

— Que lindo amiga, ven pasa, prepararé el almuerzo — le digo caminando para la cocina

— Y Leo? — me pregunta

— Aún en el trabajo, le tocó quedarse organizando todo para esas dos semanas que no estará — le respondo yo y ella ya no dijo más nada

Ya era medio día pero no me había molestado por cocinar algo ya que Leo me había avisado que no venía, pero ahora que llegó Sofi cocinare algo para ambas

Después del almuerzo nos sentamos en el jardín a conversar, como era sabido me preguntó emocionada como me había ido el jueves en la noche con la sorpresa que le quería dar a Leo, así que comencé a contarle todo lo que había pasado

Después de contarle todo como habían pasado las cosas ella niega con la cabeza

— Te entiendo, yo en tu lugar hubiera pensado lo mismo que tú, después de lo que te hizo es lógico que desconfies, pero bueno amiga arriba ese ánimo y aprovecha estás dos semanas en París para hacerlo — me dice ella

— Me siento nerviosa, pero lo intentaré — le digo

— Cualquier cosa que no recuerdes buscas los videos que vimos en la página que te pase y los vuelves a mirar — me dice recordándome los videos que habíamos visto en su departamento

— No sé lo que me pasa Sofi, quiero hacerlo, quiero estar con él en la intimidad, pero a la vez siento un rechazo que me hace retroceder y desistir a hacerlo — Le digo preocupada

— Es normal que te sientas asi, solo hace unos días que descubriste que él te engaño, y aunque por un lado quieres salvar tu matrimonio, por otro lado tu mente y corazón siguen con rencor por lo que te hizo y es por eso que sientes ese rechazo, solo hazlo con la mente en blanco sin pensar en esas cosas que pasaron — me aconseja ella

— Lo intentaré, allá en París estaré más distraída y eso me ayudara muchísimo — le respondo yo

Seguimos charlando por mucho tiempo más que no nos dimos cuenta que se nos había ido casi la tarde, solo hasta que vimos a Leo llegar nos dimos cuenta de la hora que era, por suerte yo ya tenía todo preparado para irnos

— Hola mi amor — me dice dándome un beso — Hola Sofi — saluda ahora a Sofía

— Hola Leo — le responde ella

— Hola cariño, te prepararé el baño y la ropa — le digo levantándome del sillón

— No mi amor, quédate con Sofi, yo puedo hacerlo, tranquila — me dice dándome otro beso

— Bueno, cualquier cosa me llamas — le digo volviéndome a sentar

Leo volvió a entrar a la casa y yo continue con Sofi charlando en el jardín

Una hora después ya eran las 6pm, Sofía se despidió y se fue y yo aproveché para darme un baño rápido para ya poder irnos

Una vez listos los dos, salimos de la casa directo al aeropuerto y 15 minutos después ya estábamos arriba del avión rumbo a París

10 horas después ya estábamos aterrizando en el aeropuerto de París

Bajamos del avión y pasamos a buscar nuestras maletas, luego salimos del aeropuerto y tomamos un taxi hasta el hotel donde nos quedaríamos

Al llegar al hotel, Leo pidió una habitación, nos entregaron las llaves y subimos a descansar unas horas, ya que eran las 6 am y dormir en el viaje había resultado muy incómodo

Nos levantamos cerca del medio día, nos vestimos y bajamos al restaurante del hotel para almorzar

Después del almuerzo, salimos del hotel y al primer lugar que fuimos fue a la torre Eiffel, entramos y recorrimos todo hasta llegar a la cima de la torre para poder observar la ciudad desde esa altura

Luego salimos de la torre tomados de la mano y caminamos por mucho tiempo por las calles de París conociendo un poco más la ciudad

Llegamos hasta una heladería y Leo quiso que tomáramos un helado

Me sentía feliz, estar así con Leo me hacía acordar a cuando éramos novios y salíamos a todos lados

Deseaba quedarme por siempre aquí con él y jamás volver, pero sabía que eso no pasaría por lo que trataría de disfrutar al máximo estás dos semanas que estemos aquí.

Luego de tomar el helado decidimos volver al hotel, ya que me sentía cansada de tanto caminar.

Una vez en el hotel, Leo entró a bañarse y yo quedé sentada en la cama pensando, recordaba uno de los videos que Sofía me había mostrado donde los protagonistas se bañaban juntos y tenían sexo en el baño

Quería hacerlo, quería intentarlo, pero me sentía nerviosa, aún así respiré profundo varias veces hasta que tomé coraje y me desnude, luego abro la puerta del baño y Leo estaba bajo la ducha de espalda a la puerta, por lo que no me vio cuando entré

Caminé hacia él con muchos nervios y me metí bajo la ducha abrazandolo por la espalda

Leo al sentirme, se giro sorprendido y al verme completamente desnuda no dijo nada y solo me abrazó también

Me separo un poco de él y lo miro a los ojos y luego lo beso

El beso se volvió más demandante y profundo y paso lo mismo que había visto en el vídeo

Leo me levanto y yo cruce mis piernas en su cintura y luego me llevó hasta la pared y sin dejar de besarme, se introdujo en mi

Era la primera vez que lo hacíamos de esta forma y en el baño y el placer que estaba sintiendo era inexplicable

Leo comenzó a moverse con mas fuerza y los gemidos de ambos inundaban todo el baño

— Oh mi amor, no sabes la felicidad que siento en este momento, te amo tanto que no te das una idea — me dice introduciéndose con más fuerza y haciéndome gritar más de placer

Así estuvimos por casi una hora, en ese tiempo yo había llegado al orgasmo como 3 veces, pero Leo aún no llegaba, él aún seguía disfrutando al máximo de este momento

Varias embestidas más y al fin él llegó al clímax derramándose dentro de mi, luego me bajó con cuidado y me abrazó

— Te amo mi amor, gracias por este hermoso momento — me dice volviéndome a besar

— Te amo Leo — le digo abrazandolo

Nos terminamos de bañar y luego salimos del baño, Leo pidió que nos subieran la cena a la habitación, por lo que nos colocamos nuestros pijamas y nos acostamos a esperar a que nos trajeran la cena.