Capítulo 1 - El engaño

Me encontraba caminando por las calles sola y angustiada, ya era más de media noche y tenía miedo mucho miedo, pero no de andar sola, sino miedo de llegar a ese lugar, miedo a que todo fuera real, miedo a que mí corazón se rompiera en mil pedazos ...

Estaba acostada leyendo un libro y esperando a Leo que llegara de trabajar, cuando me suena el teléfono en un mensaje, dejo el libro a un costado y tomo mí teléfono, al abrir el mensaje mí corazón comienza a latir rápidamente

En el mensaje había una foto de Leo con una mujer en sus piernas besándose en lo que parece ser un club, mis lágrimas comienzan a descender sin poder detenerlas, él me había dicho temprano que llegaría tarde por qué tenía mucho trabajo y yo como una ingenua le creí, entonces todas las veces anteriores que llegó tarde supuestamente por qué tenía mucho trabajo, en realidad estaba con otra?

El teléfono vuelve a sonar y otro mensaje del mismo número me llegó con la dirección del lugar en donde Leo estaba

Me levanto de prisa de mí cama y me visto con lo primero que encuentro y luego salgo de la casa caminando lo más de prisa hasta ese lugar que decía el mensaje, quería comprobar con mis propios ojos lo que veía en esa foto que me habían mandado...

..... Conocí a Leo en la universidad, fuimos amigos por casi un año, éramos inseparables, hacíamos prácticamente todo juntos y eso me gustaba, yo me había enamorado de él, pero esos sentimientos me los reservaba para mí, ya que no quería arruinar nuestra amistad por mis sentimientos, pero todo cambió cuando él se me confesó a mí, diciéndome que se había enamorado y que deseaba que le diera una oportunidad, mí corazón latía rápidamente de la emoción y le dije que si y que yo también lo amaba y ese día nos hicimos novios

Al terminar la universidad nos casamos, aunque solo nos casamos por civil, para mí era un sueño hecho realidad, al fin éramos una familia y desde entonces ya hace 3 años que estamos casados y viviendo juntos

Yo siempre trate de ser la mejor compañera que él necesitaba, siempre le tenía el baño y la ropa lista para cuando llegaba de trabajar, la cena lista, lo atendía y lo mimaba. El sexo con él era frecuente, casi todos los días teníamos intimidad, excepto los dias que el llegaba demasiado cansado del trabajo o los días que yo andaba con mí periodo, pero fuera de eso era todos los días

No entendía por qué me estaba haciendo eso, acaso yo no le daba todo lo que el quería?, no lo atendía como un rey como se merecía?, ya no me amaba?

Eran tantas preguntas las que me hacía mientras caminaba hacia ese lugar, que ya no sabía que más pensar, le había entregado mí vida a él, ni siquiera había ejercido mí profesión, ya que él no quería que trabajara, él decía que él me podía mantener y darme todos los lujos y gustos que yo deseaba, y era verdad, él no me hacía faltar nada, pero no puedo continuar sabiendo que me engaña, tengo orgullo y dignidad y por mucho que lo amé, no perdono, o eso intento creer ...

... Llego a ese club que decía en el mensaje, le muestro mí identificación al guardia y luego me permiten el paso

Camino mirando para todos lados, no ubicaba a Leo por ningún lado, será que ya se había ido? o ese mensaje era falso?

Estoy a punto de darme la vuelta para salir de ese club cuando una mujer se me acerca

— Tu eres Carol? — me pregunta

— Si soy yo — le respondo dudosa

— Ven Carol, te llevaré hasta donde está Leo, fui yo la que te mando el mensaje, y es que me da coraje todo lo que te hace — me dice mientras camina para el sector de las habitaciones privadas del club

Justo estaba por responderle cuando veo que se detiene en la puerta de una habitación y mis manos comenzaron a temblar y mí corazón a acelerarse al oír gemidos que venían desde el interior

— Bueno, yo hice mí parte de abrirte los ojos, espero que después de esto tomes una buena desición, por qué no habrá una segunda vez que intente abrirte los ojos — me dice la chica yéndose y dejándome sola, parada frente a esa puerta

Respiré profundo varias veces, hasta que tomé coraje y abrí la puerta. Todo mí mundo se vino abajo, realmente era Leo, realmente era él con otra mujer

Leo al verme se separó de inmediato de esa mujer e intento explicarse, pero yo simplemente salí de esa habitación, corrí lo más rápido que pude, mis lágrimas nublaban mí visión, pero aun asi no me detuve, aún así seguí corriendo

Yo lo amaba y él me había destrozado el corazón, por qué lo había hecho?, acaso yo ya no era suficiente mujer para él?

Caigo de rodillas al piso, ya no aguantaba mas el dolor que sentía en mí corazón, solo quería sacar todo y desahogarme con el llanto

— Te encuentras bien?, necesitas ayuda?— me pregunta un hombre al llegar junto a mí

— Estoy bien — digo sin mirarlo y secandome las lágrimas de los ojos

— No parece que estuviera bien, quieres que te lleve a algún lado? — dice tendiendome la mano para ayudarme a levantar

Tomo su mano y me levanto del piso y le agradezco aún sin mirarlo, me sentía avergonzada de que me haya encontrado en este estado

— Muchas gracias, pero caminaré, no estoy lejos de mí casa — le respondo

— Segura? yo no tengo problemas de acercarte hasta tu casa — vuelve a decirme y es ahí donde levanto la mirada y lo veo

Es un hombre joven y guapo, musculoso y con un porte que lo hace parecer serio, debe ser una persona de plata por su traje elegante a la medida

— Estoy bien, gracias por su preocupación — le respondo y comienzo a caminar dejando al hombre ahí parado

Agradecía su amabilidad de querer ayudarme, pero no era tan loca como para subirme al auto de un desconocido

Seguí caminando un par de minutos más hasta llegar a la casa, respiro profundo y luego entro, sabía que Leo me estaría esperando para intentar explicarse pero yo lo había visto con mis propios ojos y no había nada que dijera que pudiera creerle

Yo ya había tomado una decisión y esa era buscarme un empleo e irme de está casa, ya no había vuelta atrás, por más que lo amé ya todo se había acabado

— Carol mí amor por favor escúchame — me dice Leo acercándose a mí ni bien me ve entrar por la puerta — mí amor escúchame por favor, yo se lo que viste pero todo tiene una explicación — continúa diciendo, pero yo simplemente paso por su lado y me voy a la habitación cerrando la puerta con llave para que él no ingresé

El continúa golpeando la puerta y suplicando desde el otro lado para que le abra, pero yo simplemente me meto al baño y me doy una ducha para relajar mí mente

Al salir del baño ya no escucho los golpes en la puerta, me coloco el pijama y me acuesto a dormir, sentía mucho dolor en mí corazón y solo quería que esté día se terminara ...

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