Renace en un mundo mágico con una nueva oportunidad de conocer el mundo.
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción
26) La venganza de Leia
27) Recuerdos de mi futuro
28) Una esposa para el príncipe maldito
29) Una madrastra reencarnada
30) Entre la equitación y la pasión
** Toda
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Visita
Los días transcurrieron tranquilos… hasta que Lira entró a la habitación de Arya con el ceño fruncido y las mejillas infladas de preocupación.
Lira: Mi lady… los magos del templo están molestos.
Arya levantó la vista del libro de runas que estudiaba.
Arya: ¿Molestos? ¿Por qué?
Lira se acercó bajando la voz, como si temiera ser escuchada por las paredes mismas.
Lira: Van a recibir visitas… de hombres importantes. Y ellos… no creen mucho en los dioses. Ni en las profecías.
Arya: ¿hombres que no creen en las profecías sagradas?
Lira asintió con fuerza.
Lira: Dicen que la magia no es un don divino… sino una habilidad que cualquier persona podría aprender. Que no se necesita que los pegasos elijan. Ni que haya “elegidos”. Ni “santos”.
Eso hizo que Arya sintiera una corriente fría bajar por su espalda.
Arya: ¿Y… eso molesta a los magos del templo?
Lira hizo una mueca.
Lira: Mucho. Para ellos, todo lo que existe… es bendecido por los dioses. Ellos creen que usted, mi lady, es la prueba viviente de las profecías. Y estos hombres vienen a discutirlo, a negarlo. A decir que no debe haber diferencias.. Dicen que la magia es para todos. Que no debería haber reglas antiguas. Y… que usted es solo una joven con talento. Nada más.
Arya sintió un vuelco en el estómago.
Una parte de ella… lo encontraba liberador.
Otra parte… lo encontraba amenazante.
Arya: ¿Vendrán aquí? ¿Al templo?
Lira asintió rápidamente.
Lira: Sí. Llegarán en dos días. El Consejo está furioso. Dicen que será una reunión tensa. Y que usted no debe acercarse.
Arya: ¿No debo… acercarme?
Lira negó con vehemencia.
Lira: Dicen que si la ven, podrían usarla en sus debates. Que quieren demostrar que no hay “Santa Blanca”, sino solo una chica normal con magia.
Arya apretó suavemente las sábanas.
Una chica normal. Eso era lo que siempre quiso ser.
Lira se sentó a su lado, mirándola con ojos suaves.
Lira: No se preocupe, mi lady. Para nosotros, para los pegasos… usted es especial. Aunque estos hombres lo nieguen.
Arya respiró hondo.
Ella no sabía qué era en realidad.. Ni por qué había renacido allí.. Ni si las profecías eran ciertas.
[No quiero que nadie me use. Ni para profecías… ni para negar profecías.]
Los hombres importantes llegaron al templo dos días después, tal como Lira había advertido. Desde la torre, Arya escuchó las voces graves de magos, nobles y consejeros debatir desde temprano.
Pero no se le permitió asomarse. No debía saber quiénes eran. No debía oír demasiado.
Hasta que, al caer la tarde, un mensajero del Consejo subió a la torre.
—Lady Arya está invitada al gran banquete esta noche —anunció con solemnidad.
Lira casi se atragantó con el aire.
Lira: ¿Invitada? ¡Pero dijeron que no debía verlos! ¡Que no debía acercarse!
El mensajero solo repitió:
—Son órdenes del Consejo.
Arya intercambió una mirada con Lira.
Aquello… no era normal.
Pero no tenía opción.
Lira, tan nerviosa como emocionada, abrió el baúl de vestidos ceremoniales y eligió uno que hacía resaltar la suavidad de Arya..
Rosa suave, con detalles rosados más intensos, perlas diminutas y tela que brillaba como pétalos bajo la luz.
Lira: Mi lady… se ve hermosa. Pareces… una princesa.
El gran salón del templo era imponente: columnas blancas, lámparas flotantes con fuego azul y una larga mesa llena de platillos mágicos que se movían solos para mantener la temperatura.
Cuando Arya entró, todos los presentes se inclinaron.
Todos… menos uno.
Él.
El duque Kiran Page.
Vestido formalmente, con un traje oscuro de bordados plateados, cabello y esa mirada azul que reconocería incluso en la oscuridad.
Arya sintió que su corazón dejaba de funcionar un instante.
Sus piernas temblaron.
Por poco se tropieza con su propio vestido.
Lira: ¿Mi lady? ¿Está bien? Parece que ha visto un fantasma.
Arya: Algo así…
Kiran estaba hablando con otros nobles, pero su mirada se deslizó hacia ella como un rayo silencioso.
Pero Kiran, con una maestría que solo un noble de su nivel podía tener, no mostró ninguna emoción.
No inclinó la cabeza.
No sonrió.
No abrió los ojos de más.
Simplemente volvió a conversar con los demás…
como si Arya fuera una extraña más.
Eso… la salvó.
Arya respiró.
Una.
Dos.
Tres veces.
Pudo avanzar hacia su asiento sin desmayarse.
Los magos del templo la ubicaron en el centro de la mesa, como símbolo de la “Santa Blanca”, para incomodidad de Arya.
Los hombres la observaban con curiosidad, algunos con escepticismo.
Pero Kiran…
Kiran no la miró.
No directamente.
- Dicen que la dama puede comunicarse con pegasos. Tal vez nos haga una demostración.
Antes de que los magos del templo pudieran intervenir, una voz suave habló desde el otro lado de la mesa.
Duque Kiran Page: Sería descortés pedirle tal cosa durante una cena. Estamos aquí para honrar al templo, no para exigir espectáculos.
El comentario cayó como una manta helada sobre los presentes.
Arya levantó la mirada apenas, sin girar la cabeza.
Siguió comiendo en silencio, respirando hondo, tratando de calmar los nervios.
Al final, gracias al duque fingiendo no conocerla, pudo soportar la cena sin colapsar..
Exito escritora, que bella imaginación.
Quiero más, mucho más
Gracias, gracias, gracias por tus historias ☺️🙏