El Esposo Vegetativo y la Esposa Virgen

Natalia bailaba con Ryan bajo las luces centelleantes del salón de fiestas. Sus cuerpos se movían en total sincronía, como si estuvieran conectados por hilos invisibles. Cada gesto era ejecutado con perfección y elegancia, dejando a todos alrededor hipnotizados por la belleza de aquella escena. En aquel momento mágico, Natalia y Ryan eran los protagonistas absolutos de la noche, envueltos en un baile cautivador.

Las demás parejas que también bailaban fueron saliendo una a una quedando solo Natalia y Ryan.

En ese momento, Ryan soltó un leve suspiro antes de hablar: -- Natalia, ¡eres hermosa y maravillosa!

Natalia parecía no haber escuchado el elogio seductor de Ryan. Sus pensamientos estaban confusos.

Mientras sus cuerpos se movían al ritmo de la música, los otros invitados los miraban admirados.

-- Mira Bryan, tu mujercita restregándose con Ryan Cortez.

Sara observaba a Natalia mientras Bryan en silencio estaba sentado en una silla.

Sara aprovechó la oportunidad para pinchar a Bryan con palabras venenosas sobre la proximidad entre su esposa y Ryan Cortez. Sentado en silencio en la silla, Bryan luchaba contra sus sentimientos contradictorios mientras la rabia se apoderaba de él.

Bryan intentó controlar su rabia, pero la imagen de su esposa bailando con Ryan lo consumía por dentro. Sabía que necesitaba actuar antes de que las cosas se salieran de control. Bryan entonces, se levantó de la silla decidido y caminó hacia la pista de baile.

Mientras todos observaban atentamente la situación desarrollarse en la pista de baile, Bryan finalmente alcanzó a Natalia y Ryan. Su corazón latía acelerado mientras enfrentaba la realidad de la proximidad entre su esposa y otro hombre. La tensión era palpable cuando dijo con voz temblorosa: -- Natalia, baila conmigo ahora.

Natalia enseguida arregló los ojos, perpleja por su invitación.

Rápidamente, Bryan apartó a Ryan tomándole suavemente las manos a Natalia.

Sus ojos oscuros miraban fijamente a su esposa haciéndola morder sus labios respectivamente sorprendida.

Natalia mira a Ryan que se alejó lentamente de la pareja.

-- ¿Qué piensas que estás haciendo? preguntó curiosa y temiendo que sería una ofensa más de Bryan.

-- Solo quiero bailar con mi esposa, ¿por qué estás tan preocupada?

Mientras Bryan respondía, su mano izquierda suavemente tocó la cintura de Natalia haciéndola estremecer de pies a cabeza.

Ellos empiezan a bailar con el cuerpo pegado el uno al otro, y al ritmo de la música.

A medida que Bryan sostenía a Natalia cada vez más cerca, más se aceleraba su corazón. Sabía que había algo dentro de él, pero aún no sabía cómo describir lo que estaba sintiendo.

-- ¿Me odias? Bryan pregunta en voz baja al oído de Natalia mientras sus movimientos hacían que su cuerpo se pegara más al de ella.

-- No quiero hablar contigo. Natalia estaba molesta y solo aceptó bailar con Bryan para no avergonzarlo frente a los invitados.

Al responderle a su marido, ella se desprendió de sus manos y salió del salón.

Sara enseguida fue al encuentro de Bryan, pero él la rechazó volviendo a su mesa.

-- Sara, por lo visto perdiste a Bryan. Una de las amigas de Sara que también se encontraba en la fiesta, fue a su encuentro.

-- Todavía no he perdido. No voy a perder a Bryan por esa muerta de hambre. Bryan será mío, puedes apostarlo.

La amiga le entrega una copa de champán a Sara y las dos brindan animadamente.

En una de las mesas, Bryan estaba reunido con un grupo de amigos. Ninguno de ellos se atrevió a desafiar a Bryan preguntándole algo sobre Natalia. Los amigos de Bryan estaban asustados por su rostro serio y sombrío.

Sueli observaba todo en silencio un poco alejada de la presencia de los invitados mientras Gustavo estaba en su habitación con una ex novia.

Natalia había ido al jardín que también estaba decorado. Se quedó allí sentada sobre uno de los bancos de madera. Natalia había viajado por horas y estaba muy cansada.

-- ¿Respirando un poco de aire fresco? Sueli se acerca entregándole una copa de champán.

-- Gracias señora Navarro, pero no quiero beber más. Y respondiendo a su pregunta, sí, estoy tomando un poco de aire fresco.

-- Querida, sé que debes estar cansada, pero bebe conmigo un poco. Sueli sostenía otra copa en la otra mano.

Natalia naturalmente recibe la copa de champán para no disgustar a su suegra.

Pocos minutos después, Natalia no se estaba sintiendo bien y Sueli la llevó a su habitación.

-- Intenta descansar, querida.

La suegra de Natalia salió dejándola acostada en la cama.

Sueli vuelve al salón de fiestas yendo al encuentro de Bryan.

-- Bryan, necesito hablar contigo. Bryan se levanta y siguió a su madre hasta la entrada de la puerta de la mansión.

-- ¿Qué quieres? No me digas que tu nuera ya fue a contarte chismes al oído.

Bryan se burló con tono de voz serio.

-- ¿Cómo puedes ser así? Quiero que te quedes un rato con Natalia, no se está sintiendo bien.

Bryan se alarmó cuando escuchó sobre el malestar de Natalia. Un silencio se formó cuando un conflicto interno luchaba dentro de él. "Quedarse al lado de su esposa y abandonar la fiesta dejando a varios invitados" o "quedarse en la fiesta con los invitados y dejar a Natalia sola enferma".

Por primera vez en la vida, Bryan estaba perdido en sus pensamientos, sin saber qué decisión tomar.

-- ¿Bryan? Responde, Natalia necesita ayuda. Ve a ver cómo está.

Sueli no pudo negar que vio en los ojos sombríos de su hijo, una preocupación por Natalia.

-- No puedo abandonar a mis invitados por culpa de esa mujer.

Bryan fríamente se fue volviendo a la mesa donde estaba.

Sueli regresó a la habitación de Natalia y vio que estaba durmiendo.

Decidió ir a su habitación para descansar.

La fiesta continuaba con todos los invitados divirtiéndose mucho.

Bryan permanecía callado y bebiendo mucho.

Natalia había conseguido dormitar, pero silenciosamente la puerta de su habitación se abrió y uno de los hombres que fue invitado por Bryan se acerca a la cama.

-- ¡Qué hermosa eres! Dice haciendo que Natalia abriera los ojos rápidamente.

-- ¿Quién eres tú? ¿Y por qué estás en mi habitación? Sal inmediatamente o llamaré a mi marido.

Natalia muy asustada, balbuceaba intentando alejar al hombre que parecía ebrio.

-- ¿Marido? ¿Qué marido muñeca? Sé que tú y Bryan no son un matrimonio de verdad.

El hombre rio mientras abría los botones de su camisa.

-- Sal inmediatamente de aquí. Natalia se levanta gritando fuerte.

Cuando intenta pasar al lado del hombre, este la agarra fuertemente.

-- ¡Socorro! ¡Socorro! Natalia lloraba desesperada intentando soltarse.

De repente, la puerta de la habitación se abrió abruptamente y Bryan entró furioso.

-- ¡Gusano, quién te dijo que podías tocar a mi mujer?!

Bryan dice golpeando varias veces la cara del hombre. Gustavo y Sueli escucharon todo el ruido y fueron rápidamente a la habitación de Natalia.

-- ¿Qué está sucediendo? Gustavo pregunta al ver a Bryan encima de uno de sus amigos golpeándole fuertemente en la cara.

-- Bryan, detente, lo vas a matar.

Gustavo aparta a su hermano de encima de Felipe Fernandes, uno de los amigos de Bryan.

Sueli abraza a Natalia que lloraba mucho.

-- Este hombre tiene que morir. Bryan dice intentando golpear a Felipe que ya estaba desmayado en el suelo.

-- ¿Qué sucedió para que golpearas así a Felipe? Gustavo pregunta intentando calmar a su hermano.

-- Él intentó agarrar a Natalia a la fuerza.

Al escuchar las palabras de Bryan, Gustavo aprieta los puños furioso.

-- Déjamelo a mí. Gustavo coloca a Felipe sobre sus hombros y lo carga hasta la cocina saliendo por las puertas traseras de la mansión. Con la ayuda de los guardias de seguridad de la mansión, Gustavo metió a Felipe dentro de su coche y salió sin ser visto por los invitados.