Hannah CEO: Frígida Venganza

David

-*Siéntate, estaba esperándote David. Se que no crees en mí pero que me necesitas

-¿Como sabe mí nombre?

-Yo lo sé todo. Me necesitas más de lo que tú crees y se que no crees en mí pero te demostraré que te equivocas

-Yo no tengo dinero

-No te cobraré, no hay nada que puedas ofrecerme solo estoy ayudándote como una vez lo hicieron conmigo. Necesito que cortes*- me ofreció una baraja de grandes cartas y lo hice

-Interesante, mmmm, ohhhh, tal como imaginé- dijo a medida que acomodaba las cartas

-¿*Algo mal? ¿Que ve?

-Algo has perdido aún sin saberlo, eso cambió tu suerte pero no fue la única afectada. Una persona de tu pasado aún sufre las consecuencias de aquello, le hiciste daño y no sabes cuánto, has cambiado su vida y la tuya en el proceso.

-¿Qué?

-Perdiste tu familia, tus posesiones, el amor, tu trabajo y perderás tu hogar. Conseguirás un buen empleo, pero que te supondrá más retos de los que puedas imaginar y espero que estés listo para afrontarlo porque sino tu mala suerte aún podrá empeorar y la suya. Hay algo que ya no puedes recuperar ni sanar pero si consigues ayudar a esa persona hay esperanzas para los dos

-¿A qué se refiere?

-Le hiciste mucho daño a una persona del pasado, cambiaste su vida, le quitaste más de una cosa aquella vez y sufrió demasiado, lo sigue haciendo. Ella no tuvo culpas, solo fue tuya por no cuidarla, por no rodearte de buenas personas. Ya no eres así, has crecido y madurado pero por no ser lo suficientemente hombre cuando fue requerido tienes una maldición de aquella mujer

-¿Una brujería?

-No, ella deseo que obtengas lo que merecías por todo lo que ella debió sufrir pero aunque lo obtuviste no fue suficiente. Grandes cosas te depara el destino si eres capaz de superar ésta prueba que la vida te pone, pero si no renuncias a tu orgullo y la ayudas jamás saldrás adelante. Se fuerte, renuncia a tu orgullo, recapacita y hazla feliz, cuídala mucho*.

Me fui sin comprender nada, que mujer me dice no tengo idea, perdí sin darme cuenta, no cuidé, mí orgullo. Tendría que hablarme más claro para poder entender algo. Definitivamente éstas personas hablan en códigos para atraer los clientes más veces.

******

Fui a la entrevista de trabajo y me senté tranquilamente a esperar que me llamen. El señor Stevens junto a otro hombre me entrevistaron y me ofrecieron trabajo por tres meses en un periodo de prueba.

Stevens, ese apellido me resulta familiar pero no se dónde lo escuché antes, aunque considerando la gran empresa puede ser de cualquier parte. De todos modos fui al área de recursos humanos dónde firmaría los papeles correspondientes para iniciar a trabajar.

Al salir escuché una conversación ajena, lo cual no me enorgullece pero la realidad es que los hombres somos tan chismosos como las mujeres, justamente dos hombres hablaban de una mujer.

-¿*Sabías por qué se está divorciando la hija del jefe?

-Ni idea, escuché que comentan que el marido se acostaba con la secretaria

-Pero si es un bombón, yo jamás la engañaría

-Yo tampoco, tiene todo, belleza, un cuerpo de infarto, inteligencia y mucho dinero, me casaría con ella sin pensarlo

-Yo también, el marido es un idiota, además la secretaria del tipo ese no llega ni a los talones a ella

-Ojala y me diera chance la futura jefa pero con la pila de pretendientes que debe de tener imposible. Además de eso es súper sería en el trabajo*

Ya se que la hija del jefe está soltera y que está más que buena y en pleno divorcio. Aún así debo mantenerme al margen de los chismes y lejos de las mujeres del trabajo. Ya con lo ocurrido la última vez no me arriesgaré nuevamente.