Una mujer de 25 años fue atropellada por un coche, dejando un rastro de sangre. Su nombre era Ayudhisa Calista Gunadya, proveniente de la tercera familia más rica del país, con un IQ de 180 y varios talentos, entre ellas taekwondo, karate, silat y muchas más.
Mientras tanto, en un hospital del mismo país, una chica de secundaria ha estado en coma durante una semana. Ella es Ayudhisa Ivana Adipta, perteneciente a la duodécima familia más rica. Ayu es una chica tímida, con acné, la última en su clase y víctima de bullying en la escuela.
Pero un día, esa chica despierta... solo que su alma ya no es la misma. Ahora es Ayudhisa, la mujer con innumerables talentos.
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Capítulo 5
Dhisa, con un alma compasiva y defensora de la verdad, se acercó a la mujer de mediana edad.
Dhisa preguntó: "Disculpe, ¿está usted bien? ¿Qué sucede, señora?"
"Estoy bien, querida, no se preocupe. Estaba caminando llevando esta bebida hacia allá, pero mientras bromeaba y corría no vi hacia donde iba. Finalmente, choqué con ellas y mi bebida se derramó sobre su ropa y su bolso. Se enojaron porque la bebida cayó sobre sus costosas prendas", respondió la señora con tristeza.
Las chicas observaron a la mujer que se había intrometido, y al examinarla, se dieron cuenta de que la conocían. "¿Qué haces, Ayu, metiéndote en nuestros asuntos? Mejor vete, si no quieres que te hagamos algo", dijo una de las chicas.
Dhisa, al sentir que la llamaban, se dio la vuelta hacia las tres adolescentes. Oh, cuánto se sorprendió al darse cuenta de que eran las chicas que a menudo acosaban a los estudiantes becados y a otras chicas, incluida Ayu, la dueña de su cuerpo. Eran parte de una pandilla de "pick me", lideradas por Dilla, junto a Keisha y Lina. Dhisa, reconociéndolas, sonrió con desdén y dejó caer su rostro en una expresión seria y amenazante mientras pensaba: "Es hora de la primera venganza".
"Eh, no me estoy metiendo, solo quiero advertirles antes de que se sientan muy importantes. Les advierto que se disculpen con esta señora antes de que se sientan avergonzadas", dijo Dhisa con ligereza.
Ellas, al escuchar las palabras de la "cupu", se sorprendieron. Más aún porque la "cupu" les estaba devolviendo el desafío. Después de todo, en la escuela, Ayu siempre les tenía miedo y no se atrevía a mirarlas, y ahora era diferente. Se sentían inquietas ante la mirada afilada de la "cupu". Sin embargo, no querían perder, así que volvieron a insultar a Ayu.
"¡Oye, cupu, esa señora arruinó mi ropa y mi bolso! Quítate, voy a pedirle compensación", dijo Della.
"Eh, un bolso falso como ese fácil se puede comprar por 50 mil en La Tierra de Abang. Haaaaa haaaaa," respondió Dhisa.
"¡Yo compré esto por 300 millones a una amiga de mi mamá!" respondió Bella.
"¡Mira los detalles de ese bolso! 😂🤣 ¡No se puede comparar con un bolso original! ¿Vas a engañar a la gente? Además, ustedes son las que se equivocaron al correr bromeando. Mejor vayan al parque de allá, para que no le hagan daño a otra persona", dijo Dhisa.
Las personas que rodeaban la escena empezaron a murmurar y criticar a las chicas. El grupo de Della, sin aguantar más, lanzó insultos a todos y se retiró del lugar.
A lo lejos, un hombre apuesto y su asistente observaron la conmoción y sonrieron al ver a Dhisa marcharse mientras todos se dispersaban. "Es mía".
(¿Quién es este hombre?)
*Volviendo a Dhisa* ^
"Me presento, soy la tía Rosa. Muchas gracias por defenderme antes. ¿Cuál es tu nombre, querida?" dijo la tía Rosa mientras se estrechaban las manos y se abrazaban.
"De nada, tía, simplemente pasaba y me dio curiosidad ver la multitud y un mono gritar sin razón. Haaaa haaa". Dhisa se rió mientras continuaba: "Mi nombre es Ayudhisa, tía. Puede llamarme Dhisa. Por cierto, ¿está sola aquí?".
"Bueno, en realidad estoy de compras mientras me encuentro con mi hijo. Pero aún no he podido verlo, he intentado llamarle y no responde, hasta que accidentalmente choqué con esos chicos. Ah, Dhisa, ¿a dónde vas?" dijo la tía Rosa.
"Voy a comer a ese restaurante", respondió Dhisa mientras señalaba la dirección del restaurante.
"¡Qué coincidencia, yo también tengo hambre! Lo que viví fue agotador para mi corazón y mi estómago 😂. Entonces, ¡vamos juntas y yo te invito a comer todo lo que quieras!" la invitó la tía Rosa, arrastrando a Dhisa con un corazón feliz.
