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Mi Obsesión Eres Tú

Mi Obsesión Eres Tú

Status: En proceso
Genre:Arrogante / Venderse para pagar una deuda / Amor-odio / Casada con el millonario
Popularitas:8.3k
Nilai: 5
nombre de autor: Crisbella

Catia Martinez, una joven inocente y amable con sueños por cumplir y un futuro brillante. Alejandro Carrero empresario imponente acostumbrado a ordenar y que los demás obedecieran. Sus caminos se cruzarán haciendo que sus vidas cambiarán de rumbo y obligandolos a permanecer entre el amor y el odio.

NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo IV Primera tarea cumplida

El apretón de manos fue un relámpago frío. La firme mano de su ahora jefe fue un choque que despertó sus sentidos, Catia sintió el compromiso sellado, una cadena invisible que la unía al empresario imponente y más frío de toda la ciudad y se podría decir del país. Alejandro soltó su mano y se dirigió a la ventana, dándole la espalda.

—Su "trabajo" comienza ahora, señorita Martínez. Y será todo menos humilde.

Alejandro se giró, con una carpeta de cuero negro en la mano. —Mi asistente, la señorita Reyes, ha estado organizando mi agenda y mis archivos desde hace cinco años. Hace una hora la despedí. Es eficiente, sí, pero carece de la visión que exijo. Usted tomará su lugar. — su confesión dejo a Catia de piedra.

Con la boca abierta, susurro: —¿Asistente ejecutiva? Ella, que solo sabía hacer inventario de harina y programar clases de primaria.

—Pero, señor Carrero, yo no tengo experiencia en...

—No me interesa su experiencia. Me interesa su disciplina. Usted me causó el caos. Ahora, me devolverá el orden. Su primera tarea es demostrarme que es útil. — interrumpió de manera dominante.

Alejandro señaló hacia una habitación contigua a su oficina, una puerta que Catia había confundido con un armario. —Ese es el archivo muerto de la última década. Lo llamamos "El Búnker". Contiene todos los contratos, acuerdos y documentos que Reyes ha guardado. Mañana tengo una reunión crucial sobre la fusión de la Torre 3. Necesito el contrato original de esa propiedad. Lo quiero sobre mi escritorio en una hora.

La misión era claramente una prueba de fuego, diseñada para el fracaso. El búnker seguramente era un desastre, y solo una hora era un plazo imposible.

—Y un detalle más, señorita Martínez. No se le permite pedir ayuda a nadie en este piso. Su fracaso es su problema, no el de mi personal.

Apenas Catia se dirigía hacia la pequeña puerta del "Búnker", la secretaria de Alejandro, la señorita Valeria Solís, se acercó a ella con una mezcla de curiosidad profesional y hostilidad. Valeria, con su ropa impecable y su aire de quien lleva años en el alto mando, era la guardiana del territorio.

—Así que usted es la famosa "panadera" —siseó Valeria, sin mirarla directamente—. Escuche, Catia. El señor Carrero no juega. Esto es una oficina ejecutiva, no un parque de juegos. La señorita Reyes duró cinco años porque era impecable. Si usted no sobrevive esta mañana, él no solo la despedirá; hará que la deuda sea pública.

Catia se detuvo y miró a Valeria, sorprendida por la crueldad abierta. —No necesito su ayuda. Gracias. — su voz firme ante la invitación de la secretaria.

—Claro que no. Solo le doy un consejo: no estorbe. Y sepa que todos aquí sabemos que usted está aquí por un castigo. Nadie la ayudará. — la respuesta de Valeria estaba cargada de ofensiva.

La puerta del Búnker se cerró detrás de Catia con un sonido sordo.

El "archivo muerto" era peor de lo que había imaginado. Las paredes estaban cubiertas de estantes que se inclinaban bajo el peso de cajas de cartón polvorientas. El aire era pesado, y la luz, tenue.

Catia sintió un nudo en la garganta. El miedo amenazó con paralizarla, pero la imagen de su tía, del brillo en los ojos de Alejandro, y de la sonrisa condescendiente de Valeria, encendieron una pequeña chispa de resistencia.

No voy a fracasar, se prometió.

Dejó el bolso en el suelo. Se recordó a sí misma su entrenamiento en la panadería: inventario, categorización, orden. Se arrodilló, tomó la primera caja y, con su inocente y amable disciplina, comenzó a imponer orden en el caos, buscando la fusión de la Torre 3 como si buscara un ingrediente vital.

Afuera, en su oficina, Alejandro Carrero ignoró deliberadamente el reloj, concentrado en su pantalla. Pero, en el fondo, una parte de él estaba escuchando el silencio. Estaba esperando el estallido de frustración, el toque humillado en la puerta, la inevitable rendición de la joven. Esperaba la confirmación de su propia creencia: la inocencia y la amabilidad siempre se rompen ante la presión.

El aire en el Búnker era denso y asfixiante, pero el instinto de Catia se había activado. No tenía tiempo para el pánico; solo para la metodología. Como si estuviera organizando pedidos de pasteles, comenzó a imponer su propio orden al caos. En lugar de buscar al azar, evaluó el sistema de Reyes: las etiquetas de las cajas eran vagas, pero el tipo de cartón y la edad del polvo sugerían una cronología.

Se centró en las cajas más antiguas, buscando etiquetas que mencionaran "Adquisición" o "Fusión". Su mente, acostumbrada a la precisión de la repostería, se enfocó en los detalles. Había notado que la ex-asistente usaba un tipo específico de cinta azul para las fusiones inmobiliarias.

A falta de cinco minutos para que se cumpliera la hora, Catia encontró una caja polvorienta en el estante más alto, marcada de forma críptica. Usó una silla para alcanzarla y, en su interior, envuelto en un papel de seda amarillo, estaba el contrato que buscaba: "Torre 3: Contrato Original de Fusión".

Catia salió del Búnker con el contrato limpio y sin una sola mancha, su respiración agitada pero su postura firme. Atravesó el impecable pasillo, ignorando la mirada de la secretaria Valeria Solís, que la observaba con una mezcla de sorpresa y decepción.

Entró en la oficina de Alejandro Carrero justo cuando el reloj de pared daba la hora exacta.

—Aquí está, señor Carrero —dijo Catia, colocando la carpeta de cuero con el documento sobre el escritorio de caoba.

Alejandro, que estaba de espaldas mirando la ciudad, se giró lentamente. No mostró sorpresa, ni alivio. Solo una intensa, casi dolorosa, concentración. Se acercó al escritorio, abrió la carpeta y revisó la primera página del documento. Era inconfundiblemente el original.

—¿Cómo? —preguntó Alejandro. No era una pregunta sobre el método, sino sobre la posibilidad.

—El archivo estaba ordenado cronológicamente por la antigüedad del cartón y el tipo de cinta adhesiva utilizada por su anterior asistente para los proyectos inmobiliarios —explicó Catia, manteniendo la voz nivelada—. Era un sistema, señor Carrero. Solo había que encontrarlo.

Alejandro la miró fijamente. Había esperado fracaso, lágrimas, o al menos un ruego. En cambio, había obtenido una solución perfectamente lógica y eficiente, entregada por la misma persona que había provocado el caos.

Un sentimiento extraño e incómodo se despertó en Alejandro. No era satisfacción; era una mezcla que no podía nombrar.

La "niñita" que había menospreciado no solo había cumplido una tarea imposible, sino que lo había hecho con una disciplina que superaba a su asistente de cinco años. Había algo en su inteligencia práctica que lo atraía, profesionalmente hablando.

Su plan de castigo y humillación había fallado espectacularmente. Ella no se había roto; había demostrado que era capaz. Esto amenazaba su narrativa de que la amabilidad era igual a la debilidad.

Alejandro, incapaz de admitir ninguna forma de asombro, endureció el gesto.

—Bien. El documento es correcto. Su trabajo ha comenzado oficialmente, señorita Martínez. Esto fue solo la demostración de que no es completamente inútil.

Se acercó a ella, y Catia no pudo evitar retroceder un paso. La cercanía del empresario era opresiva.

—Usted me ha provocado una molestia considerable, Catia Martínez. Y ha demostrado que es capaz de manejar el caos. Ahora quiero ver si puede manejar mi vida.

Alejandro le entregó una tableta digital repleta de citas. —Reorganice mi agenda para la próxima semana. Elimine el 20% de las reuniones que no aporten valor económico directo. Y mañana a primera hora quiero el informe de todas las propiedades en las que invertiré el próximo trimestre. Vaya.

Catia tomó la tableta, sintiendo el peso de la nueva responsabilidad. El odio de él era palpable, pero la había nombrado su asistente. Había ganado el primer round, aunque ahora estaba atada más firmemente a su destino.

Alejandro se quedó solo. Su mano rozó el frío mármol del escritorio. La ira ya no era pura; estaba mezclada con esa extraña inquietud. Catia Martínez, la joven con la mirada inocente, acababa de demostrar que, bajo su aparente fragilidad, se escondía una fuerza metódica.

La obligaría a permanecer cerca, y en esa cercanía forzada, Alejandro no sabría si estaba más impresionado por su eficiencia... o más irritado por el innegable interés que ella había despertado en él.

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jacqueline mercedes Velásquez Freite
Catia no se lo pongas tan fácil
jacqueline mercedes Velásquez Freite
tu un troglodita no mereces el amor ❤️ de Catia por bruto
jacqueline mercedes Velásquez Freite
esto está es bueno
jacqueline mercedes Velásquez Freite
este hombre es un neandertal
jacqueline mercedes Velásquez Freite
te vas arrepentir por Brito y desconfiar en la única persona que te es lear
jacqueline mercedes Velásquez Freite
Alejandro te vas arrepentir por meter a una zorra a trabajar
jacqueline mercedes Velásquez Freite
Alejandro dique hasi no te dejes llevar por los demás
-Beaymear-
me encantaaa 😭 Ella lo curo, necesito masss
-Beaymear-
No puedo soportarlo, quiero massssss😭
Emperatriz Reales
Q se vaya, no importa q despues vuelva, pero q le enseñe q lasmujeres honestas se respetan
Maria Garcia
me encanta su trabajo
Lilith😈
No se la merece desde que la conoció la trató como un contrato, un objetivo que adquirió por medio de un papel una transacción.
ines polo
porfa más capitulos 🙏
Mary Ney
Yo también espero que no lo perdone tan fácil más capítulos por favor
Mary Ney
Más capítulos es un bruto 😭
Mary Ney
Que hombre más loco primero debió investigar luego acusar😭
Nancy romero
Excelente
Nancy romero
espero q de verdad no lo perdone o al menos q lo haga sufrir mucho
🇻🇪Mary Arrietas🇻🇪
hola escritora está muy buena no novela no permita que los malos ganen está batalla
Maria Gonzalez Gonzalez
ay Alejandro de verdad que eres pendejo y aparte te exives,.... ponte las pilas y no dudes de Catia ella te está tratando de sacar de tus traumas y tú de estúpido que luego luego dudas de ella😳.
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