Pasión Descontrolada En Los Brazos Del Ceo

Le susurraba palabras de adoración al oído, palabras que se mezclaban con el roce de sus cuerpos y el aroma embriagador de las flores.

Veronika sentía cómo su plan se tejía a la perfección, cómo cada gesto de Anthony la acercaba más a su objetivo.

Cada beso, cada caricia, era una confirmación de su poder sobre él. Sabía que Anthony, en su ceguera por la pasión, no sospechaba la verdadera razón de su entrega.

Mientras sus cuerpos se unían en una danza apasionada, Veronika permitió que su mente divagara por un instante. Nueva York. Gerard. La inauguración. Un plan maestro comenzaba a formarse en su mente, un plan que involucraba a ambos hombres, pero que solo ella controlaría. La dulce venganza se sentía tan cercana como el aliento de Anthony en su cuello.

Al final, cuando la noche se profundizó y sus cuerpos se calmaron, Veronika se acurrucó contra Anthony.

_ Me gustas mucho Veronika, en verdad me gustas_ Le susurra Anthony al oído.

Veronika aprovecha y le hace una pregunta clave para sus planes.

_ ¿Anthony? ¿Qué estarías dispuesto a darme?.

_ Lo que quieras_ Responde él

Veronika sonríe, ella ya sabía lo que iba pedirle en su mente.

Al día siguiente, Veronika abre los ojos a un nuevo día, ella se levanta de su cama y lo primero que hace es estirar su cuello, luego se pone su bata de seda.

Se mira en el espejo fijamente unos segundos, y piensa en lo distinta que es ahora su vida, de repente, sus pensamientos son interrumpidos por Fernanda tocando la puerta.

_¡Adelante fer!_ Le dice Veronika.

_ ¿Buenos días? ¿A que hora llegaste anoche?_ Le pregunta Fernanda intrigada.

_ Ya era casi media noche, Anthony nisiquiera me dejó entrar a la empresa, me dejó dicho con uno de sus hombres de seguridad que fuera al departamento, ya sabes aque, ¿Pero sabes algo? Anthony esta muy diferente a cuando empezamos, es como si yo le gustará mas que cualquier otra mujer _ Le dice Veronika a Fernanda _ Con un tono de satisfacción.

_ ¿En serio? Eso es algo que a ti te conviene demasiado.

_¡Porsupuesto! Anthony esta loco por mi, y eso lo voy a aprovechar Fernanda, te lo aseguro.

Mientras tanto, Anthony tenía una acalorada discusión con su madre, quien llegó muy temprano para hablar con él.

_¡Mamá te voy a dejar algo claro, yo no soy un niño! Si, se que la compañía aun no es mía, que aun tengo que pasarles cuentas a ustedes, pero no por eso me vas a tratar como un niño pequeño Mamá, ¡Hace mucho que deje de serlo! Así que te pido, no, no te pido, ¡Te exijo que no te metas en mi vida!_ Le responde Anthony a su madre _ Mientras organiza su portafolios.

_¡A mi no me hablas así por mas hombre que seas! La compañía es de la familia, y no voy a permitir que una arribista se quede con ella, así que vas a despedir a esa tal Veronika, la mujer que llamó anoche fue muy clara, me dijo que esa mujer ¡Era tu amante! ¿Y sabes algo? Le creo Anthony, porque llamo y Florencia me dice que no estas, y era ya muy tarde.

_¿Y? Es no quiere decir que estaba con ella, y te repito Mamá, no soy un niño, así que espero que sea la última vez que quieras intervenir en mis asuntos.

Anthony toma su portafolio y se va a la oficina.

Florencia quien solo escuchaba desde las escaleras, le dice a su suegra.

_ ¿Qué piensas a hacer? Porqué yo no puedo seguir fingiendo que nada pasa.

_ Esa mujerzuela ¡Ni piense que va a quedarse con mi compañía y mi dinero! Es una cualquiera, me di cuenta desde que la vi, pero para una perra, una loba, y esa loba, ¡Soy yo!.

Las palabras de Karla Rippol eran fuertes y firmes.

¿Podrá sacar a Veronika de la vida de Anthony?