La Villana Escapa

Bruno mando a sus caballeros a buscarla con discreción, no puede buscarla tan abiertamente, si no empezarán los chismes, pero al cabo de unos días nadie sabe nada.

-Como que no saben nada?

-Excelencia, revisamos hoteles y posadas, no hay registros de ella, si le soy sincero es difícil, ella ahora es una plebeya, no sabemos si viaja en carruaje o a caballo, si tiene dinero para un viaje cómodo o tiene que acampar.

Bruno esta furioso le grita al capitán y él sale del despacho, el padre de Bruno escucha todo y llega con él.

-Pero que escándalo es este, que te pasa, estás listo.

-Para qué?

-Como? para que? hay una fiesta en el palacio , ya es tarde, somos un ducado y debemos ir.

-No padre no quiero ir.

-Tu madre quiere que vayas, te presentará a algunas damas, así puedes elegir.

-Sigo buscando a alguien...

-Esa mujer, ella se fue, crees que hubo consecuencias, espero que no, te aseguraste que tomara algo?

-Cómo? No, yo me fui de la habitación y ella se quedó ahí, no lo sé.

-Que, ni siquiera le preguntaste, acaso estás loco y si está embarazada.

-Si así fuera no se habría ido, sería como encontrar una mina de oro, debo saber por qué se fue, ella tenía algunas deudas, renunció a la Baronía, a su título, ahora es un plebeya.

-Acaso, te duele que no aprovechará la oportunidad, estabas drogado, quizás no le gusto...

-Padre!

-Bueno no sé, si bien no se negó, perder la virginidad así no es nada agradable, ya le preguntarás, ahora vamos que tu madre nos espera.

Los tres van al baile, pero Bruno no se queda mucho tiempo, sobre todo por qué su madre al enterarse que Eliana se fue quería presentarle a algunas damas que tienen la misma edad, el sale y va a la Baronía, entra al cuarto de Eliana, hay mucha ropa, no sabe en si que se llevó, no hay joyas valiosas, esa noche ella se quedó con algo que le pertenece, su medallón con el escudo de su familia, ese medallón lo carga desde niño, son piezas que se mandan a hacer, para identificar a los niños que son los herederos de sus casas, ahora carga un anillo, pero siempre le gusto el medallón.

-Espero que sea lo único mío que tengas en tu poder, adónde fuiste, 🥺 en serio no le habrá gustado, yo lo disfruté más de lo que me gustaría aceptar, su cuerpo y su aroma, si lo tenía planeado... La verdad no fue un sacrificio, Eliana cuando te encuentre, te voy a demostrar de lo que soy capaz

En la mansión solo hay una pareja que fue contratada para cuidar la casa.

-Joven Duque, la joven baronesa dejo esto para usted, dice que era un buen amigo, no pudo despedirse, pero le dejo está carta.

-Gracias, saben a dónde fue?

-No, ella no dijo a dónde iría, pero no sé preocupe ella no va sola, va con su caballero.

-Que, ella tenía un caballero, nunca lo ví.

-Si, el joven Aren va con ella, nos vemos.

Bruno se va, al llegar a su casa sube a su cuarto, se pregunta quién es aquel hombre, saca la carta y al abrirla ve la letra de Eliana, ella ya le había escrito anteriormente confesando sus sentimientos, pero ahora es una carta de despedida.

"Joven duque... Bruno, sé que anteriormente te he escrito, solo pido perdón por ese comportamiento, ahora sé que no estuvo bien, nadie puede ser obligado a querer a alguien, solo olvida todo.

No te preocupes por mí, tengo dinero y haré una nueva vida, tú también has la tuya con la mujer que en verdad te guste, un matrimonio sería complicado, siempre me vas a culpar de lo que pasó, no puedo vivir así, es mejor dejar todo así, eres un hombre guapo y de buena posición, te devuelvo tu palabra, fuiste el primer hombre en mi vida, pero no puedo condenarte solo por eso, pronto llegará esa mujer por la que si tendrás sentimientos.

Deseo que tengas una buena vida, me despido.

Eliana... "

-Es enserio, que encuentre a alguien que me guste, tú me gustas, tú eras la mujer con la que quería casarme, te compre un anillo, yo... Fui un idiota, te voy a encontrar y te vas a arrepentir de esto, te lo juro.

El solo arruga la carta y la quema en la chimenea, está más que enojado, está dolido, muy dolido, solo unas pequeñas lágrimas salen de sus ojos, las limpia y jura encontrarla, le hará pagar todo lo que está viviendo.

Mientras que en la capital el joven duque intenta encontrar a la baronesa ella llega a un pueblo, cerca del gran Ducado Graham, ahí en un pequeña posada que luce sumamente descuidada una señora sale.

-Oh lo siento mi señora, no tenemos servicio, solo somos mi esposo y yo, no tenemos empleados.

-Solo será una noche yo misma limpiaré mi habitación y mi caballero puede dormir en otro lado.

-No, como cree, puedo darle mi habitación.

-Eso no lo puedo aceptar, yo me encargo no se preocupe.

Eliana limpia una habitación para pasar la noche al día siguiente logra ver qué la propiedad es grande, está descuidada, pero si se arregla puede servir para su restaurante y ser un hotel, el paso es transitable, más adelante está la desviación hacia las mimas y al otro reino.

Al otro día ayuda a la anciana a preparar la comida, los 4 comen agusto, ella les cuenta que fue una noble pero que guarden el secreto.

-Señora, ustedes no tienen hijos?

-No mi señora, nunca pude, mi esposo lo entendió y jamás me abandonó.

-Eso quiere decir que la ama realmente.

-Asi es.

-Yo no tengo hogar, venimos viajando, me gusta el lugar, no aceptarían un socio.

-Pero es mucho dinero, como podría.

Eliana los convenció, así ella encontró un lugar, su caballero sería el primer empleado, ella no quería por qué el tiene formación en la academia, pero está dispuesto a ayudarla.

-Hermana ire al pueblo por madera y para contratar a los trabajadores.

-Si, gracias, yo encargaré nuevas mantas y camas.

Él se convirtió en su hermano, ella supone que nadie la buscará, afortunadamente tiene suficiente dinero para remodelar la posada y poner su restaurante.

Con el paso de los días, para los viajeros que pasaban se les ofrecía bocadillos sencillos, las habitaciones por el momento no están listas, pero poco a poco la posada fue cambiando, los viajeros lo notaban y se paraba a ver el lugar.

Sé contrato nuevo personal, Eliana se encargaba de la cocina, el joven caballero Aren, se encargaba de la administración, los dos ancianos solo se encargaban de recibir a la gente.

Ellos están felices de haber conocido a Eliana, ahora después de un meses que ella llegó es como la hija que nunca tuvieron.

La posada poco a poco es remodelada, el área para comer también está en construcción, hay mesas adentro y afuera, solo Eliana no contaba con algo.

Estos días se ha sentido mal, al principio pensó que era el cansancio, luego se dio cuenta de algo que no había contemplado, es más ni siquiera se lo imaginaba.

-Rayos!!