Adela es una asesina, que reencarna en cuerpo de una princesa villana destinada a morir en manos de su hermano, el villano de la historia quien está le hacía la vida imposible desde niña, ahora adela quiere cambiar su destino y su única manera es domesticando al villano.
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capitulo 4- Plan
Con solo decirlo el plan se escuchaba fácil, pero no era así.
Al día siguiente ya había dejado de nevar, Raquel salió en dirección del palacio del chico y estaba peor como pensaba, el palacio estaba tocó sucio, parecía algo embrujado. Toca la puerta de una habitación que supuestamente es la habitación de Damon.
La puerta se abre mostrando el chico, quien mira Raquel, nada sorprendido, antes de hacer una reverencia. Ya estaba acostumbrada a las visitas de la chica, porque cuando venía era para molestarlo o humillar lo como siempre.
— ¿Qué le trae aquí princesa?
Mirando Damon de arriba abajo, la chica entra en la habitación todo sucio, mirando la espalda del chico se encontraba bastante herido.
— Vine a tratar tus heridas — Damon mira Raquel sin creerle, ya que cuando la chica ponía un pie aquí, no hacía más que hacerle la vida imposible. Y ahora mágicamente viene para curar sus heridas, no es tan tonto para creer algo así.
— No es necesario — Raquel Frunce los ceños, tratando de acercarse, pero Damon retrocede — Si viene hacer lo que siempre acostumbra hacer, hacerlo para irse.
— ¿Hacer qué? — Mira el Albino confundida dado que no tenía idea de lo que estaba hablando. El chico se da vuelta mostrando su espalda, mirando la espalda del Albino, Raquel Jadea sorprendida prácticamente todo su espalda estaba hecho un desastre con marcas de latigazo sin contar que algunos parecían recientes, ¿Quién podría ser tan cruel para hacer algo así?
— Solo hazlo
— D-Damon N-no es eso — Se acerca mirando la espalda del chico más cerca, se preguntaba quién hizo algo tan malvada, pero resultó nada más que ella, mejor dicho la Dueña del cuerpo anterior, pero ahora era Raquel, era imposible no sentirse culpable a pesar de saber que no hizo nada de eso. — N-no Vine hacerte daño
El chico se da vuelta
— ¿Entonces que ha venido?
— Ya te lo dije a tratar tus heridas — Baja la cabeza.
— ¿Tratar mis heridas? — Pregunta el albino y Raquel asiente — Porque querría tratar mis heridas
— Solo déjame hacerlo y después me iré — Mira Damon, esta mira las cosas que tenía la chica en la mano, vendajes y algunas medicinas. Al final no tuvo más opción que deja que la princesa hiciera lo que viniera hacer.
Poniendo las vendas, Raquel se encontraba viendo cada herida con demasiada atención, sería imposible borrar esas marcas a menos que estuviera en el siglo XXI
— ¿Te duele? — Pregunta mirando a Damon quién mi siquiera responde. — Está bien, no importa si no respondes — queda enfrente del chico para poner un polvo para evitar que la herida sangrara y nuevamente lo comienza a vendar.
— Lo siento.
— ¿Qué? — Mira Raquel, sorprendido, desde cuándo la arrogante y caprichosa princesa pide disculpas.
— De verdad lo siento, me acabo de dar cuenta que todo lo que te he estado haciendo está mal — Mira Damon disculpándose, el primer pasó para acercarse al chico estaba en marcha
Damon solo frunce los ceños sin responder incapaz de creer las palabras de Raquel y aunque los creyera, no tendrían importancia para el de todos modos.
Damonnnnnnnnnn
hasta que apareces muchacho yo casi digo " ME OPONGO"