Diana es una mujer de personalidad tranquila y muy trabajadora, pero es alguien solitaria, tiene muchas deficiencias. Hasta que tuvo un accidente.
Su esposo es el protagonista principal de su libro favorito, y ella ¡Es la villana que muere sola al final! Pero, espera ¡Este marido es tan lindo que quiere quedárselo!
¡Qué se pierda la protagonista principal, este esposo solo puede pertenecerle a ella!
No importa si todos la odian, el protagonista masculino nunca lo hará. Pero entre cambios tan inmensos ¿Qué tan fácil es saber sí su amor por él es sincero?
¡Es tan complicado!
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Es el destino.
Diego estaba asombrado, aún así, no lo mostró en su rostro. Resulta que su esposa había comprado el reloj de juego que él compró para ella.
Sin embargo, estaba seguro de que Diana no lo vio comprando el reloj que compró para ella ¿Qué tipo de sincronía tenían ambos como para comprar un regalo de pareja para el otro?
-¿Qué?¿No te gusta?- Al ver su expresión sin cambios, Diana se puso nerviosa, ella miro el reloj en las manos del hombre y sintió la necesidad de llorar.
Era la primera vez que compraba un regalo para un hombre, no sabia que le gustaba al sexo opuesto. Pero cuando vio ese reloj, sintió que estaba hecho especialmente para Diego, por lo que solo lo compró sin pensarlo mucho.
Ahora dudaba de la decisión que había tomado.
Ella estaba perdida en sus pensamientos cuando vio a Diego sacar algo de detrás de su silla de ruedas, sus ojos se abrieron en estado de shock al ver la caja idéntica a la del reloj que ella compró.
-Creo que es el destino...- Dijo Diego, usando por primera vez cinco palabras en una oración.
Diana lo miró con asombro, tomando la caja que Diego le entregó con cuidado. Al abrirla, vio un reloj a juego del que le había hablado la dependienta de la tienda.
Tan solo que este tenía un hermoso y vívido fénix tallado, sus perlas eran de un color negro oscuro, como el color de los ojos de su esposo, además, su tamaño era un poco más pequeño, adecuado para una mujer.
-¡Es asombroso! ¡Gracias, cariño!- Exclamó emocionada la chica, sus ojos se pusieron rojos y las lágrimas estaban a punto de caer, era la primera vez que alguien le regalaba algo en sus dos vidas.
Sin darse cuenta, las lágrimas se desbordaron, ahora se sentía cada vez más deseosa de quedarse con este marido ¡¿Cómo podría existir alguien tan perfecto?!
Al verla llorar, Diego se asustó interiormente, pero no dijo nada pues no sabia que decir.
Solo pudo suponer que ella se encontraba en esos días donde era muy emotiva.
-¿Puedes ponerlo para mí, esposo?- Pidió Diana con calidez, limpiando las lagrimas de su hermoso rostro.
Su esposo, sin decir palabra alguna, le ayudó, poniendo con delicadeza el reloj alrededor de su delgada muñeca de porcelana. Luego lo pensó un poco y se puso el suyo también.
Al ver eso, Diana sostuvo la mano derecha de su esposo, viendo el reloj en la muñeca de este, tal y como pensó, este objeto estaba hecho especialmente para su marido.
Con su móvil en la mano, tomó una fotografía de ambas manos con los dedos entrelazados, donde los relojes de pareja pudiesen verse perfectamente con sus anillos de casados.
Sí, ambos tenían anillos de casados, sin embargo, la villana nunca lo usaba, en cuánto a Diego, siempre lo mantenía puesto como una manera de complacer a sus abuelos.
No fue hasta hoy luego de ducharse y cambiarse que Diana encontró el anillo de matrimonio dentro de su bolso, así que se lo puso.
No sabia si Diego se lo había visto o no, pero de cualquier forma no le importaba, solo quería sentirse parte de eso.
Luego de tomar la fotografía, Diana la publicó en su página oficial, poniendo un pequeño poema romántico junto con la imagen.
Habiendo terminado aquello, comenzó a comer sin soltar la mano de Diego, ni siquiera ella misma notó que aún lo sostenía con fuerza. Diego, por otro lado, frunció un poco las cejas mientras miraba sus manos unidas.
Solo pudo suspirar para sus adentros, comenzando a comer con su mano izquierda. Ya era suerte suya haber aprendido a usar sus dos manos a diestra y siniestra.
No pasaron ni diez minutos cuando el móvil de Diana comenzó a sonar como loco, hasta el punto en el que las cientas de notificaciones sonaban como una sola.
La joven simplemente puso el móvil en silencio para poder disfrutar de la cálida cena con su esposo.
Esa misma noche, una noticia jamás creída explotó como dinamita por toda la ciudad, pues no era para menos ¡La famosa cantante conocida como Señorita Romance había publicado algo que dejó a todos impactados!
¡Dos manos unidas en santo matrimonio junto con dos relojes que afirmaban eran de pareja! ¡LA JOVEN ÍDOLO ESTABA CASADA!
Los internautas comenzaron a hacer grandes especulaciones sobre quién podría ser el esposo de la famosa cantante que se basaba solo en el romance.
Algunos sacaron a relucir su cercana relación con Stephen, insinuando que aquel hombre podría ser él, sin embargo, muchos seguidores del joven dieron a conocer un hecho; la mano del hombre en la fotografía era clara, casi pálida.
En cuanto al modelo de grandes marcas, su piel era más morena, casi bronceada.
Además de justificar que su precioso modelo no estaría con una mujer tan altiva y arrogante como lo era Diana Ye.
Aquello dejó a más personas impactadas, provocando que la noticia sobre la mánager despedida quedará en el olvido.
No fue hasta antes de dormir que Diana se dio el tiempo de revisar su móvil, eran muchos lo mensajes enviados por su asistente personas que preguntaban cosas como: ¿Estaba casada?¿Cómo es qué no lo sabía?¿Quién es el afortunado?
A todo esto, Diana solo respondió con un: Te lo presentaré pronto.
Luego pasó a su página oficial, los comentarios hechos por los internautas y seguidores eran casi infinitas, sobre todos aquellos que preguntaban quien era el hombre con el que se había casado.
Las especulaciones más acertadas fueron: debe ser alguien rico e influyente.
Diana no pudo evitar reírse al leer tantas características que estos seguidores le ponían a su esposo.
Sin embargo, de todos aquellos, hubieron unos pocos que mostraron otro tipo de curiosidad.
'Tu esposo... ¿Él es el motivo de tus canciones?¿Se las dedicas a él o él es tu inspiración?'
'¿Es hermosa la vida de casada, Señorita Romance?He escuchado que la persona que amabas no te correspondía, es bueno que hayas encontrado otro amor.'
'Puedo imaginar que el Señor Ye es alguien muy importante para ti ¿No es así? ¡Por eso tus canciones son tan emotivas y contienen tantos sentimientos!'
Fueron los comentarios que dejaron a Diana en completo shock, y sabía perfectamente la respuesta; no lo era.