Segunda parte de una nueva oportunidad... ¿Volverá el amor vencer nuevos obstáculos? ¿el amor de Lili y de César podrá triunfar esta vez? acompañame a darle vida a esta nueva historia de amor, pasión.
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Baile
...Narra Lilit...
Tarde unos segundos en bajar del auto. Mis manos me sudan de lo nerviosa que estoy. Jamás me había sucedido, sin embargo, en esta ocasión me siento tan nerviosa que mi cuerpo lo sabe.
Me quedé de pie a lado de mi coche. Respiraba constantemente por la nariz y la boca.
..." Vamos, Lilit no eres una chica así, recuerda, cabeza arriba, orgullosa de ti misma"...
Me intentaba echar porras a mi misma. Era la primera vez en toda mi vida que me sentía tan extraña. No lograba dominar mis emociones.
Pensar que César está ahí a dentro, me hace vulnerable. No puedo controlar este sentimiento.
Tal vez yo misma me estoy ahogando en un vaso con agua, y volver a ver a César no sea para tanto.
Respire profundo, y continúe caminando al interior de la mansión de Sarah. Como se lo había prometido, le envíe varias fuentes de chocolate.
Solo espero que los niños no vayan a jugar con ellas, de lo contrario, esta vez a Sarah si le va a dar el soponcio.
Al llegar a la entrada, me encontré dos chicas.
_______ Buenas noches, ¿tiene invitación? _____ Una de ellas me pregunto.
_______ Sí, aquí tiene. ______ Le di la invitación que Sarah me llevó hace dos días.
_______ Los regalos se dejan en aquella mesa, por favor, acompañeme.
Seguí a la otra chica hasta la mesa donde todos los invitados estaban dejando sus obsequios para los niños.
Dejé las dos pequeñas bolsas que llevaba. Sé que les van a encantar sus regalos. Me llama la atención unos papeles que se encontraban a lado de donde yo iba a dejar mis regalos.
Aunque me muriera por saber de qué se trataban, solo me di la media vuelta y seguí avanzando hasta llegar al salón de fiestas.
Al llegar, me sentía sumamente nerviosa, al robarme la mirada de muchos invitados. Apreté discretamente mis puños, respirando suavemente por la nariz, sin borrar la sonrisa de mis labios.
Estaba acostumbrada a este tipo de eventos. Sin embargo, esta vez, me sentía rara.
Caminé lentamente por el salón de fiestas. Al verme llegar, Matías y Carlos corrieron a mi encuentro.
..."Que hermosa chica, ¿no es la hija de Santiago Echeverría?"...
..."Sí"...
..."Se parece mucho a Santiago cuando era Joven"...
..."Una niña muy bella"...
Escuchaba los comentarios de algunos invitados. Todos lucían trajes y vestidos espectaculares. En lugar de parecer una fiesta infantil, más bien parecía una fiesta para personas adultas.
Además, la fiesta era tarde-noche, algo extraño para mi gusto. Yo hubiera escogido una fiesta más infantil, en donde mis hijos pudieran disfrutar al máximo de su niñez.
_______ Tía Lilit, te ves bellísima. _____ Me halaga Carlos.
Doble mis rodillas hasta casi tocar el piso del salón. Abraza a mis dos amores para felicitarlos.
_______ Felicidades, par de torbellinos.
_______ ¿Tía Lilit que nos has regalado? _____ Al mismo tiempo me preguntaron los dos.
______ Un par de besos... _____ Dije besándole las mejillas a los dos.
_______ Tía, nosotros no queremos besos. Ya todos nos han besado. Queremos regalos. _____ Mencionó Carlos limpiándose el beso que le di.
______ Ok, ya que no aceptas mis besos, me voy y me llevaré las múltiples fuentes de chocolate que he traído. ______ hice una expresión de molestia.
______ ¡No, no, no. Tía! Puedes basarnos todo lo que quieras. ______ Me dice Matías y Carlos.
______ Tía eres muy bella. _____ Me halagan los dos.
______ Gracias, hermoso. Pero ustedes dos no se quedan atrás, se ven tan bellos. ____ Le dio un beso a cada uno de las mejillas.
______ Tía Lilit, ven, debes ver al tío César, es muy grande y guapo. Cuando seamos grandes seremos igual que él. ____ Me dice Carlos jalando mi mano.
Sentía los latidos de mi corazón acelerarse, por fin, después de tantos años volveré a ver a César.
Mi cuerpo comenzaba a temblar de la emoción, no sabía como iba a reaccionar al tenerlo cerca.
Lo había pensado tantas veces, pero ahora que estaba por vivirlo, era un sentimiento tan raro y hermoso a la vez.
_______ Esperen un poco, dejen me levanto.
De pronto miré un par de zapatos delante de mí. El aroma de su perfume entró por mi nariz, se me hacía tan familiar, pero no recuerdo de donde lo he olido antes.
Fui subiendo la mirada, hasta que mi sonrisa se quedó congelada. El hombre de pie delante de mí, no era otro que César Monte Ávila, mi gran amor de la infancia.
_____ Hola, Lilit _____ Sus labios se abrieron suavemente.
Enseguida me sentí extremadamente nerviosa. El corazón dentro de mi pecho palpita violentamente.
______ Hola... Hola, César... ____ Dije con los labios casi temblando.
_____ Te ves realmente hermosa. ______ Se acerca a mí, dejándome helada.
No puede reaccionar por algunos segundos. Las manos de mi gran amor se colocaron en mi piel.
César me abraza a él, me da un ligero beso en la comisura de los labios. Sentí mariposas en mi estómago.
_____ Tío César, la tía Lilit no es la chica más hermosa de todas... _____ Dijo Carlos, jalando a César del pantalón.
_______ Sí, es demasiado hermosa. _____ César tomó mi mano para darle un beso.
A este punto, yo ya me sentía desmayar.
______ Niños, les robaré a su tía. _____ César no me da tiempo de reaccionar, me lleva a la pista de baile.
Su mano derecha se coloca en mi cintura, mientras que su mano izquierda se coloca en mi espalda. Mi cuerpo quedó unido al de él, podía oler con más intensidad el perfume en su cuerpo.
______ Me gustas... _____ Susurró César en mi oído.
Mis ojos se abrieron enormemente, y mi piel se puso de gallina. Esperaba escuchar un día algo como esto, pero no tan pronto.
Miré incrédula a César a los ojos. Mientras sentía que mi corazón saldría por mi garganta.
______ Disculpame si te he hecho sentir incómoda. _____ Me dice; César ejerciendo un poco más fuerza sobre mi cuerpo.
Por impulso coloqué mi mano detrás de su cuello y acerqué mis labios a los de él. No sé por qué tuve el impulso de besar a César delante de todos.