El Emperador Alfa Y Su Lindo Omega

Oliver tenía agarrado a su Alfa, no dejaba que este se alejara de su lado, y a Sebastián tampoco le molestaba que su Omega estuviera así de cariñoso, tuvieron muchos días sin el uno del otro.

--- gracias mi alfa, gracias por no dejarme y venir a buscarme.

--- mi Oliver!!. Te dije una vez y te lo vuelvo a repetir, eres y serás el amor de mi vida, escúchame bien lo que diré… No hay nada que yo no haría por ti, yo soy capaz de destruir el mundo entero por ti.

Y obvio que Oliver sabe que Sebastián es capaz de eso y mucho más.

Ellos durmieron abrazados, nadie pensaría que ese hombre está durmiendo tan plácidamente después de literalmente sacarles los huesos a un hombre con sus propias manos.

A la mañana siguiente Oliver estaba viendo a los Omegas drogados, Sebastián y Jaime se mantuvieron a una distancia prudente, ya que al ser alfas piensan que ellas podrían temerles.

Oliver miraba y se sentía bien al saber que esas pobres Omegas ahora estaban a salvo.

Los Omegas salían de los carruajes y se daban cuenta de que ya no estaban en aquel recinto que tanto daño les hizo.

la droga ya estaba desapareciendo de sus cuerpos.

La misma pelirroja mira a Oliver que este le sonríe.

Ella se acerca y dice: - él volvió por ti, tu Alfa si volvió por ti, tú tenías razón. El sí te ama de verdad.

Oliver se da vuelta y mira a Sebastián que lo mira con muchísimo amor y el Omega le dice.

--- sí… él lo hizo.

La pelirroja solo salto y abrazo a Oliver y le dio las gracias.

Sebastián se acercó a Oliver y este, le da un beso en la frente.

La Omega pelirroja lo mira y le dice gracias de verdad gracias por sacarnos de ese lugar.

 - de nada. Esas simples palabras salieron de la boca de Sebastián.

--- desde ahora son libres, pueden volver a sus manadas o pueden quedarse en nuestra manada, es decisión de ustedes.

Claro que todos los omegas decidieron quedarse en la manada de Oliver y Sebastián, ya que se dieron cuenta de que a sus manadas ya no serían bienvenidos, por algo sus alfas no lo buscaron y los dejaron a la deriva.

hey tú!!!. - te vendrás con nosotros y serás el guardián de mi Omega no dejarás solo a Oliver las 24 horas del día. Dice Sebastián mirando a Jaime, Claro que este obedece, ya que no tiene nada más que hacer y esa manada obviamente ya será destruida en un segundo Es mejor estar con un Alfa poderoso en compañía de un gran amigo como se está convirtiendo Oliver.

Sebastián ordena que se lleven a las Omegas a la manada, y le dejen en un lugar seguro, apenas termine con 2 ratas que quedaron en el palacio, el mismo junto con Oliver les buscarán hogar.

Mi amor tú sabes lo que son fuegos artificiales, pregunta Sebastián.

Obvio que Oliver no tiene idea que es eso.

Bueno ahora te haré ver una especie de fuegos artificiales, pero más adelante veré cómo creo para que lo veas más bello, bueno aquí el punto que verás unas explotaciones que sé que te va a gustar.

Sebastián ruge y esa es la señal para que la bomba exploten y hagan cagar literalmente aquella maldita manada.

En esa manada nada se podía rescatar, siquiera habían cachorros es como que la diosa lo hubiese castigado desde antes, ya que al entrar a esa asquerosa manada no había ni siquiera un cachorro.

wuuuuaaaa!!! grita Oliver.

ahora sí mi amor todo se acabó, todos aquellos que pusieron las manos encima de ti ya están destruidos.

Solo quedan dos ratas que no esperan en el Palacio mi bello Omega, les dejé algunos regalitos para que le hicieran y ahora mi amor Tú tendrás el privilegio de ver qué pasa con ellas.

Sebastián mi amor ellas me entregaron al Alfa roco, mi hermanastra me golpeó mucho.

Lo sé mi amor lo sé por eso me vengué por ti. apenas lleguemos vamos a descansar e iremos a verlas al hotel de cinco estrellas que las dejé.

Ambos ríen por las palabras de Sebastián, y entran al carruaje para poder por fin salir de ahí.

Pasaron casi tres días para poder llegar por fin a su manada, la manada completa estaba reunida. Cuando Oliver con Sebastián bajaron del carruaje la gente estaba feliz, los guardias estaban demasiado feliz, servidumbre leal estaba demasiado feliz también, pero la que estaba con el corazón que no daba más de felicidad era aquella viejita. ( que no era viejita, Pero Oliver la veía así, apenas tenía 32 años).

--- mi niño mi niño… Oh por Dios mi niño estás bien, decía la nana revisando a Oliver por todos lados. Oliver solo reía de lo exagerada que estaba haciendo su nanita Pero él también estaba feliz de por fin volverla a ver.

--- sí mi viejita linda estoy bien, Sebastián me encontró y mató a todos pum pum pum, contaba Oliver mientras caminaban al interior del palacio.

Jaime había quedado deslumbrado con la belleza de aquella mujer su lobo estaba que salía a comérsela literalmente.

La nanita no se dio ni cuenta de aquel hombre, ya que su felicidad era tan grande de que por fin Oliver estuviera salvo que ni siquiera se fijó, qué a unos pasos de ella estaba su mate.

Por eso Jaime estaba tan cercano a Oliver porque de él salía un olor muy rico, Pero sabía que no era de Oliver sino de otra persona, y ahora que ve aquella mujer tan preciosa se da cuenta que el olor que Oliver tenía era se su Nana.

Preguntan. ¿por qué no se dio cuenta antes cuando llegaron por primera vez? - porque los guardias de Sebastián los (traidores) los durmieron antes que llegara Jaime. Por ende no pudo darse cuenta de que su mate estaba desmayada en aquél jardín y también a unos metros de él, esa droga que les tiraron para secuestrar a Oliver, dormía a su lobo totalmente.

¿te gustó la nana de mi mate? dice Sebastián con una mirada de entretención.

-- creo que seré el papá de tu mate, le dice Jaime riéndose y saliendo de ahí antes que Sebastián lo mate.

--- maldito Alfa grita Sebastián…

Continuará...