Nuestra Historia De Amor

La cena estaba transcurriendo sin problema alguno, Alexa se mostraba muy cariñosa con Ethan y eso hacía a Maximiliano sentirse incómodo, en un momento Marcos le pidió a Ethan que lo acompañará al baño, Ethan al principio no quería dejar sola a Alexa con Maximiliano, pues él se había dado cuenta la forma en que ese hombre miraba a su novia, pero Marcos insistió y a Ethan no le quedó de otra que ir con su padre.

Al verse solo con Alexa, Maximiliano aprovecho la oportunidad de hablar con la joven.

— Entonces te llamas Alexa?. — pregunto Maximiliano observando cada gesto que hacía Alexa.

— Así es, soy Alexa Paris. — respondió la joven naturalmente.

— Cuanto tiempo tienes de novia de Ethan?. — Maximiliano era muy directo en sus preguntas a él no le gustaba andar por las ramas.

— Tenemos casi un año y pronto nos casaremos. — respondió Alexa sin ver las intenciones de Maximiliano.

— Veo que se aman mucho, pero también veo que eres muy joven. — comento Maximiliano intencionalmente.

— Si, nos amamos y, bueno para el amor no hay edad. — contesto Alexa sinceramente.

Maximiliano sonrió al ver lo sencilla que era la muchacha que tenía frente a él, cualquier hombre se podría enamorar de ella sin ningún esfuerzo, Alexa era ingenua y no se daría cuenta cuando un hombre se fijara en ella.

Aquella escena fue vista por Amanda, quien había ido a aquel restaurante en compañía de uno de sus mafiosos, al ver como su hermana coqueteaba con el hombre que ella quería, (claro eso solo pasaba en su mente) se llenó de ira y ahora más que nunca quería desaparecer a esa estúpida de su camino.

— Y que edad tienes?. — pregunto Maximiliano con mucho interés.

— Dieciocho, los acabo de cumplir. — respondió Alexa despreocupada.

— WOW, eres realmente joven, imagino que estás estudiando o piensas estudiar. — comento Maximiliano con curiosidad.

— Sí, estoy estudiando medicina, voy en el primer año de la carrera. — respondió Alexa sonriendo.

Maximiliano al ver su sonrisa quedó cautivo por la chica, era increíblemente hermosa además de sencilla, nunca antes había conocido a alguien como ella, Alexa extendió su mano para servirse un poco de agua, pero Maximiliano al ver su acto la quiso ayudar, pero sin querer rozo su mano sintiendo como miles de impulsos eléctricos recorrían cada centímetro de su cuerpo, la atracción por esa niña era innegable, pero para Alexa solo fue un accidente.

— Lo siento!, fui algo torpe. — se disculpó Alexa.

— No se preocupe, no paso nada. — respondió Maximiliano.

Cuando Maximiliano iba a preguntar otra cosa, llegaron Ethan y su padre, dejando a Maximiliano con ganas de seguir hablando con Alexa.

— Disculpen que nos tardamos, pero nos tropezamos con un viejo conocido y nos quedamos hablando un rato. — comento Marcos disculpándose.

— Bueno y que hicieron durante nuestra ausencia?. — pregunto Ethan agarrando la mano de Alexa.

— Solo conversamos, nada del otro mundo. — respondió Alexa despreocupada.

— Ok, bueno nosotros nos tenemos que ir, ya es muy tarde y mañana tenemos clases. — dijo Ethan incómodo con las miradas que Maximiliano le echaba a Alexa.

— Yo también me tengo que ir, debo redactar un contrato. — acotó Maximiliano.

— Entonces acepta nuestros términos?. — pregunto Marcos emocionado.

— Así es señor Coen, mañana les hago llegar mis condiciones y espero que empecemos pronto a trabajar. — expuso Maximiliano levantándose de la silla y despidiéndose de los presentes. — señorita Alexa fue un placer conversar con usted.

Maximiliano se retiró y más atrás los Coen con Alexa, toda esa escena fue vista por Amanda a quien la sangre le hervía, "como era posible que su hermana tuviera dos hombres tan guapos a su lado y mientras ella tenía que conformarse con ese viejo gordo y asqueroso que tenía a su lado", pensó Amanda enojada.

— Quiero que esa estúpida que ves allá desaparezca. — pidió Amanda con voz lastimera.

— Tus deseos son órdenes, dame tiempo para complacerte. — aseguro el gordo que estaba junto a Amanda.

— Solo no te demores. — pidió Amanda.

Mientras tanto Alexa y Ethan seguían disfrutando de su amor, para ellos todo era perfecto, no tenían ni la más mínima idea de lo que Amanda planeaba en su contra.

Los días seguían pasando y el día de la boda entre Alexa y Ethan se acercaba, Ethan decidió dejar a Alexa vivir en su apartamento mientras él se mudó a la casa de su padre, no quería que la gente hablara mal de su prometida y aunque en la actualidad vivir juntos antes del matrimonio era normal, para Ethan era muy importante la reputación de su futura esposa.

Lo que no esperaba Ethan era que en casa de su padre se viviera día a día una batalla campal, pues el matrimonio entre Marcos y Carolina cada día iba de mal en peor.

— Te dije que no te daré el divorcio. — grito Carolina furiosa.

— Sabes que si te niegas esto será una pesadilla, nosotros ya no tenemos nada en común, solo nos estamos lastimando, entiende. — aseguro Marcos desesperado.

— Seguramente ya conseguiste a otra verdad?, esa es la verdadera razón por la que no me quieres más a tu lado. — grito Carolina perdiendo la compostura.

— Eso no es así, yo simplemente no quiero seguir viviendo contigo, como podría si tratas tan mal a tu propia hija. — dijo Marcos decepcionado.

— Yo te dije lo que tu querida Alexa hizo, como me pides que la quiera. — contesto Carolina muy dolida.

— No tienes pruebas de lo que dices, solo es la palabra de Amanda y si no te has dado cuenta, Amanda no es normal. — expuso su punto de vista Marcos con seguridad.

— No te permito que hables así de mi hija, mejor cállate. — grito Carolina perdiendo la razón.

— Mejor me voy, ya veo que contigo no se puede hablar. — contesto Marcos saliendo de la habitación.

En el camino se encontró con Ethan quien entendió a su padre, Carolina estaba equivocada en su forma de pensar, Alexa era una buena persona y ella nunca le hubiera hecho daño a su padre, en cambio Amanda no era una persona muy estable, ella no era de confianza.