La Duquesa Abandonada

El príncipe sale del Ducado solo ve atrás, las palabras de Aina y de Dunkan solo hace que esté molesto, al llegar al castillo arreglará el asunto de Larisa, como fue tan estúpido.

-Majestad, la princesa está aquí

-Me mando a llamar.


-Si, estarás sujeta a investigación, tus asistentes han renunciado, y me dejaron estos libros dónde la contabilidad no cuadra y falta mucho dinero

-Soy inocente, yo no...

-Si, no sabes hacer nada, tu cara bonita no te ayudará, todos salgan.


-Yo no hice nada

-Mira niña, yo no soy mi hijo al que puedes engañar con tus lágrimas, el consejo ya aprobó el divorcio, tu firma está en esos documentos, tu padre recibió el dinero y ahora su territorio es muy rico, todo ese dinero será tu compensación, o prefieres ir a las minas.

-Majestad, no puedo divorciarme, estoy embarazada.

La reina se acerca a ella para decirle algo en secreto.

-Tú jamás serás madre de un nieto mío, crees que lo permitiría, jajaja si permití este matrimonio fue para que mi hijo se dé cuenta que no eres lo que él piensa, si lo estuvieras me encargaría que ese niño no nazca, ahora ve a tu palacio, no puedes salir, en tres meses regresaras a tu casa.

La joven sale como corriendo, es escoltada por los guardias, ahora entiende por qué en estos dos años no ha podido quedar embarazada, al llegar a su cuarto empieza a tirar todo.

-Mi señora, que paso?

-Esa maldita bruja, quiero que tú te encargues de mi comida.

-Que? Pero la comida la hacen en la cocina, yo solo voy por ella.

-Hay algún anticonceptivo que no sea un té.

-Si hay un polvo, no me diga que es por eso que no se ha podido embarazar.

-Me temo que si, lo echan en mi comida.

-No necesariamente, puede ser en el agua, el vino, la comida, los postres incluso en la fruta.

-Maldita sea, como la odio, en tres meses tengo que dejar el palacio, maldito el día en que me acosté con él, pensé que sería una Emperatriz, mejor hubiera ido con el duque, ahora estaría en el ducado, viviendo bien.

-Mi señora, no piense así el principe vendrá en unos días, el no aceptará el divorcio.

-Si tan solo el viniera, Dunkan me ama, si le pido ayuda el vendrá a ayudarme, o puedo ir a verlo, si eso haré me iré de aquí y iré con él, debe seguir amándome, si voy el me aceptará, así Aina puede regresar y estar en este maldito palacio.

Larisa creía que Dunkan podría ayudarle, ella piensa que el la amaba sinceramente y que aún la ama, el principe está a solo unos días, quien también viene dispuesto a aceptar el divorcio, si le dice a su madre que Aina puede regresar ella lo ayudará.

En el Ducado empieza el festival y es el baile, Aina prepara todo en la mansión, las doncellas este día también se ponen sus uniformes nuevos, Dunkan se alista junto con Luciel.

-Papa, mi mamá me compro ropa nueva, me pidió mi traje.

-Eso es genial Ami no me pidió nada, ayer que le dije no supo que contestar y solo me trajeron lo que estaba disponible

Aina un día antes preparo su ropa junto con la de Luciel, cuando Dunkan llegó y fue a verla para checar lo del baile, ella tenía el traje de Lucian en las manos y fue entonces que el le pregunto si tenía el suyo y ella no supo que contestar, en ese momento mandaron a llamar a la modista, le llevo algunas prendas que ya tenía hechas

A medio día fueron al centro de la ciudad para que el festival iniciará, al atardecer regresaron a la mansión para recibir a los invitados, todos estaban curiosos por como sería el baile, hace años que no se hacen, ahora Aina oficialmente se presenta como anfitriona y los nobles no se perderían esa ocasión.


-Vas a seguir enojado, ya me disculpé, la verdad no sabía que querías ropa nueva, Dunkan no te conozco, no sé lo que te gusta, como voy a saber que clase de ropa quieres.

-No estoy molesto por eso.

-Entonces? Hay algo que no te guste? Eso si te lo pregunté tu mismo viste los adornos y el menú.

-Es tu ropa.

-Que? Que tiene mi ropa?

-Es muy pegada, mira como te ven todos.

-Pero, pero a mi me gusta, no se me ve bien

-Jaja, te ves bien, demasiado bien.

-Jaja estás celoso, bueno bailemos y que sepan que solo tu puedes bailar conmigo.

Dunkan solo sintió como era jalado y Aina baila con él, él la toma de su cintura, solo ve que tiene razón todos los ven y la melodía es lenta lo que le permite tenerla más cerca, solo no quiere soltarla, en el palacio ella siempre bailaba con el príncipe, ahí él jamás la vio de manera diferente, pero ahora ella es su esposa, no dejará que nadie la toque.

Luciel tiene más confianza y plática con los niños que están presentes en un área especial que les preparo Aina, rara vez los niños pueden asistir a los bailes, pero está vez ella los invito para qué disfrutarán un rato, también así Luciel no estaría aburrido, él por primera vez presume a su madre, en como tiene una habitación nueva, juguetes y sobre todo que ella está al pendiente de él.

-No pensé que bailaras

-Claro que sé bailar, aprendí en la academia, además mi tía me obligaba, tenía que ir a los bailes en el palacio.

-Si te recuerdo, me dabas dulces cuando lloraba, jamás te agradecí que tú le dijiste a mi caballero de como me trataban.

-Pensé que no lo sabías.

-Si lo sabía, te veíamos entrenar con los caballeros, él te admiraba, no sé en que momento cambio todo.

-Yo tampoco, siempre te vi como la prometida de él, para mí solo eran dos...

-Dios niños que corrían por el palacio, eso quedó en el pasado, ahora estamos aquí, Dunkan, tenemos esperanza de estar juntos o prefieres el Divorcio.

-Quiero que te quedes, puedes hacerlo.

-Por Luciel?

-Si y por mí, te veo y me gustas.

-Tu también me gustas...

Dunkan no pudo resistir besarla sobre todo por qué cada palabra los acercaba más, besarla por primera vez es muy excitante para él, por ahora se conformara con eso, quiere que esto funcione y para eso debe ser poco a poco.


A lo lejos Luciel los ve y es el más feliz, si su padre la besa es por qué ambos pueden ser una pareja, si es así ella no se irá con nadie, Aina será su mamá por siempre.