Fiera Herida

Alejandro

De pie observando a través del gran ventanal, en Barcelona, esperando alguna pista de Claudia, solo deseo encontrarla, pagará muy caro su descaro.

Agotado después de una noche bastante fastidiosa, pensando cada palabra de aquella insignificante, altanera.

Deseaba aplastarla, en el último segundo me sentí intimidado por sus lágrimas, mostrando debilidad.

Opté por tomarme unos minutos o explotaría fui a mi oficina, llamé a William, este no me contestó.

Decidí preparar mi valija deseaba salir corriendo y no seguir en el mismo espacio que ella o perdería la paciencia.

Pero siguió provocando, tanto que la tuve acorralada, su mirada parecía tener mucho miedo y eso me da satisfacción, hasta me causa risa su carita.

Sé que no debería actuar rudamente,pero ella es muy hiriente con sus palabras.

Debe entender que se hace lo que digo y no le conviene amenazarme, o toda su familia terminaría en la ruina.

Voy saliendo cuando escucho un golpe me vuelvo y la encuentro en el piso, no puedo fingir que no sentí miedo en ese momento, solo opté por llamar a gritos a Clara y a urgencias.

La levanté,esperando que vuelva en sí, nunca pensé que estás discusiones ocasionaría esto.

Sentí culpa, impotencia y más aún cuando la fija mirada de Clara, la persona que hace años trabaja para mí, me acusaba de esto.

Blanca como un papel, totalmente desvanecida, e indefensa esa imagen me viene en la cabeza.

Un alivio cuando se repuso y despertó quede algo más tranquilo.

Que pensarían que he matado a mi esposa en tres días.

De terror!!Lanzó varios suspiros para liberar el estrés,cuando escucho

-Señor, disculpe tomé un vuelo después que usted. No estaba en la ciudad anoche y la señal es mala no he podido atender su llamada.

Que no vuelva a suceder, creo que te pago lo necesario para que cuando te necesite estés al pendiente.

-Si Señor disculpe, no volverá a suceder!

Tengo varios informes, mientras el sigue mirando por el ventanal.

- Javier no ha llamado de vuelta, solo sabe que la señorita Miranda, ha estado en un hotel con otra identidad, está trabajando en eso.

Maldita seas!

Llámalo, quiero algún avance

Llama también a mi madre y comunícame.

Quiero que caigan las acciones de la empresa de Octavio Miranda pero muy lento, que el sufrimiento sea lento.

- Señor, es el tío de la señora.¿ Cree que es conveniente? Pues es la señora Altamirano aún.

Gira y me observa, para hacerme saber que debo hacer exactamente lo que me dijo, no aceptará contradicciónes.

Otra cosa quiero saber qué hace la señora Altamirano estos días, un informe de todo hasta que come.

-Perdón, a la señora Sofía?

Si, William quiero saber todo de esa mujer insolente.

- Entendido señor.

-Necesita algo más?

Es todo por el momento.

Segundos más tarde.

Madre, necesito que vayas a mi casa y veas cómo sigue esa mujer.

Hola hijo! contenta de escucharte! (lo hace cada vez que hablamos, quiere que sea más atento,pero no puedo).

Sofía! se llama Sofía " esa mujer" querido hijo.

¿Y que debería informarte hijo?

Anoche se ha desmayado, perdió el conocimiento. ¿cómo sigue?

-¿Y no es más fácil que se lo preguntes tú? Espera ¿qué le has hecho?

No tengo afinidad con ella, madre. Solo discutimos. Me harás ese favor si o no.

Si, después te hago un informe como le gusta a los hombre de ésta familia.

¿Dónde estás hijo?No pierdas tu tiempo buscándola.

Es todo madre. Chau.

Estoy dispuesto a perder lo necesario, pero la encuentro!