Mi Dulce Esposo

Olivia.

Mi nombre es Olivia Miller, tengo 19 años y soy la cuarta hija de la Familia Miller, una de las familias más ricas e influyentes en todo los Ángeles, California.

Actualmente, sigo estudiando en una de las mejores Universidad del país y no gracias a la Familia adinerada con la que convivo, sino por una Beca que gane por mis excelentes notas que eran muy sobresalientes, de alguna la razón de que haya logrado esto fue por mi motivación de cuidar y darle un futuro mejor a mi hermana gemela, Sophia Miller, ella es mi única y preciosa familia, la única familia que tengo.

Pero nuestros destinos se vieron torcidos, lamentablemente al nacer mi madre recibió una terrible noticia.

Pensó que todo estaba bien, un par de bebés recién nacidos, nada fuera de lo normal.

Sin embargo, cuando preguntó: "¿Está bien mi bebé?"

Las sonrisas que inicialmente la rodeaban rápidamente cambiaron a susurros y miradas de preocupación.

"Lo sentimos mucho señora Ivanova, una de sus hijas tuvo algunas complicaciones"

Mi hermana Sophia, fue rápidamente llevada a especialistas en UCI mientras que yo y mi madre quedamos internadas. Poco después, ella fue dada de alta y salió con un rostro indiferente y frío, "¡ambas son niñas … porque no pude dar a luz un niño!", dijo frustrada, porque no llevaba ningún bebé varón en sus brazos.

Ella deseaba intensamente, tener un niño y no un par de niñas, si llegaba a tener un niño, Jayden Miller mi padre la aceptaría como su nueva Esposa, pero sus sueños de ser la esposa de un hombre muy rico y gozar de una buena vida se vieron rotos cuando tuvo dos niñas.

En ese momento, las vidas de mi hermana Sophia y la mía dieron un giro de 90 grados, mi madre se dio cuenta de que la saga apenas comenzaba y los exámenes pronto revelaron que mi hermana tenía un defecto cardiaco de nacimiento.

Le dijeron, que mi hermana Sophia no sobreviviría ni siquiera un año, en aquel entonces, la opción de cirugía era muy riesgosa para un bebé y muy pocos médicos estaban capacitados en este tipo de procedimiento pero mi hermana tenía mucha suerte porque la atención médica había avanzado.

Nuestra Madre, como ultimo recurso nos llevó donde nuestro frío e indiferente Padre, que no quiso hacer nada al respecto, sin embargo, su instinto maternal la hizo actuar, anónimamente informó a los periodistas de nuestra existencia.

Una noticia así no iba a ser desaprovechada por los periodistas, la noticia del nacimiento de las hijas gemelas del Magnate Hotelero más prestigioso de todos los Ángeles, salió a la luz, así como el problema de salud de mi Hermana gemela Sophia.

Jayden Miller, sin más opción tuvo que invertir en todos los gastos médicos de mi hermana Sophia, después de todo era una figura muy importante en el mundo de los negocios, si se hacía de la vista gorda ante el problema de su hija recién nacida sería muy mal visto por la sociedad.

No obstante, tuvimos la mala suerte de ser abandonadas por nuestra madre Lena, ella desapareció del radar, sin dejar rastro, dejándonos solas.

Éramos solo unas niñas, que se vieron implicadas en los deseos egoístas y ambiciosos de una mujer que era su madre.

Lena, mi madre, según me contó mi niñera, era más parecida a una hermosa mariposa que sale volando, dueña de una deslumbrante y increíble belleza y de unos ojos azules brillantes, que levantaban los suspiros de los hombres.

Y con una figura envidiable que toda mujer sueña.

Pero la belleza no lo es todo, ella hizo todo lo posible para seducir a Jayden Miller, pero no pudo lograrlo, incluso lo llevo a la cama pero no obtuvo los resultados que quería.

Era ambiciosa y codiciosa, mi Madre era una mariposa venenosa que abandonó a sus hijas.

Y como era de esperar, no fuimos muy bien recibidas en la Familia Miller, dejadas de lado, crecimos en una pequeña habitación de servicio, los empleados de allí incluso sintieron pena por nosotras, la única que cuido de nosotras fue la amable señora Laura, que era la niñera que nuestro padre nos otorgó para no cuidar de nosotras.

Así pasaron los años y nuestro indiferente Padre, solo se encargaba de darnos el dinero para los gastos médicos de mi hermana y del resto mi niñera se los arreglaba, si no fuera por su estúpida reputación ya nos hubiera botado a la calle.

Luego de que a Sophia le hicieran tres difíciles operaciones a corazón abierto, sus médicos determinaron que solo podría sobrevivir con un trasplante de corazón, eso me rompió emocionalmente.

Lamentablemente, no había donante, pero mi hermana es una mujer fuerte, a pesar de ello pudo recuperarse, prácticamente tomar pastillas eran parte de la vida diaria de mi hermana.

Mi pobre hermana, ¿Por que tiene que sufrir?

Ella solo tenía 8 años, pero demostraba una madurez ante las situaciones que se le presentaban, Sophia era mi única familia, mi hermosa y preciada hermana, si algo le llegara a suceder, no podría soportarlo, yo me iría con ella, no habia razones para que yo viviera.

A los 10 años de edad, le hicieron un procedimiento para ayudar a la sangre a esquivar los problemas en su corazón, lo cual la ayudó para asistir a la escuela.

Ambas terminamos la escuela secundaria superior, haciendo lo mejor posible para parecer “normal”, a pesar de la larga lista de cosas que no podía hacer al lado de mi hermana la llene de cariño y atención.

A los 15 años de edad mi Hermana Sophia tuvo un estirón de crecimiento y su vida de estudiante se vino abajo, ya que la asistencia diaria a la escuela se transformó en un desafío para ella.

Quería estar a su lado, incluso si eso significara dejar la escuela, pero ella deseaba mas que nadie que sobresaliera en este mundo.

"¡No me hagas sentir una carga Olivia y asiste sin mi!", me dijo con un tono firme, con unos ojos que reflejaban tristeza.

Así que por petición de ella seguí estudiando y me esforcé aun mas por ella, al mismo tiempo que trabajaba en una cafetería.

Hasta que me enteré de que era una posible donadora, podría ser yo, si era por Sophia no me importaba darle mi corazón, de esa forma ella podría vivir una vida normal, era mejor eso a perderla, pero Sophia se negó ferozmente, sus ojos que siempre se mostraban tranquilos y serenos, se llenaron con lágrimas de indignación y dolor, "¡En el momento...en que lo hagas me matare yo misma, y lo digo en serio!, ¡Olivia...vive para ti!"

"Pero Sophia..."

Sophia respiro hondo, me miró y dijo, "Siempre, pienso en el dolor y la frustración, por lo que has pasado Olivia por mi durante este tiempo y mi única esperanza, es verte formar una familia… incluso si no llego a verlo espero que lo hagas, espero que mi hermana sea feliz"

Mi corazón se hundió aun mas por sus palabras, Sophia estaba dando por hecho su muerte, sin embargo, respire profundamente y hable, “Que estás diciendo Sophia ,nosotras dos, podremos hacer muchas cosas juntas, sin importar cual sea el obstáculo podremos cruzarlo juntas, como siempre”

Pero ese sueño de estar con ella para siempre, se fue como arena en mis manos.

Ahora, estaba a punto de casarme con el tercer hijo de la Familia Smith, fui obligada por mi Padre a vestirme de novia y casarme con un hombre que no amaba ni mucho menos conocía, ahora me había quedado, completamente solo, no tenía a nadie a mi lado.

Lo perdi todo, perdí todo lo que había amado, perdi a la persona que más amaba, la única que me hacía feliz... Ya no estaba.

Como fue que llegue a esto, como mi mundo se desmorono en una semana.