Un Infierno Sin Ti 5 Parte De Subastada Al Diablo

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Recuerden que ya pueden dejar su voto semanal 🗳️

Estaba a punto de llegar a donde estaba Antonella apoyada en el aquel árbol mientras me miraba fijamente.

Pero no pude llegar a estar más cerca de ella porque un fuerte tirón me lo impidió.

-¿Se puede saber que estás haciendo Alessia? - me quedo rígida viendo aun como nos observaba. - ¿Acaso te volviste loca? - Alex me gira con un brusco movimiento haciendo que lo mirase cuando atrapa mi mandíbula con fuerza. - Pueden estar en el bosque y no creo que sea una buena idea que vayas desarmada... - me recuerda haciendo que saliera de mi pequeño trance.

Parpadeo varias veces observándole posando mi mano en la suya que aun sujetaba mi mandíbula apartándola girando mi rostro viendo que Antonella ya no estaba...

¿Qué demonios?

-Yo... - comienzo a decirle, pero mis palabras se quedan en el aire sin saber muy bien lo que acababa de pasar. - Vi a una persona en él bosque... - señalo hacia el árbol cuando vuelvo a girarme viendo como la expresión en Alex cambia en una de absoluta confusión.

-¿De qué hablas Alessia? - me pregunta sin entender. - No hay nadie – mira el mismo punto que le había señalado. - ¿Estas bien? - vuelve a posar su mirada en mis ojos demostrándome preocupación.

-Era Antonella... - mis palabras salen solas antes de que pudiera detenerlas. - Vi a Antonella, estaba ahí Alex – comienzo a desesperarme. - ¿No las has visto? ¡Estaba justo ahí! - vuelvo a señalarle el árbol.

La expresión de confusión y a la vez preocupación no desaparece en Alex.

-Antonella lleva muerta años Alessia – me mira fijamente.

Al ver mi gesto de absoluta confusión, añade:

-No has descansado lo suficiente, estas pasando por demasiado estrés en poco tiempo y la situación en la que esta Derek no te ayuda – atrapa esta vez mi rostro con ambas manos. - Respira... - no sabía que estaba hiperventilando hasta que él no me lo dice. - La mente nos puede hacer pasar una mala jugada cuando estamos sobrecargados... deberías ir a descansar un rato yo me encargo de lo demás - niego con mi cabeza despacio.

-Te juro que... - me detengo cuando entonces caigo, Alex frunce su ceño. - ¡El diario de Antonella, su corona, la cámara! - sin esperar a que reaccionara salgo corriendo de nuevo hacia la mansión.

-¡Alessia! - me llama.

Pero no le escucho cuando entro de nuevo a la mansión comenzando a subir las escaleras tan rápido que término tropezándome pero consigo mantener el equilibrio para seguir mi recorrido hasta la habitación abriendo de golpe el armario dándome prisa en comprobar que sus cosas estaban donde yo las había dejado.

Abro el pequeño escondite en el suelo del armario metiendo mi brazo sacando primero su cámara para luego sacar el diario y por último la caja comprobando que aún seguía su corona.

Suelto un suspiro de alivio cuando veo que estaba intacto.

Giro rápido mi rostro cuando escucho el sonido de la madera hundirse a mi lado como si alguien hubiera plantado su peso.

-¿Estas intentando decirme algo? - lanzo la pregunta al aire pareciendo una completa loca, pero yo sabía lo que había visto mis ojos.

Siento un cosquilleo en mis dedos tentándome de abrir el diario y eso hago cuando comienzo a pasar las hojas rápido que ya había leído hasta llegar a la siguiente.

Tengo un nuevo hogar, un hogar donde puedo refugiarme cuando las cosas se ponen mal, sobre todo con Francesco.

Se podría decir que es la casa de mis sueños aquí tengo todo lo que quiero porque encuentro la paz que necesito.

En estos momentos me encuentro en la pequeña terracita de la casa tomándome un café mientras escribo las que podrían ser mis últimas letras a través de un papel en blanco.

Nunca se sabe cuándo va a ser mi último aliento, pero yo presiento que mi momento se acerca...

Las cosas entre Francesco y James no están nada bien sus enfrentamientos van en aumento y las que lo estamos sufriendo las consecuencias somos Tatiana y yo.

Siento angustia al saber que no solo está en peligro la vida de mi hijo si no también la de mi mejor amiga y sus familiares más cercanos como sus hijos.

Por eso tengo que dejar un aviso, señalar al que podría ser el culpable de mi muerte y si por alguna razón algún día lees esto hijo, quiero que sepas por mí quien apretó el gatillo.

Aunque sé que tú eres muy inteligente y sabrás quien fue.

Mi vida está en peligro por eso tengo que ir un paso más adelante que los demás hasta de mi propio esposo.

Y si puedo impedir mi muerte de alguna manera así será si no lo consigo por lo menos quedará grabado el culpable de todo esto.

Porque Francesco no es el único malvado de esta historia...

Frunzo mi ceño cuando toco la página viendo cómo se hunde hacia dentro.

Paso la página viendo como hay un hueco en forma de cuadrado con algo dentro como una cajita donde encuentro una vieja grabación de la cámara.

Sin más lo saco metiéndola rápido dentro de la cámara abriendo la tapadera encendiéndola pulsando el botón comenzando la grabación.

Mi respiración se corta por unos segundos cuando veo como aparece Antonella sentándose en una silla enfrente de la cámara soltando un pequeño carraspeo preparándose para hablar.

Hola, no sé a quién estoy hablando directamente porque tampoco sabre si esta grabación algún día la vera alguien o tal vez la estes viendo tu mi niño.

Tal vez cuando veas esta grabación... esté muerta y ya sea demasiado tarde.

Pero quiero dejar en claro que James es el culpable de lo que me pueda pasar, no solo por el enfrentamiento que tiene con Francesco si no porque también me quiere a mí.

Se que es algo confuso lo que acabo de decir, lo sé, pero James no solo está obsesionado con el poder si no también conmigo y Tatiana lo sabe.

Sabe el error que cometió al casarse con una persona que no la amaba ni nunca lo haría.

Sabe que se casó con la misma persona que estaba enamorado de su mejor amiga...

E tenido enfrentamientos con James cara a cara y pude ver en sus ojos la envidia que tiene a Francesco al igual que me dejo en claro que si no sería nunca suya no lo seria de nadie más y que haría todo lo que fuera para que no siguiera estando al lado de Francesco, aunque con ello me tuviera que matar.

Francesco siempre sospecho que la rabia, el odio y la envidia de James empezó por mí y luego termino en querer tener todo lo que tiene mi esposo.

Aunque yo no creo que James quiera a nadie lo suyo es obsesión y envidia.

Y no parara hasta conseguir todo lo que se propone por eso tengo que advertirte hijo.

De que él principal enemigo es James y no se detendrá hasta acabar con nosotros...

En ese momento la grabación finaliza dejándome completamente fría, sin aliento tras haber descubierto una nueva verdad sobre toda esta guerra.

Mi padre nunca sintió ni el mínimo amor por mi madre...

¿Por qué mi madre no me ha contado que mi padre estaba enamorado supuestamente de Antonella?

Solo esa respuesta lo sabía ella...

Tenía una conversación pendiente con mi madre sobre esto.

Bajo mi mirada hacia la corona cogiéndola observando sus detalles volviendo a pensar.

-¿Qué estas intentando decirme? Siento que hay algo más... - comienzo a decir. - Por favor, Antonella, si por alguna razón y esto pudiera pasar en él que estuvieras presente y me escucharas – hago una pausa sintiendo como mi vista se nubla. - No permitas que Derek pase las puertas del infierno... no permitas que se vaya sabes que no es su momento, Derek aún se tiene que quedar conmigo vuestro momento lo tendréis... - tomo una respiración grande. - No permitas que se muera a la única persona que amo con toda mi alma, tú siempre has querido que estemos juntos pues ahora no me lo quites... - siento como nuevas lagrimas se deslizan por mi rostro. - No puedo vivir sin él... un infierno es lo que estoy viviendo desde que él fue tiroteado...

Paso mi mano por debajo de mi nariz soltando una respiración rápida y pesada cuando guardo de nuevo la corona dentro de su caja y todo lo demás en el escondite levantándome.

Estaba desesperada lo admito, tal vez eso era una cosa más para hacerme enloquecer como lo estaba haciendo, porque estaba hablando al aire con una persona muerta.

Comenzaba a ver lo mismo que Francesco... tal vez no estaba equivocado y lo que vio fue lo mismo que yo, pero en otro momento y lugar.

Al fin y al cabo, dicen que los espíritus que se quedan en la tierra vigilan a los que pertenecieron a su vida luego que eso fuera cierto o no era otro tema...

Dejo las puertas del armario cerradas de nuevo llevando ambas manos a mi rostro para después apartar mi pelo a un lado saliendo de nuevo de la habitación caminando hacia las escaleras para volver a la clínica de nuevo.

Me quedo observando la puerta de la clínica cuando llego por unos largos segundos hasta que poso mi mano en la manija abriendo la puerta.

Alzo mi mirada viendo a Steisy como estaba sentada cerca de la camilla de Derek leyendo un libro de medicina.

Cuando siente mi presencia alza su mirada observándome.

-¿Todo bien? - la pregunto.

Asiente con su cabeza.

-La noche será larga así que aprovecha para comer algo – rápido se levanta de la silla cuando entiende.

Quería que me dejara a solas con mi esposo.

-Gracias jefa también aprovechare para preparar mucho café - sus ojos también demostraban cansancio, pero no sabía si más que los míos que tendrían que estar rojos por tanto llorar y no solo de agotamiento.

No la digo nada solo la observo cuando pasa por mi lado posando su mano en mi hombro dando un ligero apretón y después marcharse dejando el libro encima de la mesa.

Me acerco despacio a la camilla de Derek cuando escucho como la puerta se cierra despacio.

Arrastro la silla sentándome a su lado acariciando de nuevo su pelo para después observar las sábanas levantándolas un poco viendo como Dante se había encargado de que las heridas donde había recibido los disparos fueran desinfectadas y tapadas.

Tenía casi todo su cuerpo lleno...

Frunzo mi ceño cuando veo que del bolsillo de su pantalón se asomaba un trozo de un folio.

Meto la mano dentro de su bolsillo sacando un folio que estaba doblado.

Cuando lo abro y veo lo que era no puedo evitar romper a llorar de nuevo.

Suelto un fuerte sollozo cuando veo que era un dibujo echo por Damián que ahora estaba manchado por algunas gotas de sangre de Derek.

Con cuidado apoyo mi cabeza en el hombro de Derek escondiendo mi cara en el hueco de su cuello arrugando el dibujo cuando lo aprieto en mi mano sin poder parar de llorar.

-Me estas matando lentamente con este dolor y vacío que siento Derek... - sollozo fuerte cerrando mis ojos con fuerza. - Me estoy volviendo loca y mi cabeza está comenzando a pasarme una mala jugada porque hasta he visto a tu madre... y no sé qué pensar – suelto una respiración pesada sintiendo como mi corazón se comprime. - No sé si quiere decirme algo o si con eso me quiere decir que ha venido a por ti... pero si es así y ella me escucha quiero hacer un trato con el mismo demonio si con eso te tengo de vuelta, no me importa, yo también soy capaz de entregar mi puta alma al demonio como hiciste tu maldito imbécil – aprieto fuerte mi mandíbula. - Eres un imbécil por haberte expuesto de esa manera, ¿Por qué lo hiciste? - alzo mi voz aspirando su olor. - Te gusta demasiado jugar con la muerte... maldito italiano cabezota – poso mi mano libre en su mejilla. - Vuelve conmigo... - mi cuerpo se mueve por mi llanto. - La cama se quedará demasiado vacía si tu no estas... quiero tu calor... juramos antes la iglesia que estaríamos en las buenas y en las malas... - aparto mis lágrimas. - Hasta que la muerte nos separe...

Me alzo rápido cuando escucho movimiento asustándome cuando veo a Leandro apoyado en la pared con sus brazos cruzados llevando él pasamontañas de siempre.

No me había dado cuenta en qué momento entro...

Aparto rápido mis lágrimas cuando el me observa fijamente sin decirme nada aún.

-Hola de nuevo rubia...

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 20K👍

Mi instagram donde podrán estar informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel

Alessia

Derek