Me Convertí En La Concubina Despreciada

El cuerpo de la concubina comenzó a hincarse y los insectos hacían su trabajo muy bien, y estaba en el suelo gritando de dolor.

Pronto le dio una alergia, que hizo que se le corte la respiración y se agarró la garganta buscando el aire, pero no lo encontró, en su lugar, encontró la muerte, una muy dolorosa y horrible.

Al ver que la mujer no se movía más y más porque tenía los ojos abiertos, Charlotte supo de inmediato que ella murió y por lo tanto preparó la coartada perfecta para que todo parezca una muerte por insectos.

Por lo que después de limpiar sus huellas en la habitación, ella sale de allí triunfante y vuelve a la suya propia como ella mismo llegó a ese lugar, dejando ir también la barrera de sonido.

Cuando llegó a su habitación, se despojó de su ropa y se fue a dormir, al día siguiente la esperaba un espectáculo muy divertido.

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Tal como lo pensó Charlotte.

La fiel doncella de Rocío llegó a la habitación de su señora para ayudarla a bañar, pero encontró lo imaginable.

Resulta que su señora estaba en el piso cubierto de hormigas, las cuales eran muy grandes y rojas.

La cara de la concubina al igual que su cuerpo estaba llena de esas hormigas y tal parece que entraron por el balcón, pues había un rastro de hormigas que entraban por ahí.

Aquella doncella gritó de horror, y salió corriendo a buscar a los guardias y al encontrar no muy lejos a uno le explica entre lágrimas lo que ha pasado.

Aquel guardia con mucho pánico fue a ver lo que estaba pasando, y en efecto, Rocío estaba cubierta por hormigas y estaba toda hinchada, la mujer parecía un globo y su cara estaba irreconocible.

Rápidamente se le dio parte al emperador, quien estaba asustado por la noticia.

Se mandó a buscar al médico imperial, y con ayuda de un pesticida eliminaron las hormigas de la habitación de Rocío, luego el doctor fue a revisar a la concubina, quien tenía el cuerpo rígido, en claras señales de que estaba muerta desde hace tiempo.

La noticia fue dura para todos allí, y más aún cuando lo que sucedió fue avisado a las demás mujeres.

El palacio estaba en caos, y los padres de Rocío llegaron al lugar solo para ver cómo su única esperanza de subir al trono había perecido.

Los dos gritaron desconsoladamente por su hija, no porque la amaban por supuesto, sino porque ella era la esperanza de su familia, puesto que, solo tenían puros hijos varones.

El emperador mandó a investigar el asunto y encontró el origen de las hormigas, el cual era desde el suelo en esa parte.

Había un nido de esas hormigas, y no solo estaban en la habitación de Rocío, sino también en toda esa área, al parecer ellas llevaban tiempo haciendo su nido. Charlotte sí que había hecho bien su coartada.

Para evitar futuros inconvenientes, se eliminó el nido de hormigas y se fumigó esa parte del palacio.

Cuando fueron las diez de la mañana, todas las mujeres del emperador tuvieron que llegar, con vestidos negros, para hacerle homenaje a su compañera.

Por como estaba el cuerpo, se organizó un funeral rápido, dónde se velaron los restos de aquella mujer.

Charlotte lloraba de "miedo" y el emperador la consoló y durante el funeral, él no se apartó de ella. Ella en su interior se sentía asqueada por la cercanía de aquel tirano, pero lo soportó, todo sea por su bien.

La cercanía entre Charlotte y el emperador causó molestia en las demás concubinas y en la emperatriz.

Cuando el funeral terminó, el cuerpo de la Rocío fue llevado al cementerio imperial, y después el emperador mandó a sus mujeres a su habitación, él se iría a su oficina a trabajar, ya que tiene que darle a la familia de Rocío una compensación por la muerte de su hija.

Cuando Charlotte llegó a su habitación, más atrás entraron las tres mujeres del emperador, con la intención de molestarla.

—Esta princesa sin reino se cree la mujer más importante para el emperador, cuando no es más que una princesa de un reino caído — se burla Maricela y Charlotte se ríe también.

—Por lo menos fui princesa, pero tú, sin esa corona no eres nada, llevas tiempo en el palacio, y no veo hijos corriendo en tu palacio, yo que tú, llamó al médico imperial para que me haga una revisión — dice ella con burla y unas de las concubinas trata de pegarle, Pero Charlotte sin dificultad, estuvo el golpe en el aire y le retuerce la mano también.

—Saben que, estoy cansada de sus ridículos juegos, será mejor que me dejen en paz, no seré tan fácil de intimidar como la vez pasada, y tengan en cuenta que no olvidaré lo que me hicieron— dice ella un poco enojada.

La emperatriz no le hizo caso a su advertencia, y le ordena a sus aliadas sostener a esa mujer tan insolente, hoy tenía que vengar los latigazos que aún estaban sanando en su cuerpo, pues gracias a Charlotte, ella es la burla entre los soldados y los sirvientes.

—Todas ustedes sostengan a esa perra, hoy le daré una lección, es la venganza de todas nosotras, por su culpa, cada una sufrió un agravio, cuando lo que en realidad queríamos hacer es hacer valer nuestra autoridad— grita ella y las mujeres aunque un poco dudosas, van hasta Charlotte y la sostienen.

Pero al ser ella más fuerte, se libró de sus agarres y de paso le dio a cada una patada que las mandó a volar lejos.

La emperatriz estaba muda, y antes de que Charlotte le hiciera algo, salió corriendo de allí asustada.

Sus aliadas como pudieron se fueron corriendo también, aquella concubina se veía aterradora, parecía un demonio del Inframundo.

Charlotte al verlas irse como unas gallinas, se ríe de la situación, fue gracioso ver como esas mujeres salieron huyendo, como si hubieran visto un fantasma.

Ella después de reír cerró la puerta de su habitación con seguro y se fue a dormir, no le queda más que hacer, ya que aún tiene que fingir que se estaba recuperando.

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Nota

Nos vemos, cuando, no sé, ando enferma y me estoy recuperando apenas de una fiebre de esa que te quitan hasta el hambre.

así que, espero que esté capitulo sea de su agrado, no olviden dejar su apoyo, es importante para mi