El Omega Y El Demonio.

El viaje se estaba haciendo largo, era lo malo al haber reencarnado en un mundo sin tecnología, la única ventaja es que existen luces hechas con un cristal que dan luz con magia, el agua se puede calentar con magia y si hay demasiada frío se usa una piedra de fuego y si hay mucho calor, una piedra de frío. Justamente en el carruaje había una piedra de frío, ya que el calor era demasiado dentro del carruaje al estar atravesando un campo en pleno día. Según Susan los caballeros también llevan una pequeña en su ropa para regular su temperatura.

Al ser ya una tarde con el sol en todo su esplendor, se detienen para que los caballos puedan descansar, beber agua y comer. Se levanto algunas carpas para protegerse del sol. Riley sale de su carruaje cargando su piedra de frío y se sienta bajo una carpa a beber un jugo fresco.

— parece cómodo su alteza.— Hayden se para delante del rubio.

— lo estoy, agradezco que este al pendiente de mi.— sonríe.

— es bueno saber que disfruta su viaje.— Hayden toma asiento cerca de Riley.— es bueno verlo sonreír.

Riley deja su jugo y se reincorpora para poder ver al general a los ojos.

— para ser un guardia, se preocupa demasiado, ¿acaso esta enamorado de mí?— Riley mantiene su vista en los ojos del general.

— ¿tendría importancia si le respondo?, usted lo dijo, no recuerda lo que paso entre nosotros.— Hayden baja la mirada.

Si Riley no recuerda nada de lo que hubo entre ellos, no tendría caso decirlo, siente que solo lo hará preocuparse de más.

— tiene razón, pero puedo notar que me mira como si me amará y se preocupa demasiado. Lamento haber olvidado, pero en este caso es lo mejor, ya encontrará a un mejor omega.—

Riley se pone de pie, lo mejor es ir a su carruaje, así tendrá mayor privacidad. Pero Hayden le detiene de la mano al ponerse de pie.

— han pasado cinco años y yo no he sentido nada por otro, mejor intente recordarme.— le jala hacía él y se inclina para quedar cerca de oído.— recuerde cada abrazo, cada beso, cada caricia y cada vez que me sentiste dentro de ti.

Hayden aprovecha esa cercanía para darle una leve mordida en la oreja, causando que Riley se estremezca, de inmediato se aleja cubriendo su oreja con la mano. Hayden sonríe al ver su rostro sonrojado, lo cual le dice que aunque no lo recuerde, su cuerpo parece si recordar.

Riley solo le da un patada en la pantorrilla y sale huyendo para encerrarse en su carruaje.

—¡IMBÉCIL!— grita llamando la atención de todos.

Hayden sonríe con burla, mientras que Riley dentro del carruaje trata de regular su respiración. Estaba molesto consigo mismo por dejar que las emociones le controlen, tal parece que los sentimientos del verdadero Riley aún permanecen latentes en su cuerpo.

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Tras un par de días, finalmente llegaron al ducado Andrei, al estar en la mansión, son bien recibidos por los sirvientes y el mayordomo habla con el general, informando de como va todo, Riley permanece atrás, pero puede notar que el mayordomo le dio más importancia al general, cuando en realidad, todo ese informe que esta dando debió decírselo a él. Por lo visto, el hecho ser el príncipe, no quita el hecho de que lo hacen menos por ser omega.

— señor Franco, este es su alteza el príncipe Riley, de ahora en adelante, todo lo que tenga que ver con el ducado, debe informarle a él, el rey ha dado la orden de poner todo a disponibilidad de su alteza.— explica Hayden.

El mayordomo observa un momento a Riley y hace una breve reverencia, aunque el rubio puede notar la molestia en ese hombre. Hayden le entrega la carta del rey para que el mayordomo vea que habla en serio.

Tras acomodarse, Riley en compañía de Susan salen a caminar por la mansión, ambos recorren los pasillos y salas del lugar, aunque las doncellas y sirvientes miran a Riley con curiosidad. Ambos llegan al jardín, era un sitió hermoso, con flores y un área con árboles frutales.

— después del huerto, hay un pequeño campo de entrenamiento, creo que le será muy útil.— le informa Susan.

— por supuesto, mañana mismo empezaré a entrenar al dragón.—

— ¿dragón? Debería ponerle nombre, yo voto por ponerle Haydi.— susurra y sonríe de manera burlona.

— ¿eh? ¿Por qué le pondría ese nombre? Ese hombre no me cae bien.— chasquea la lengua.

Susan solo se mantiene en silencio, pero vio todo lo que paso días atrás y cree que solo es cuestión de tiempo para que recupere sus recuerdos y entonces, finalmente podrá estar con quien siempre lo ha amado.

Llegaron al campo de entrenamiento, había una zona donde entrenan combate y en un edificio, se practica magia, este espacio era solo para quienes desean unirse como caballeros de la familia real o ya lo son. En cuanto ven a Riley, los caballeros se sorprenden, pues es fácil notar que se trata de un omega.

—¡ey, belleza! Este no es lugar para ti, a menos que vengas a entretenernos.— habla un caballero.

Los demás ríen por las palabras de ese hombre, mientras que Riley solo gira los ojos con fastidio.

— cuida tus palabras soldado, que estás ante la presencia de su alteza el segundo príncipe, Riley Skyler de Vanth.— le grita Susan.

Los caballeros se miran entre si, no esperaban que el príncipe estuviera en ese sitio, en especial porque el joven tiene fama de ser un chico femenino y además llevaba desaparecido hace cinco años.

— si claro, mejor no mientan y váyanse de aquí.— le resta importancia el caballero.

— ella dice la verdad, están ante el segundo príncipe.— Hayden iba llegando al lugar en compañía de sus escoltas.

Los caballeros se disculpan por ser groseros, aunque les sorprende que se haya pasado por ese sitio, no es algo que un omega haría y menos si se trata del segundo príncipe.

— solo sigan con lo suyo y yo me ocupe de lo mío.— responde Riley.

Susan busca un sitió libre y le guía, estaban donde habían algunos blancos que se usan para el tiro con arco, Riley menciona que es útil. Concentra su magia en sus manos como lo ha hecho antes formando un fuego azul y lo lanza contra una de los blancos causando que este explote. El ruido llama la atención y en cuanto van, ven al príncipe lanzar sus ataques. Hayden quien también observa solo mantiene distancia, pero en cuanto Riley detiene sus ataques, camina hacía él.

— escuche que también invoca un dragón, esperamos tener la suerte de verlo.— menciona Hayden.

Ante esto, los caballeros murmuran entre si, pues solo los magos de alto nivel pueden invocar dragones y hasta donde se sabe, el segundo príncipe nunca ha practicado magia.

— lo tengo, pero aun no logro domesticarlo por completo, no quisiera causar problemas si se asusta o ataca, hay mucha gente y no esta acostumbrado.— le responde a Hayden.

"Oh solo trata de presumir." Menciona uno de los caballeros.

"Es verdad, un omega no puede controlar un dragón."

Riley solo frunce los labios y levanta las manos recitando un conjuro, un sello mágico se forma delante de él y una sombra comienza a salir del sello, hasta tomar forma dejando ver que se trata de dragón, este gruñe al ver a los soldados y se prepara para lanzar fuego.

— detente, aunque se lo merezcan, no los puedes atacar.— ordena Riley.

Todos estaban pasmados al ver al dragón, pues aunque este parece no ser un adulto, es de un tamaño mediano y sigue siendo impresionante que un omega pueda invocar una criatura como esa. Riley se acerca acariciando la cabeza del dragón.

— lamento asustarlos, creí que querían verlo.— sonríe ladino.

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