Andrew Quintana, es un hombre de treinta y cinco años. Guapo, alto de muy buen ver, pero sobre todo millonario, tiene una reputación impecable. Muy pocos conocen a lo que realmente sé dedica, detrás de esa figura intachable, se esconde un verdadero hombre despiadado sin el más mínimo sentimiento, los que realmente lo conocen saben de lo que es capas, de hacer cuando se meten con él.
En una persecución, tratando de atrapar a su peor enemigo, recatada a una chica que lo hará perder la cabeza, poniendo su vida y su casa patas para arriba.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir de que es capas de hacer este hombre y quienes la chica que lo hará perder la cabeza.
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capítulo 05. Es llevada a la clínica
Salí de la habitación en busca de Andrew, él estaba en su despacho. Entre cerrando la puerta de un solo golpe, Andrew al verme frunció el rostro. Tienes que dejar que esa chica sea internada en la clínica de Ernesto.
¿No?
Quieres que se muera aquí, estuvo a punto de morir hace poco. Vi como el semblante de Andrew cambio, a preocupación, salió de su despacho casi corriendo a la habitación donde estaba la chica. Que fue lo que sucedió Ernesto.
Sufrió un paro respiratorio, pero ya, está estable.
Andrew de un momento a otro había cambiado, después de que Luis hablara con él, pues no esperaba que la chica se pudiera morir en cualquier momento.
Cree que todavía sea necesario que sea internada en tu clínica.
Andrew la chica tiene múltiples golpes en todo el cuerpo, en la clínica puedo hacerle otros estudios. Descartar posibles lecciones internas.
Si quieres podemos llevarla, se le hacen todos los estudios necesarios y la traigo de regreso.
Está bien la puedes llevar has le todos los estudios que creas necesarios, si se tiene que quedar en tu clínica, que se quede.
Solo que lleva a varios de mis hombres.
Está bien Andrew.
No me quedó más que dejar que Ernesto se llevara a la chica esa a su clínica, sea quien sea ella, no me gustaría que muriera. O si tiene que ver con ese maldito colombiano, si puedo hacer algo por ella lo haré.
Poco después vi que se la llevaron, Luis se fue con ellos, esa noche casi no pude dormir. Lo bueno que la loca de Amanda no regreso a la casa y espero que no regrese nunca.
Es la última persona que quiero ver en estos momentos.
Por la mañana me levante me di una ducha, me vestí salí de mi habitación, para ir a desayunar un poco.
Fue entonces que Diana mi empleada de toda mi confianza. Ella a trabando en mi casa toda su vida la conocí en la calle, pidiendo limosnas, así que decidí llevarla a mi casa.
Ella ya era una señora, y yo todavía comenzaba abrirme paso en este mundo jodido. Desde entonces ella está conmigo. Señor Andrew usted sabe como sigue la chica.
No Diana, Luis está en la clínica de Ernesto. En esos momentos entró Luis con Ernesto llevando a la chica en una camilla a la habitación, enseguida fui tras ellos. ¿Qué pasa?
Ernesto enseguida me respondió. Le hice todos los estudios necesarios, todo está bien, es tuvo despierta unos minutos.
Así, que fue lo que dijo.
Bueno Andrew, lo más importante es que recuerda como se llama y donde es.
En esos momentos la curiosidad me mataba por saber donde era y me gano sin darme cuenta de que Luis estaba a mi lado. ¿Cómo se llama, de donde es?
Se llama Alondra y es de origen mexicano.
Luis medio una palmada en la espalda con una sonrisa burlona me dijo. Se llama alondra y es de México. Bueno mi hermano ya sabes como se llama tu pelirroja Alondra, bonito nombre.
Y como diablos llegó esa mujer a Colombia.
Eso no lo sé mi hermano, lo sabremos cuando despierte y este bien. Quede viendo a Luis con el ceño fruncido, es hora de irnos a la empresa.
Si vamos. Me gusta molestar a Andrew, porque sé que él no haría nada por nadie y mucho menos andar complicándose la vida por una mujer, y ella es la segunda mujer por la que hace algo.
La primera mujer que ayudo fue a Diana y ahora a ella.
Antes de salir para la empresa di instrucciones precisas que tenían que vigilar la habitación de esa chica, por si llegaba Amanda, esa seria capas de matarla si se entera de que ahí hay una mujer. Después nos fuimos a la empresa.
Estuve todo el día en mi despacho, hasta la noche que regrese, subí a mi habitación para darme una ducha.
Decidí no salir pues estaba muy cansado, así que me acosté. Cuando ya me estaba quedando totalmente dormido llego Amanda con su escándalo, estaba algo tomada. Así que me levante y fui abrir la puerta. Vaya aquí está mi maridito, es un milagro que esté en casa.
Al verla en el estado en el que se encontraba me molesto mucho. Te e dicho que no vengas a mi casa, cuando estés ebria.
Vine porque quiero que me hagas tuya, quiero hacer el amor contigo esta noche.
Estaba hablando fuerte que los hombres que estaban por varios puntos de la casa voltearon a ver y luego Ernesto estaba en la habitación con la chica esa, así que la tome por el brazo diciéndole. Cállate que hay invitados en las habitaciones.
A lo que me respondió. A mí que me importa, tú eres mi marido y quiero estar contigo.
Su insistencia porque yo está con ella no me gusta. Has el favor Amanda de irte de mi casa antes de que te mande a sacar a la fuerza. En esos momentos la tomé por el cuello. Me tienes hartó, no sabes hasta que grado ya no eres la misma te has creído tanto el cuento de que eres mi mujer. Eso no es cierto solo estas conmigo por mi dinero, crees que soy estúpido.
Vi que se quedó callada a lo que le había dicho. Poco después me respondió. Eso no es cierto Andrew yo te quiero.
Entonces cállate y vete a tu departamento, no quiero que estés molestando. Ella se dio la vuelta gritando. Eres un imbécil Andrew.
Mientras bajaba las escaleras, vi que una de las habitaciones había varios guardias, así que me espere que Andrew volviera a su habitación, para que yo volviera a subir para ir hasta esa habitación y preguntarle al guardia que era lo que estaba cuidando.
Cuando vi que Andrew entró a su habitación subí nuevamente me dirigí a la habitación ya estando ahí le pregunte al chico. ¿Quiero entrar?
No puedo permitir el pasó son órdenes del señor.
Que tu no sabes quien soy yo verdad, soy la mujer de tu jefe y me debes obediencia y respeto.