Fiorella estaba feliz por casarse con el hombre de su vida, su amado Camilo. Pero no todo era como ella pensaba. La noche misma de su boda ella comprendió el gran error que había cometido. Aún así piensa que su amor puede hacer que todo cambie y se dispone a ser todo para complacerlo.
Decidida a ganarse el amor y la confianza de ese cruel hombre ha soportado todos sus desplantes y desprecios. Pero todo resulta inútil, ya que otra mujer ocupa el mayor lugar en el corazón del hombre, y es la merecedora de todo su amor, comprensión y cuidados. Ella solo será por siempre el ser despreciable que se metió en medio para separarlos y que constantemente lastima e intimida a su dulce primer amor. Él nunca la verá de otra manera y ya es tiempo de que lo entienda y se de por vencida, antes de que sea demasiado tarde para ella.
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Te vengaré
Cuando Fiorella termino de relatar todo lo que vivió y sufrió junto a su marido, su padre estaba furioso. Les haría pagar muy caro tanto atrevimiento. Karla estaba sorprendida, nunca imagino tanta bajeza de parte de esas personas, Fiore estaba casi muerta, literalmente.
Hija, no puedo creer lo que nos cuentas ¿Por qué nunca acudiste a nosotros? Nunca nos llamaste. No debí permitir que te casaras, yo debí de hacer algo, pero cuando te fuiste parecías derrotada y cuando me viniste a decir que te casabas te veía feliz, no quise acabar con tu ilusión. Es mi culpa el hombre estaba sumamente afligido, su princesa ha sufrido tanto y él no estuvo ahí para ella.
Papá, no... nunca digas que es culpa tuya, yo soy la única responsable por todo lo que he tenido que vivir y soportar. Yo decidí casarme de esa manera, soy una tonta ingenua que pensó que podía recibir un poco de amor la mirada de ella estaba triste, perdida en algún punto de la habitación.
Emmett la tenía cerca, abrazada, pero ella pareció recordar algo y lentamente se aparto, dejando en el hombre un gran vacío. No había pronunciado palabra, estaba tratando de calmar sus instintos asesinos. Él quería acabar personalmente con el malnacido que lastimó a su colibrí.
Camilo Lanster había abierto sin querer las puertas del averno. Emmett Meyer no es un hombre común, está muy lejos de serlo. Tiene 28 años, es alto, 1, 90 cm de estatura, piel bronceada, ojos negros como la noche al igual que sus cabellos, que mantiene siempre bien peinados hacia un costado. Es un importante hombre de negocios, sagas y hábil, consigue todo lo que se propone. Hay una sola cosa en el mundo que él no ha podido tener, es una herida abierta que hoy sangra más que nunca. Lo que nadie sabía de él es que era el mismísimo dios del inframundo cuando alguien lo hacía enojar y ahora no solo estaba enojado, estaba encolerizado. Había tratado de apaciguar sus instintos destructores, había guardado a "Hades" bajo siete llaves, pero el momento de resurgir había llegado.
Camilo sabrá muy pronto lo que se obtiene cuando se lastima de esa manera a un ser inocente y puro como su colibrí. Ella era demasiado buena para cualquier ser terrenal, era el ángel más puro, dulce, amable, desinteresado, lleno de amor que pudiera existir. No iba a permitir que nadie volviera siquiera a susurrar su nombre con malicia.
Karla estaba preocupada, la hermanita de Emmett sufría de una terrible depresión, había que tomar medidas al respecto. Ella debía hablar seriamente con Basil, su padre, para buscar ayuda psicológica. Fiorella había cerrado sus ojos, parecía dormir. Emmett seguía en silencio, ella sabía que debía estar planeando los pasos a seguir. Lo mejor era salir del lugar y hablar con el apuesto hombre de cabellos de fuego.
Señor Basil, me gustaría hablar unos minutos con usted dice la joven con un tono dulce y tranquilo. Ella quiere mantenerse cerca de su amor imposible, sabe que nunca será, pero prefiere amarlo de lejos a no verlo nunca más. Por eso ella es la que más entiende a su gran amigo. Ambos sufren la misma pena.
Vamos afuera niña, es mejor que no nos escuchen entendía perfectamente la situación, sabe que lo mejor es que su hija no escuche por ahora.
Ambos caminaron hacia la puerta, dieron una última mirada a las dos personas sobre la cama. Él no había querido apartarse de ella en ningún momento. Tenía miedo de que si lo hacía ella volviera a irse, que se desvaneciera en el aire.
Una vez fuera los dos se dispusieron a hablar.
Mmm... creo que lo mejor será buscar ayuda para Fiore, un profesional dijo ella tímidamente, estaban solos en el pacillo, y la cercanía la tenía bastante nerviosa.
¿Qué tipo de ayuda? No comprendo
Un psicólogo, ella está atravesando por un proceso depresivo, no se cuál es la causante pero creo que se siente disminuida, desvalorizada no sabía como explicar sin entrar en ciertos detalles que ella no esta asegura pero intuye.
Si, puede que tengas razón preciosa, lo mejor sería que alguien la ayude y guie en su recuperación el hombre se puso colorado después de pronunciar ciertas palabras. Parece que quedó en evidencia frente a la joven dama. Para él es un ángel hermoso, que siempre está para asistir y ayudar a su familia, pero es algo muy lejano ya que es bastante más joven.
Bue...bueno, yo tengo una colega que estoy segura será de gran ayuda ella no podía mirar al hombre después de que la llamara de esa manera. Sabía que era solo una forma de decir, no algo que sintiera, pero cuánto le gustaría que la llamara así todos los días mientras le hace el amor. Sacude su cabeza frente a la imagen mental que ha creado. "Karla, es mejor que dejes de soñar con imposibles y busques a un hombre que sí pueda corresponderte"
Su recuperación será un poco lenta, creo que tiene que estar 15 días en la clínica y luego deberá realizar reposo en casa. Las lesiones sufridas han sido importante hizo una pausa antes de continuar. Buscaba las palabras para poder continuar.
Yo estoy asombrada por el estado en el que ella se encuentra, no solo está lo de la caída, sino también tiene un grado de desnutrición, y su anemia debe ser tratada también a conciencia finalizo Karla, quién se veía sinceramente preocupada por su salud.
Dentro de la habitación Emmett sigue acostado junto a ella. No sabe como traer paz al adolorido corazoncito de su pequeña. La culpa lo carcome por dentro, pero sabe que debe esperar a que ella se recuperé por completo para poder comenzar con su venganza. Quiere que ella sea testigo de la caída de esos seres injuriosos.
Preciosa ¿Cómo te sientes? ¿Te duele mucho?
Mmmm.... fue su simple respuesta, luego se aferró más a él.
Colibrí, duerme tranquila, yo te prometo que te voy a cuidar como mi más bello tesoro, como siempre he hecho, hasta que... sigue costando pensarlo, mucho más decirlo. Su pecho se contrae y su garganta se seca cada vez que quiere decirlo.
La puerta de la habitación fue abierta y por ella entro Basil, quién miraba muy atento la interacción entre sus dos hijos. Tiene una leve sospecha, hay algo que lo está inquietando y debe averiguar lo antes posible si las cosas son como él las está pensando. De ser así, tiene serias medidas que tomar al respecto.
