La Maestra Y El Viudo

La noche parecía no tener fin, era una cascada interminable de diversión y excesos los que estaban presentes en la fiesta, donde los límites se desdibujaban, las inhibiciones se desvanecían en el torbellino del alcohol, cuando de pronto sentí unas grandes manos sujetando mi cintura y una profunda voz que me resulto conocida susurrarme al oído…

_Hola Cenicienta…

_Hola Lucy…Moviéndome sensualmente cerca de su cuerpo

_Creo que sí te sigues moviendo así, te voy a secuestrar a mi penthouse…

_Yo no le temo al diablo, Señor Thaddeus…Riendo coquetamente

_Deberías muñeca…

_No hoy Lucy, no hoy…Acercándome para besarlo descaradamente gracias a todos los tragos que había bebido hasta ese momento; me acerca haciendo que me estremezca…Sus besos son arte puro, me toma de la mano para salir de la pista de baile, donde la sensualidad y maestría se hacen presentes, hasta sentir como que estoy flotando en una nube…

_Quieres que nos vayamos de aquí princesa…Susurrando sensualmente en mi oído

Con la exquisitez de sus caricias, junto a la destreza de sus besos y la colección de alcohol en mi sistema, solo moví mi cabeza en afirmación…Salimos de la discoteca como fugitivos, para subir a su penthouse mientras en el ascensor nos devorábamos con pasión…

Cuando logramos llegar al lugar, entramos como una pareja sedienta de deseo carnal que lo único que quiere es deshacerse de los trajes incomodos sobre su cuerpo, quedado tirados en el trayecto hacia la habitación,

para satisfacer una necesidad totalmente física, producto de las hormonas acaloradas…

La noche desplegaba una especie de lienzo, que sus manos dibujaban con cada caricia sobre mi piel, envolviéndonos en una atmósfera íntima… El aire estaba cargado con la brisa nocturna, que traía consigo el aroma dulce de las flores o el inconfundible perfume del deseo…Nuestros besos eran como fuego ardiente y voraz, donde cada roce de los labios se encontraban en un completo frenesí, lleno de lujuria y pasión desenfrenada…En el que los cuerpos deseaban unirse en una danza sin fin de caricias y susurros; para explorar cada centímetro de mi piel con una urgencia devoradora que eclipsaba cualquier otra cosa, como el dolor real de mi primera vez, que con la anestesia del licor hizo más llevadero todo aquel malestar, que un hombre con tanta experiencia no pudo notar, por las ansias de hacerme suya, pero que podía esperar yo, sí apenas cruzamos palabra en el ascensor; como podía él saberlo o hacerlo especial para mí, como podía pretender que lo hiciera como si me amara o le importara un poquito mi malestar, sí ni nos conocemos…

Después de varias dosis de embestidas salvajes donde el alcohol desapareció de mi sistema en microsegundos, quedando con mis cinco sentidos completamente coherentes y orientados, fue donde analicé que esto ocurre cuando tienes sexo casual con una persona que piensa que eres promiscua…

Fue hasta el cuarto o quinto asalto como en el boxeo que, al fin, logré adaptarme a todo lo que estaba ingresando en mí, que alcancé disfrutar solo un poco de este deseo carnal y sentir las delicias del placer, hasta que los latidos de nuestros corazones se sincronizaron bajo el manto de la oscuridad, donde entregue mi virginidad tan conservada a un completo extraño que solo sé que se llama Darian Thaddeus…

Luego de todo lo que pasó, me levanto para vestirme con un profundo dolor en el cuerpo, como sí me hubiese pasado una aplanadora de pavimento por encima, lo miro profundamente dormido; todos sus tatuajes son

realmente hermosos, cuando en una mesa alcanzó a ver papel y pluma, por lo cual simplemente me despido “Gracias Lucifer, atentamente Cenicienta”dejando la nota en la mesita a la orilla de la cama, saliendo

del lugar como un gato de puntillas para no despertarlo, una vez en mi auto le envié un mensaje a Rubí y James

_”Lo siento me fui a mi casa pues no me sentía bien, les llamo más tarde” …

Manejé analizando lo ocurrido, junto a un poco de sangrado que evidenciaba con detalle lo que había hecho, subí despacio hasta llegar a mi habitación donde busque un par de analgésicos fuertes, me desvestí para meterme en la tina para esperar a que se aliviara un poco la goma moral, además del malestar físico, mientras mi mente repasaba una y otra vez todo con lujo de detalles…El agua tibia se volvió rosa después de casi una hora producto de la sangre que aún brotaba de mi zona intima…

Luego a como pude me vestí colocando una toalla sanitaria, medias como de futbolista, un pijama cómodo, unas cuantas cobijas para calentarme hasta que logré quedarme dormida, cuando desperté tenía algo de fiebre, creo que el exceso de emociones vividas hizo que mi sistema inmunológico disminuyera las defensas, por lo que estoy resfriada…

Al pasar de los días con los cuidados de mi papá, además de Rubí, ya me siento un poco mejor, por lo que he decido ir al médico para realizarme un chequeo completo pues cuando tuve sexo, al salir vi que los preservativos se rompieron todos y cada uno de ellos, por lo que pude contagiarme de alguna enfermedad de transmisión sexual, que espero no haber tenido tan mala suerte; pero qué diablos, sí solo fue sexo casual, que puedo esperar; aunque para mí fue la primera vez, por lo que vi, para mi galán no lo era en lo más mínimo, pues no necesito a una adivina con una bolita mágica o bien que lea mi mano para darme cuenta que estuve con un master en materia sexual, casi una enciclopedia viviente con una voz de trueno, que solo recordar, me eriza la piel y te puede bajar los calzones sin problema, es tan profunda que no se ni como describirla…Nada más que falló en un pequeño detalle, no se dio cuenta que yo nunca había estado con nadie…

*** Darian***

Sigo en la cama no he abierto los ojos, analizando lo que pasó ayer; conocí a una hermosa mujer que se estacionó en mi espacio, por lo que recuerdo es familiar de mi amigo James…Pasé una noche increíble con ella, tuve el mejor sexo que me hubiese podido imaginar, aunque tengo algunas dudas que quiero resolver en este momento, cuando la busco palpando el otro lado de la cama para corroborar si fue real la mejor noche que he tenido en muchos años no está…Abro mis ojos con sorpresa…Se me ocurre llamarla ya que por vanidades de mujeres, puede que esté en el baño…Con eso de que no les gusta que las veamos desarregladas…

_Cenicienta…Pero no se escucha nada, por lo que decido ir a buscarla viendo un papel sobre la mesa de noche que llama mi atención… Por lo que lo tomo en mis manos y al abrirlo, leo

“Gracias Lucifer, atentamente Cenicienta”

Me siento a la orilla de la cama algo confundido, pues es la primera vez que me ocurre algo como esto…Empujo las cobijas con un poco de frustración hasta que caen en el suelo, viendo sorprendido la sobrecama llena de destellos de sangre…Vuelvo a repasar todo paso a paso detalle a detalle

_No puede ser…Que imbécil soy, como no me di cuenta…Ella era virgen…Fue por eso que me costó tanto entrar y solo pude, con una cruel estocada, ahora entiendo todo, viendo mi espalda en el espejo, fue por eso que se sujetó así, que lo que yo sentía tan bien, tuvo que ser muy doloroso para ella…soy una verdadera bestia, no tuve ni el más mínimo cuidado, como sí mi deseo por saciarme de su cuerpo fuera mi único objetivo; pero qué diablos estoy diciendo, sí lo era, cómo podía yo saber que ella no había estado con nadie antes, porque no me lo dijo; igual si lo hubiese dicho tal vez no le hubiese creído…

Estoy hecho todo un lio en mi cabeza, cuando veo al suelo los preservativos que utilicé según yo para cuidarme de alguna enfermedad o un embarazo con una completa desconocida, tirados con sangre, pero lo que más llama mi atención, es que no me di cuenta que se rompieron, todos y cada uno de ellos, que fue por eso que sentía tanto placer…

No puedo ir donde James y solo preguntar por su prima, que le diría

“_Hola Brother como estás, me darías el número de teléfono de la ratoncita, no vez que anoche fue su primera vez y yo me comporte como un verdadero patán y quería disculparme… “ Él fijo me agarra como saco su de boxeo y lo tengo bien merecido, creo que por el momento, lo mejor que puedo hacer es esperar a ver qué pasa…Sí me dan una buena paliza la tengo bien merecida…