Historias Cortas De Omegaverse Y Mpreg. .

-Maldito imbécil, si tan solo supieras lo que me hiciste....-Jael dijo mientras se duchaba en su habitación, ya quería volver a casa, a su verdadera casa-. Solo quiero no volver a verte nunca más en mi vida -se dijo, si...eso era lo mejor, después de todo el tenía quien lo esperara en casa. Desafortunadamente por la mañana de nuevo tenía un cliente y no podía ir a casa, su jefe recién le asignaba una nueva dirección por lo que se dirigió al lugar.

-¿Hola? -desde que la dirección decía habitación 231 Jael debería haber sospechado, pero Max había parecido decepcionado de volver a verlo por lo que lo menos que esperaba era volver a encontrarlo.

-Llegas tarde -Max dijo apareciendo de repente, dioses el tipo se seguía viendo realmente impresionante.

-¿Porqué estoy aquí?.

-Necesito un guardaespaldas.

-No, no lo necesitas, tienes un equipo de primera aquí por lo que soy innecesario.

-Bueno...yo quería verte.

-¿Vas a pagarme solo por verme?.

-No exactamente -los hermosos ojos dorados de Max chocaron contra los ojos cafés de Jael.

-¿Porqué estas haciendo esto?.

-Cuando te encontré creí que dirías que no me recordabas.

-Claro que te recuerdo, ese era mi primer día como repartidor de paquetes y también el último, por tu culpa nisiquiera me pagaron el día.

-Esa fue tu culpa, te fuiste antes de que pudiera pagarte.

-¿Pagarme?.

-Por favor, claramente no eras solo un repartidor puesto que te quedaste y me dejaste follarte sin ningún problema.

-Si, fue estupido de mi parte, pero creeme no se de que estas hablando.

-¿No?.

-No.

-¿Entonces no estabas allí para follar conmigo y recibir un pago por eso?.

-Dioses no.

-¿Porqué no dijiste nada entonces? ¿A poco te cautive solo con verme? -Max medio sonrió, Jael lo miró con diversión.

-No te creas tanto, tu en realidad no eres tan impresionante como probablemente creas, yo solo estaba aterrado de lo que un loco como tu podría hacer si me negaba. Que te digo, era joven, temeroso y estupido, no encontré manera de negarme por eso en cuanto pude escape -Jael no iba a darle la razón aunque la tuviera.

-Es suficiente, solo quería saber si eres confiable y ahora que este insignificante asunto a quedado claro incorporate al equipo de trabajo, les falta un hombre -Max se levantó y se fue sin ningún tipo de emoción.

-Si señor -si las cosas iban a ser así Jael talvez pudiera lidiar con esto, después de recibir órdenes de su superior Jael se paro en la gran sala mientras una hermosa chica se sentaba en las piernas de Max y lo besaba con cariño.

-¿No estas feliz de verme? -la linda rubia de voluptuosa figura dijo.

-Si claro Helena, estoy muy feliz.

-No lo parece, soy tu novia no me has visto en casi 1 mes y no parece que te importe.

-Estoy ocupado -Max se la quito de encima y la hizo sentar a su lado mientras seguía en su computadora.

-Llevamos 3 años saliendo, no crees que es momento de dar el siguiente paso?.

-No me voy a casar contigo para jugar a la casita Helena, no quiero una casa con cerca blanca, no quiero un perro y definitivamente no quiero mocosos corriendo por todos lados y arruinando mi vida así que si las cosas no te gustan eres libre de irte.

-¡¡Eres un imbécil!! -la chica grito con enfado-. Debería haber hecho caso a mi madre y simplemente haberme embarazado, así no podrías decirme que no ni deshacerte de mi tan fácilmente.

-¿Eso crees?.

-No lo creó Max, lo sé ¿O que habrías hecho si de pronto te decía que estaba embarazada?.

-Bueno querida, te abría pagado el aborto y de todas maneras te diría que te vayas si las cosas no te parecen -el hombre era un hijo de perra sin duda alguna.

-¿Porqué sólo te casas conmigo y ya? Te amo y quiero estar contigo para siempre.

-No es necesario un papel para eso Helena, a estas alturas de nuestra relación creí que lo sabrías.

-Lo es para mí, si no te comprometes a darme un anillo en los próximos días, entonces...terminamos.

-Entonces terminamos -el tipo dijo sin emociónes, la chica salió del lugar llorando con amargura, Jael no dijo nada. Después de todo su trabajo era quedarse quieto y sólo reaccionar si era necesario.

-Organicence iremos a casa -la asitente de Max informó, 4 horas después estaban en la suite de un lujoso edificio, todo era tan de drama coreano que Jael casi sonrió ante el inmenso lugar. 2 días habían pasado y Jael ya se había adaptado a su nuevo puesto por lo que cuando el cambio de turno vino el simplemente se dirigió al área del personal para descansar, no sin antes llamar a casa como de costumbre.

\=Hola cariño ¿Como estas? -Jael pregunto saliendo a un balcón-. Que bueno me alegro mucho, no, no te preocupes estaré pronto en casa y podremos ir...si estoy seguro, de acuerdo. Si, si si, ya te dije que no te preocupes, también te quiero, si adiós -Jael se fue a dormir sin haber notado a Max que estaba en el siguiente balcón. Durante el siguiente turno la situación se repitió pero en esta ocasión Max decidió ocupar el balcón por lo que al verlo de inmediato se disculpo y corto la llamada, su jefe simplemente lo miró con seriedad y se marchó. Por la mañana una hermosa mujer salió de la habitación del tipo, está nisiquiera saludo cuando se fue con la mirada en el piso.

-Jael, se que se supone que irías a casa, pero tienes que viajar por trabajo y no será posible -su jefe dijo en una llamada.

-No me importa, pon a alguien mas y dejame ir a casa -Jael dijo.

-No tengo a nadie mas por el momento, así que hazlo.

-De acuerdo -esto era muy común en realidad así que Jael no lo sobre pensó, el viaje se hizo y durante todo el trayecto Max actuó como actuaba con sus empleados, frío, distante y como un rico idiota. Al menos esa era la percepción de Jael, todo marchaba de manera profesional hasta que mientras Jael lo acampañaba en un ascensor Max lo jaló hacia el y lo beso con gran pasión, de inmediato el tipo volvió a la normalidad y durante todo lo que resto del viaje actuó de manera indiferente lo que confundió a Jael.